domingo, 5 de enero de 2020

El otro hermano



Título original El otro hermano

Año                 2017

Duración         112 minutos

País                 Argentina

Director            Adrián Caetano

Guión               Adrián Caetano, Nora Mazzitelli

                        ( Novela Carlos Busqued)

Música            Iván Wyszogrod

Fotografía       Julián Apezteguia

Reparto           Daniel Hendler, Leonardo

                        Sbaraglia, Alian Devetac,

                        Alejandra Fletchner, Max

                        Berliner, Pablo Cedrón,

                        Ángela Molina

Leonardo Sbaraglia

realiza un papel memorable. Hace de malo, muy malo, no puede ser de otra manera ( creo que son papeles que le van como anillo al dedo) con un estilo parecido al de la pequeña historia de "Relatos salvajes" la excelente película de Damián Szifrón donde en una pequeña trifulca en carretera su violencia crece en el tiempo a medida que aumenta la de su contrincante. Él, en esta película, siempre  se justifica, todo lo que le rodea es peor que él y por eso lo extermina. Estamos ante la ley del más fuerte como si se encontrara en pleno oeste y hay que disparar antes de que te disparen, incluso a una insignificante cucaracha pelotera que estruja con la suela de los zapatos ( muy visual, con un primer plano de las tripas del bicho pegadas a la suela del zapato como si fuera un chicle gigante). Su personaje le valió el de mejor actor del festival de Málaga 2017 por la credibilidad en un papel de campechano y criminal al mismo tiempo que se lleva bien con los lugareños pero por detrás les saca los ojos con unas tenazas. Golpea y mata a sus rivales como si estuviera golpeando a un animal sin compasión, sin pestañear. La película "El otro hermano" de Adrián Caetano discurre como un thriller donde, Duarte, que así se llama, apoderado del asesino ( explica que esto es normal entre militares) que ha matado a la madre y el hermano del recién llegado, interpretado por 

Daniel Hendler. Ahora montan una sociedad para cobrar un seguro de vida. Esto siempre a partes iguales. La situación se complicará a medida que avanza la cinta y el malo cada vez será más canalla. Hay varias películas en la filmografía argentina que recuerdan a estos personajes, donde los trapicheos para cobrar pasta como sea son el eje de la acción, por ejemplo,  en 

"Carancho" de Pablo Trapero aquella cinta donde R. Darín da vida a un atrevido personaje que se lanzaba contra los coches para cobrar los seguros de accidentes hasta que da con una enfermera, Martina Gusman y se enamora de ella: el amor lo frena todo. Además, los personajes malvados que apenas se inmutan de lo sádicos que se muestran con sus víctimas están conectados con los de Trapero; ahí está 

El Clan” donde un personaje público, Guillermo Francella (está excelente junto a "El secreto de sus ojos" obra cumbre de Juan José Campanella, sus dos actuaciones más brillantes

) se dedicaban a secuestrar y extorsionar  a las personas para pedir un rescate. Todos ellos siguen la misma línea de maldad. La diferencia está en que uno se mueve dentro de unas coordenadas urbanas y otro lo hace en un ámbito rural y cutre. Si hubiera que nombrar otra cinta ahí está "El Club" de Pablo Larraín donde unos sacerdotes malvados están marginados en los confines de la Tierra para que nadie sepa de sus atrocidades realizadas en su mandato eclesiástico.