viernes, 7 de febrero de 2025

El 47



"El 47" de Marcel Barrera ( implicado en las causas perdidas y en los tipos marginales como hacía en "Mediterráneo" que cuenta la tragedia en que se ve metido una embarcación Open Arms con la decisión de largarse con su barco a rescatar inmigrantes de Grecia en 2015) se posiciona en los parias marginados que llegan de Extremadura o Andalucía y quieren levantar sus casas en la clandestinidad durante la noche y en las faldas de las montañas escondidos de la gran ciudad de Barcelona. Era un asiento más de los ilegales que se asentaban en la gran ciudad: la montaña del Carmelo ( allí donde Juan Marsé colocaba a su charnego de "Últimas tardes con Teresa" de Gonzalo Herralde y justo un personaje que bailaba con Teresa que se arrima demasiado comenta que es de T. Baró; las barracas en la Perona y chabolismo en el Campo de la Bota. Esa expansión también llegó cerca de la Torre del Barón y por ello pasó a ser el barrio de  Torre Baró, en el norte de la ciudad, por detrás de la Meridiana en la cima se levanta la fortificación. 


El director ya se posiciona en favor de los desprotegidos y muestra sus penurias nada más iniciarse la primera toma en esa masa de cemento para construir la casa lo mezclan con tierra para que preste más el material. La historia tiene fuerza al agarrarse a un hecho real. El hilo conductor es Manolo Vitali



interpretado por el gran Eduard Fernández, no podía ser otro, con su mostacho que casi le tapa toda la cara, que lleva a cuestas a una niña y pronto se enrollará con una misionera, interpretada por Clara Segura que se quiere hacer cargo de su hija.



 Luchó, aquí se ve como un solitarios que pide sus derechos y siempre son denegados, contra el sistema para conseguir los bienes necesarios: luz, agua y trasporte; pero no estaba solo detrás había un sindicato que lo empujaba y no se comenta. Él es conductor de autobuses, el 47 que lleva el nombre de la peli, y está muy implicado en que su barrio sea considerado como uno más de Barcelona. Los derribos de las casas no están tan alejados de lo que pasa actualmente en los territorios palestinos y los israelitas, los cuales decretan una zona como campo de tiro militar y tiran al suelo las casas de aquellos que llevan en esa tierra mucho tiempo. Eso se puede ver en el documental "No Other Land" de Basel Adra. Cumple con lo que pretende: implicar al espectador del sufrimiento de esa gente recién venida, pero se cuelan momentos que no fueron así, como por ejemplo que un joven Pascual Maragall, interpretado por Carles Cuevas,  frecuentara aquel 47 y fuera conocido de Vitali cuando en la realidad lo visito en sus últimos días de vida; o el alcalde, 


interpretado por David Verdaguer, de de la época con un traje elegante y de un colorido verde chillón que no se espera en la época mas bien un hombre de corta estatura y con bugitillo imitando al caudillo. Y el gazapo más grande es oírle decir que son alcaldes democráticos cuando estamos en 1978 y las elecciones democráticas fueros un año más tarde. El barrio está lleno de activistas, pero el pequeño personaje de Salva Reina destaca con sus pintadas en el mismo ayuntamiento. 



En fin, peli con mucha tirada de taquilla y muy nominada en los Goya 2024. Toca la fibra del espectador que rápido se posiciona en favor de los desprotegidos y en contra de la guardia civil que impone su ley con la fuerza.

Título original El 47

Año                2024

Duración        110 minutos

País                España

Dirección        Marcel Barrera

Guion              Marcel Barrera, Alberto Marini

Música            Arnau Bataller

Fotografía       Isaac Vila

Reparto          Eduard Fernández, Clara Segura,

                       Zoe Bonafinte, Vicente Romero,

                       Salva Reina, Carlos Cuevas,

                       Betsy Túrnez, David Verdaguer,

                       Aimar Vega, Borja Espinosa,

                       Pep Ferrer, Óscar de la Fuente,

                       Mireia Rey.