lunes, 13 de febrero de 2017

Train to Busan



Título original Busanhaeng

Año               2016

Duración       118 minutos

País              Corea del Sur

Director         Yeon Sang-ho

Guión            Yeon Sang-ho

Música          Jang Young-gyu

Fotografía     Lee Hyung-deok

Reparto        Gong Yoo, Ma Dong-seok,

                    Ahn So-hee,Kim Soo-an, Jung

                   Yu-mi,Kim Eui-sung, Choi 

                   Woo-sik, Jung Kyung-mi, Shim

                   Eun-Kyung, Choy Gwi-hwa.
   
Los espectadores de zombis ya están de enhorabuena porque pueden gozar de las aventuras de esos seres del otro mundo que corren desbocados a sus anchas por la pantalla.

Van dando bandazos y se dan guarrazos contra otros o el suelo, como ya son seres de otro mundo, no sientes dolor alguno y sus magulladura no son obstáculo para avanzar  de nuevo contra el ser vivo. Hace medio siglo G.A.Romero con su "La noche de los muertos vivientes” asomaban por las tumbas centenares de seres fantasmales, desarrapados y haraposos con la intención de apoderarse de los vivos. Ahora en "Train To Busan" de Yeon Sang-ho poco ha cambiado el concepto del zombi quizá se han hecho más feos, más bestias, pero siguen con sus bocados sangrientos que mantienen en tensión al espectador.
 El lugar donde se desarrollan los acontecimientos tiene su importancia, pues si con la serie de "Rec" de Balaguero, la primera y la segunda estaba ambientada como un falso reportaje que se producía en una casa de una ciudad, la tercera en un local donde se celebra una boda y la cuarta en una barco, en esta ocasión estamos en un tren de alta velocidad  ( como ocurría en la cinta "Rompenievas" de su colega Bong Joon-ho  donde la convivencia se hacía insoportable en un tren que recorre el mundo y que jamás puede parar ) que parte desde Seúl a Busán cargado de personas preparadas para trasformarse en zombis por culpa de un pasajero contagiado e imprevisto de última hora.

El hecho de encontrarse en un lugar cerrado con compartimentos y puertas herméticas que se cierran y se abren da lugar a una acción continuada que no cesa. Así, esto implica una lucha entre vagones por conquistar un espacio, pero nunca se tiene la seguridad de que todos estén bien,sino que puedan estar infectados.

 Por eso, hay momentos en que las individualidades de los humanos prevalecerá por las ganas de salvar el culo antes que por el colectivo, y aquí es donde se desata la guerra.




viernes, 10 de febrero de 2017

Silencio



Título original Silence

Año                2016

Duración         159 minutos

País               Estados Unidos

Director          Martín Scorsese

Guión             Martín Scorsese ( Shusaku Endo)

Música           Kim Allen, Kathryn Kluge

Fotografía      Rodrigo Prieto

Reparto         Andrew Garfield, Adam Driver, Liam

                    Neeson, Ciarán Hinds, Issei Ogata,

                   Tadanobu Asano, Shin'ya Tsukamoto,

                   Ryo Kase, Nana Komatsu.


"Silencio" de Martín Scorsese muestra el trato inhumano que se produce a los cristianos en Japón allá por el siglo XVII.

