Título original Al final del túnel
Año 2016
Duración 120 minutos
País Argentina
Director Rodrigo Grande
Guión Rodrigo Grande
Música Lucio Godoy, Federico Jusid
Fotografía Félix Monti
Reparto Leonardo Sbaraglia, Clara Lago,
Pablo Echarri, Federico Luppi
Javier Godino, Walter Donado,
Uma Salduende, Daniel Morales
Laura Faienza, Sergio Ferreiro,
Facundo Nahuel, Cristobal Pinto.
Hay películas que se quedan a
medio camino entre el thriller, la aventura amorosa o la intriga. Se quedan encalladas en esa orilla de nadie y sin capacidad de avanzar Pese a que, por un
lado, un excelente actor
como
Leonardo Sbaraglia se esfuerce hasta la extenuación por representar con angustia extrema a un minusválido angustioso arrastrándose por un túnel. Por otro lado, la madrileña Clara Lago
esforzándose a entonar un dejo argentino que resulta un tanto forzado. Podían haber creado un personaje que viaja a la Argentina y menos retorcimientos impostados del idioma. En cuanto a la trama, la cinta "Al final del túnel" de Rodrigo Grande contiene el metraje tan largo, dos horas, que daba para ahondar en esas vidas turbias tanto de los violentos asaltantes del banco como de los personajes principales, pero esto no ocurre. En fin, la tensión que genera el director te deja frío porque no te llega dentro, no consigue dar con la tecla del amor, la intriga, ni la violencia suficiente como para que te haga saltar de la butaca.
Leonardo Sbaraglia se esfuerce hasta la extenuación por representar con angustia extrema a un minusválido angustioso arrastrándose por un túnel. Por otro lado, la madrileña Clara Lago
esforzándose a entonar un dejo argentino que resulta un tanto forzado. Podían haber creado un personaje que viaja a la Argentina y menos retorcimientos impostados del idioma. En cuanto a la trama, la cinta "Al final del túnel" de Rodrigo Grande contiene el metraje tan largo, dos horas, que daba para ahondar en esas vidas turbias tanto de los violentos asaltantes del banco como de los personajes principales, pero esto no ocurre. En fin, la tensión que genera el director te deja frío porque no te llega dentro, no consigue dar con la tecla del amor, la intriga, ni la violencia suficiente como para que te haga saltar de la butaca.