miércoles, 15 de junio de 2016

El Club






Título original  El Club

Año                   2015

Duración          98 minutos

País                 Chile

Director            Pablo Larraín

Guión              Guillermo Calderón, Daniel Villalobos, 
      
                        Pablo Larraín

Música           Carlos Cabezas

Fotografía      Sergio Armstrong

Reparto          Roberto Farías, Antonia Zegers, Alfredo Castro,

                        Alejandro Goic, Alejandro Sieveking, Jaime Vadell,

                        Marcelo Alonso, Gonzalo Valenzuela,

                       Diego Muñoz, Catalina Pulido, Francisco Reyes,

                       José Soza.




El club” de Pablo Larrain ( Gran premio del Jurado en el festival de Berlín) cuenta la vida de cuatro sacerdotes recluidos, más bien escondidos, de la sociedad para que no salga a luz sus atrocidades del pasado. La casa, que se encuentra en La Boca ( zona de Navidad) en Chile,  es un remanso de paz ( en apariencia) y tranquilidad porque se encuentra en un punto estratégico con una panorámico del mar excelente. Esa fortaleza de gloria es un remanso de paz que hace cerco a las malvadas ideas de sus ocupantes.  La Iglesia les ha buscado este refugio alejado de la urbe para que desaparezcan del mapa eclesiástico. Pretende con esto, mantener unas cuantas bocas cerradas y alejadas del  bullicio para que no se difunda su obra sucia más allá de las cuatro paredes. Se encuentran en la clandestinidad con el único oficio de adiestrar a un galgo de carreras. Las reuniones en la comida son puro silencio y poco más,  con tal de que les pase el tiempo sin pensar en la realidad de sus vidas y de las atrocidades cometidas en tiempos pasados. La película recuerda, en parte porque tanto el espacio como los personajes son diferentes, la misma temática de la ganadora del Óscar a la mejor película de 2015 “Spotligh” donde infinidad de curas pederastas estaban camuflados por los estamentos eclesiásticos, la policía y los propios periodistas que sabían de las malas costumbres y no se habían atrevido a desmontar el tinglado hasta que el tiempo maduró los hechos y éstos volvieron a la palestra. Sin embargo, en está ocasión, el clan de pederastas no puede mantener el sosiego por factores externos que se inmiscuyen en el reposo de sus vidas y cuando la casa se siente acosada aparecen de nuevo los demonios que llevan dentro.