 Con unas imágenes poderosas que levantarán los pelos de punta a más de uno, pero se queda corto si lo comparamos  con su inmensa filmografía: deslumbrantes obras  desde "Taxi Driver", con un De Niro taxista que se vuelve majara y quiere exterminar a toda la escoria que pulula por la ciudad; pasando por "Uno de los nuestros" con unas de las imágenes más violentas  donde un aprendiz, Ray Liotta, de ganster va aprendiendo de las salvajadas de Joe Pesci que no le tiembla el pulso si tiene que disparar a los pies de un triste camarero para que baile y divertirse como un chalado o le clava un puñal en el cuello a un tipo que le cae mal,luego con una pala en mano, antes un buen desayuno, se entierra y ya está, con "Casino" donde otra vez de Niro mantiene a su casino como tapadera de las mafias hasta llegar  ( y en el camino me dejo muchas igual de buenas) a "El lobo de Wall Street" donde Di Caprio es un lobo de las finanzas y vende a saco el humo bursátil y en todas te  quedas pegado a la butaca durante todo el metraje. En esta ocasión no resulta igual, tal vez por el tema de los religiosos en su profundidad y obcecación por aguantar la disciplina cristiana, quizá se haga cansino. Si, estamos de acuerdo en unas imágenes poderosas, pero le falta chicha, no parece de Scorsese. Quizá le falte ritmo. Lo cierto es que tanto él como Eastwood con "Sally" han quedado fuera de concurso de los Óscar que en principio son los dos perdedores porque no están nominados, al menos con los galardones de prestigio. Tampoco es que la Academia ,a veces, tenga un ojo certero, pero en este caso parece que el descarte es más que justificado y solo con el renombre del director no ha sido suficiente para entrar en la pugna de los míticos premios. Mientras vemos el inicio nos puede venir a la cabeza "La misión" de Roland Joffé, donde los padres mantenían una lucha feroz con otras creencias, pero se queda en visión porque nunca llega lo esperado.

La película habla de fe profunda de al manera que se renuncia al hombre para irse con Dios, porque se supone que allí será el paraíso, entonces por qué temer una muerte ni las ejecuciones si vamos hacia la luz. Ese es el planteamiento teórico religioso.


miércoles, 8 de febrero de 2017

Después de nosotros





Título original L'economie du couple

Año               2016

Duración       100 minutos

País              Bélgica

Director         Joachim Lafosse

Guión            Joaquin Lafosse, Fanny Burdino,

                     Mazarine Pingeot

Fotografía     Jean-François Hensgens

Reparto         Berénice Bajo, Cédric Kahn,

                     Jade Soentjens, Margaux 

                     Soenjens, Marthe Keller

                     Catherine Salee, Tibo

                     Vandenborre, Philippe

                     Jeusette, Annick Johnson, 

                     Pascal Rogard, Ariane Rousseau.
  
"Después de nosotros" de  Joaquim Lafosse arranca sin más preámbulo con una bronca continuada de un matrimonio ( interpretado por 

Berenice Bejo y Cédric Kahn 

) con sus dos hijas como espectadoras. No sabemos nada de sus vidas anteriores porque el director quiere meterse de lleno a cortar materia de un tema tan complejo como es el divorcio y la separación de bienes materiales junto a la distribución de los bienes morales compartidos como es la educación de sus hijas. Y aquí es cuando llegan los problemas más importantes porque cuando no se va a una y los padres no hacen piña en muchos criterios lo más normal es que se utilice a los hijos como piedra arrojadiza para lastimarse entre ellos. Esto es justo lo que sucede a partir en que los puntos de vista varían sencillamente por llevarse la contraria uno al otro, solo por fastidiar. En ese contexto, los niños se suelen aprovechar de la situación como por ejemplo en el momento de tomar un helado después de una batalla de discusión por comerse la comida, uno quiere castigar sin postre, pero el otro consiente la golosina.

 Recuerda, con la excepción de que en aquella ocasión no había niños de por medio y que no es tan violenta por lo menos físicamente, a "La guerra de los Rose" de Danny DeVito donde Katheleen Turner y Michael Douglas se tiraban los trastos a la cabeza con una violencia tan extrema que llagaban hasta la muerte. En este caso es una lucha descarnada por apropiarse, por las dos partes, tanto la casa como la tutela de las hijas.




lunes, 6 de febrero de 2017

La última apuesta





Título original Mississippi Grind

Año               2015

Duración        1078 minutos

País               Estados Unidos

Director          Anna Boden, Ryan Fleck

Guión             Anna Boden, Ryan Fleck

Música           Scott Bomar

Fotografía      Andrij Parekh

Reparto         Ryan Reynolds, Ben Mendelsohn,

                     Sienna Miller, Analeigh Tipton,

                     Robin Weigert, Alfre Woodard,

                     Stephanie Honoré, Jane McNeill,

                     Indigo Teri Wyble, Wes Lagarde,

                     Vanessa Cloke, Hunter Burke.   


