"Una vida no tan simple" de Félix Viscarret ( director de "No mires a los ojos") se inicia en la cúspide profesional o eso parece de un joven con mucha proyección profesional. Es decir, el protagonista es un joven arquitecto, interpretado por
Todo es fachada, pero detrás no hay nada, pues el premio y el triunfo laboral, en este caso, está reñido. El tiempo, muy corto, lo ha barrido todo: no hay trabajo, ni triunfos, ni satisfacción personal, ni económica, ni siquiera afectiva con su mujer. La verdad es que con su trabajo se come los mocos, pero él quiere aparentar otra cosa, ya que se aferra a su premio con proyección, porque detrás hay un desierto sin trabajo y sin futuro. Sin embargo, el empresario con una cierta edad, interpretado por
Ramón Barea, le advierte que sus compañeros lo adulan , pero esperarán su derrumbe para humillarlo, pues siempre considerarán mejores sus trabajos que el suyo. Fuera de la gala, sin traje de ceremonias, la situación es completamente diferente, pues ese proyecto que recibe premios nadie lo quiere llevar a término. Él como no ingresa dinero en la pareja debe ocuparse de llevar a los niños al colegio y cuidar si duermen o no y de las tareas domésticas. Ya no es tanto realizarlas sino el hecho de no conseguir que sus éxitos profesionales se consoliden frente a su mujer que es quien sostiene la economía familiar. En fin, habla del fracaso profesional que pueda causar desesperación y agobio a las personas.
Título original Una vida no tan simple
Año 2023
Duración 107 minutos
Dirección Félix Viscarret
Guion Félix Viscarret
Música Mikel Salas
Fotografía Óscar Durán
Reparto Miki Esparbé, Ana Polvorosa,
Álex García, Oyala Caldera,
Ramón Barea, Julián Villagran,
Xavi Valcárcel.