"La última apuesta" de Anna Boden y Ryan Fleck se adentra en el mundo especial de dos vividores del juego del póquer. Su obsesión raya la enfermedad. Más allá del triunfo personal, buscan una manera de identificarse en sus vidas, pues el resto de empresas o proyectos que emprendieron  fracasaron. La energía está volcada en realizar la última gran partida para retirarse a tiempo con pasta en los bolsillos. La película se mantiene a flote gracias a dos interpretaciones muy logradas: Ben Mendelson

( hace poco se le veía en un papelito en el wéstern "Slow West" de John Maclean)  como un personaje agotado en su vida personal y obsesionado en lograr su objetivo por medio del juego y Ryan Reynolds ( su carrera es discreta o por lo menos con apariciones que no se deja ver

mucho como por ejemplo en "Deadpool" de Tim Miller que va siempre cubierto con máscara o en "The Voices" de Marjane Satrapi con un papel como siempre, de apariencia normal, pero que detrás se esconden las sorpresas de asesino. 

En este, caso su papel gana consistencia) más calibrador de la situación que su compañero emprenden una aventura sin límites. Su objetivo es triunfar en esta vida y el juego es su pasión si eso les acerca a sus objetivos y mucha pasta mejor que mejor. Sería demasiado compararlos con parejas míticas como Robert Redford y Paul Newman en "El Golpe" de George Roy Hill o en "El color del dinero" de Martín Scorsese donde un jovencito Tom Cruise mantiene un duelo con Newman, pero en este caso buscan éxito con el taco en una mesa de villar. Las comparaciones son un tanto alejadas de la realidad porque la película no alcanza el nivel de estas últimas, pero al menos la interpretación se acerca a los grandes mencionados. Otra película interesante que toca el juego de lleno sería la española (1)"La vida mancha" de Enrique Urbizu donde dos hermanos jugadores ( José Coronado duro, temperamental es uno de ellos) intentan desterrar el juego de sus venas. 





sábado, 4 de febrero de 2017

Tarde para la ira*GOYA




Título original Tarde para la ira

Año                 2016

Duración         92 minutos

País                España

Director          Raúl Arévalo

Guión             David Pulido, Raúl Arévalo

Música           Lucio Godoy

Fotografía      Arnau Valls Colomer

Reparto          Antonio de la Torres, Luis Callejo,

                      Ruth Díaz, Manolo Solo, Alicia

                      Rubio, Raúl Jiménez, Font García

                 
Raúl Arévalo es ese actor joven con una larga carrera de títulos detrás de él. en su película como director, "Tarde para la ira", ha succionado como un vampiro las experiencias vividas con todos  los directores que ha tenido para sacar lo mejor de ellos. Sobre todo trasmitir  con esos primeros planos las sensaciones más naturales de los actores.

Éstos brillan con sus personajes de perdedores de la sociedad, castigados por la casualidad o por la sed de venganza. La frescura de sus papeles le llega de aquellos papeles que pasaban por las terrazas de la ciudad de la mano del director Daniel Sánchez Arévalo (otro Arévalo) en  "AzulOscuroCasiNegro" o apalancarse a Antonio de la Torre de "Primos" y decirle tú sigue el papel, pero sin ser un borracho que deambula sino con el mismo talante de hijoputa que igual te tiras al mar o te tiras a la mujer del hombre que te quieres cepillar a tiros porque si te  tocan a tu familia entrarás en rabia perpetua. Ese actor metido a director que ha trasplantado la mala leche del policía de "La isla mínima" de Alberto Rodríguez en Luis Callejo. Actor que ha pillado la cámara con la intención de hacerlo igual o mejor que sus maestros y supongo que ha llegado para quedarse en posteriores ocasiones porque su dirección es más que notable. Ahí está bien colocado en la parrilla de salida con once nominaciones de las gordas a los Goya: mejor película, mejores actores principales Antonio de la Torre y Luis Calleja,

 mejor actor de reparto, Manolo Solo,

con un papelito de cinco minutos que no tiene desperdicio, director novel, actriz revelación en Ruth Díaz.

No le falta nada por nominar otra cosa será los premios que reciba. La historia se va encabronando a medida que pasa el tiempo y los personajes se van colocando en lo que realmente son: unos resentidos de la vida con ganas de ajustar las cuentas pendientes.





El hombre de las mil caras*GOYA




Título original El hombre de las mil caras

Año                2016

Duración         123 minutos

País                España

Director           Alberto Rodríguez

Guión              Alberto Rodríguez, Rafael Cobos

Música            Julio de la rosa

Fotografía       Álex Catalán

Reparto          Eduard Fernández, José Coronado,

                      Carlos Santos, Marta Etura, Emilio

                      Gutiérrez Caba, Luis Calleja, Tomás

                      del Estal, Isabel Elejalde, Pedro

                      Casablanc, Enric Benavent.

  
La cinta “El hombre de las mil caras” de Alberto Rodriguez consigue darle a la acción una ambientación casi perfecta como ya lo hacía en sus anteriores trabajos

 “Grupo 7 o en “La isla Mínima” donde la ambientación y el ritmo frenético era su fuerte.

Ahora, se detiene en los hechos acaecidos en dos personajes corruptos de la sociedad española. Muestra con maestría  la vida del chanchullero Paesa ( traficante de armas  en los momentos más calientes de la guerra con E.T.A, o con el G.A.L, no le importa lo más mínimo colocarse de una banda o de otra si detrás hay pasta para pillar, todo ello sucede allá por los noventa del siglo pasado) interpretado por el excelente Eduard Fernández,

el cual se adentra en un personaje con unos rasgos muy marcados: su frialdad, su saber estar en los momentos oportunos con su sabiduría para encandilar o hipnotizar a sus interlocutores para sacarles la pasta sin que apenas se enteren. De la nada, monta un personaje calculador que no se inmuta ante las culpabilidades que le acusan que se escurre cuando lo tienen cercado y que nunca se derrumba, calculador con ese porte de fumador empedernido. Ese personaje que se mueve en el mundo de la diplomacia en el extranjero que hace de mediador con los políticos españoles y los del extranjero que se sitúa en ese mundo del estafador y el estafado y de ahí nunca saldrá. Y el impostor Roldán, interpretado por Carlos Santos

con una puesta en escena blanda y miedosa después de haber sido director de uno de los cuerpos del estado más grande como era entonces Director General  la Guardia Civil, puesto al que llegó con un curriculum de carreras académicas falsas que engañaron a Felipe González, presidente del gobierno por aquella época y que estos altercados acabaron con su carrera política. A su lado, le mantiene de pie su esposa, una Marta Etura

con una fuerza y solvencia que sostenía a aquel hombre derrotado y temeroso. La sociedad corrupta española se muestra ante la pantalla abierta en canal con esta ventana de corrupción que se abre hacia el público. No faltará material para sucesivas cintas si se quiere ahondar en este campo, pues, por desgracia, hay material más que de sobra pendiente de llevar a la pantalla como pueden ser los casos de corrupción política actuales que no es necesario nombrarlos porque es más que conocido y además aburre tener que escribirlos. En fin, lo que más duele es que se habla de personal socialista que en principio debían ser personas implicadas con los más necesitados, pero como se ve solo se preocupan de engordar su propio bolsillo.



Cerca de tu casa*GOYA




Título original Cerca de tu casa

Año                2016

Duración         93 minutos

País                España

Director           Eduard Cortés

Guión              Eduard Cortés, Piti Español

Música             Silvia Pérez Cruz

Fotografía         David Omedes

Reparto             Silvia Pérez Cruz, Oriol Vila, 

                         Lluís Homar, Adriana Ozores,

                         Iván Massagué, Iván Benet

                         Manuel Morón.

Eduard Cortes se estrenó con aquella magnífica película "La vida de nadie" donde( se basa en hechos reales) un José Coronado encarnaba el papel de un cara dura que tenía engañado a todo el mundo que se acercaba por su lado, desde la mujer que lo consideraba un alto ejecutivo del banco, pasando por los amigos que confiaban en sus consejos y le entregaban su dinero para que lo moviera a su antoja ( aunque le servía para ir viviendo sin dar ni golpe y sosteniendo en pie el engaño) hasta la chica que conoce que la miente con la ilusión de una plaza o una beca de estudios por sus influencias falsas. Ahora toca el tema de los desahucios en tono de musical para protestar por la cantidad de familias arrastradas a la calle por no poder pagar la hipoteca contraída por el banco. Hay varios precedentes de musicales protesta, como por ejemplo ahí esta "Hair" de Milos Forman contra la guerra o "Bailar en la oscuridad" de Lars von Trier para mostrar la ceguera de su personaje principal. La película que tratamos “Cerca de tu casa” arranca con un mendigo y acaba con otro mendigo como muestra del destino de estas personas. Y las mismas imágenes, por desgracia, se pueden contemplar en los informativos de las noticias de cada día. La cinta está plagada de buenas actuaciones Silvia Pérez Cruz

como papel principal muestra un realismo de la tristeza y la desesperación; junto con unos secundarios de lujo, los padres tanto Adriana Ozores como Manuel Morón


les pones ahí y ellos solos ya tiran del carro de la profesionalidad;  y no es para menos Lluís Homar

con interpretaciones múltiples a sus espaldas. Así las cosas, el drama musical avanza para contar las calamidades de los afectados por el pinchazo del globo inmobiliario.





Un monstruo viene a verme*GOYA




Quien no ha rezado o invocado a un ser superior cuando su madre no estaba presente en esos años de la adolescencia que uno se siente en un desierto sin su protectora.  Y Connor, el niño protagonizado por Lewis MacDougall en la película "Un monstruo viene a verme" de J.A. Bayona,

 se encomienda a las fantasías de un árbol que le llevará por la senda de la iluminación. Ese camino no es otro que el de los sentimientos. Todo ello con una puesta en escena maravillosa que es difícil no creerte la historia. Esto y los efectos especiales te envuelven de tal manera que te dejan hipnotizado.  Bayona busca la lágrima fácil del espectador. La película está nominada con 12 Goyas que a buen seguro arrasará en los técnicos, pero el resto pasarán de lejos.




Julieta*GOYA




Almodóvar a estas alturas ya se puede considerar como  un clásico del celuloide en vida, pero la lástima está en que sus últimas obras quedan a bastante distancia de sus anteriores: se ven y se olvidan casi al mismo tiempo. Es decir, que si tengo que comentar Julieta, que la he visto hace unos meses, debería verla de nuevo porque apenas me ha quedado poso  de sus escenas y como que no me quedan ganas de verla de nuevo. Es cierto que hay una actuación sobresaliente de Emma Suárez. Y su situación agónica queda muy marcada por perder a una hija. Sin embargo, soy capaz de recordar escenas de sus películas míticas por ejemplo "Qué he hecho para merecer esto" donde la vieja Chus Lampreave ( que por entonces no lo era tanto, estamos hablando de hace 33 años) que recoge leña en la ciudad sin quitarse de encima su estigma de aldeana de pueblo que no quiere darle gaseosa a su yerno porque no lo considera como tal y reniega de él. Su nieto porretas que vomita después de un chute y la esposa una Carmen Maura hasta las trancas de aguantar el machito hispánico. Casi la misma trama en "Volver" donde le da un aire más rural con una Penélope Cruz que construye un papel vigoroso con fuerza para enterrar en la clandestinidad a su marido sin inmutarse ( un Antonio de la Torre vago y desparramado siempre en el sofá con unas cervezas) y salir a flote como si nada hubiera pasado; o la comedia hilarante de "Mujeres al borde de un ataque de nervios" con ese gazpacho envenenado. Julieta Serrano montada en la moto y sus pelos al viento, que persigue a su marido. Ese taxista, Guillermo Montesinos, con una tienda ambulante dentro; por no decir de "Todo sobre mi madre" donde esa madre desesperada, Cecilia Roth, sufre ante la muerte de su hijo y su posterior donación de órganos que perseguirá al receptor porque en éste va algo de su hijo ( quizá emparentado con "21 Gramos" y Sean Penn  que quiere descubrir lo que pasó con su donante, igual, pero a la inversa, eso sí, ésta es posterior); o la mala leche de

Antonio Banderas en "La piel que habito" donde la venganza es cruel y el violador de su hija pasará por el bisturí, pues es doctor, cambiarlo de sexo y encerrarlo en sus habitáculos.

 Así estaríamos un día entero.Entonces te preguntas que si de Julieta no te ha quedado nada en la retina, cuando apenas ha pasado tiempo, no imagino qué pasará cuando medie unos años por medio; por no decir 

"Los amantes pasajeros" película soporífera que de ella solo recuerdo que se desarrollaba la trama dentro de un avión y allí hacían paridas sin parar. En fin, con todo ahí está en la pugna por los Goya.




Otra nominadas:

"El Olivo" de Iciar Bollaín

Anna Castillo

opta como mejor actriz revelación por su papel de defensora de los sentimientos más profundos de la tierra. Un olivo milenario vendido a extranjero es el hilo conductor de las raíces de una tierra. 

Javier Gutierrez como mejor actor de reparto.

"Kiki, el amor se hace" una película de Paco León donde cuenta unas historias frescas para pasar el rato divertido con una 

Candela Peña nominada a mejor actriz de reparto siempre en esa línea de decir las cosas con sencillez, pero plenamente convencida. Y mejor actriz revelación Belén Cuesta.

viernes, 3 de febrero de 2017

El día más feliz en la vida de Olli Maki



Título original Hymyilevä mies

Año               2016

Duración        92 minutos 

País               Finlandia

Director          Juho Kuosmanem

Guión             Mikko Myllylahti

Música           Laura Airola, Jooanas Haavisto

Fotografía      Jani-Petteri Passi

Reparto         Jarkko Lahti, Eero Milonoff,

                     Oona Airola, Joonas Saartamo,

                     Olli Mäki, Mika Melender, Raija

                     Mäki, Joanna Aartti, Niklas 

                     Hyvärinen, Pia Andersson. 

"El día más feliz en la vida de Olli Maki" ( premio un Certain Regard en el festival de Cannes de 2017, quizá un título excesivamente largo) de Juho Kuosmanen muestra, por un lado, la vida del boxeador ( Olli Maki encarnado por

Jarkko Lahti) justo los días antes del combate y, por el otro, su vida personal que ha dejado apartada, pero que desea retomarla cuanto antes. Ese lado último más humano convive con la agonía del combate 

( sobre todo la obsesión en bajar de peso, con una balanza de la época, manual, porque está en el peso gallo y debe perder para llegar a pluma si es necesario se quedará en bolas con tal de recuperar esos gramos de menos) y se fija más en otros aspectos como el enamoramiento. Me viene a la memoria el tesón de aquella chica que quería triunfar, Hilary Swank, en "Million Dollar Baby" de Clint Eastwood donde se masticaba la tragedia del final o el famoso "Rocky" donde Sylvester Stallone lleva el drama hasta el ring por medio de unos asaltos interminables en los que el protagonista pasa por momentos de sufrimiento, golpes y sangre hasta reponerse como un héroe. Las historias de boxeo siempre dan mucho juego porque esos chicos de barrios marginales no tienen otras posibilidades de escaparse de la mierda suburbial para subir en la escala social sino es por medio de pegar mamporrazos con sus puños ( son conocidos casos de barbarie como el que realizó Mike Tyson cuando le mordió la oreja a Holyfield en 1997 o casos de caer en la más pura miseria como el "Potro" de Vallecas que acabó en las drogas y en robos y altercados varios). Eso sí, a cambio de  quedar sonados para toda la vida.

 Aquí, se cuenta la vida verídica de Olli un campesino ( la cinta es en blanco y negro quizá para ambientar mejor la época donde discurren los acontecimientos: el verano de 1962) que sube a la fama desde el pueblo ( es panadero de profesión) al mismo tiempo que se le cruzó el enamoramiento que le nubló la vista en esos instantes de concentración.