viernes, 16 de febrero de 2018

La forma del agua





Título original   The Shape of Water

Año                   2017

Duración           119 minutos

País                  Estados Unidos

Dirección          Guillermo del Toro

Guión               Guillermo del Toro

Música             Alexandre Desplat

Fotografía        Dan Lautsen

Reparto            Sally Hawkins, Doug Jones, Michael

                         Shannon, Octavia Spencer, Richard
                  
                         Jenkins, Michael Stuhlbarg,

                          Lauren Lee Smith, David

                         Hewlett, Nick Searcy, Morgan Kelly
                       

Las cintas de Guillermo del Toro son mágicas que las vives como si estuvieras metido en el fondo de un cuento mágico, donde todo fluye en forma de fantasía. Ahí están "La cumbre escarlata", caserón que rezuma fantasía por todos los costados o "El laberinto del fauno" donde realidad y ficción ( rememorando una época crítica de la Guerra Civil Española) se unen de una forma espectacular. Ahora llegan las mismas sensaciones en una cinta donde crea un monstruo marino, anfibio,

 que se enamora de una chica con pocos encantos, pero cargada de pasión. Su destreza para crear monstruos y situaciones que te mantengan muy atento son infinitas. Como no podía ser de otra manera, la ambientación y los efectos realizan una función que te abstrae de tu realidad y te mete de cabeza dentro de la historia. Ella es Sally Hawkins

( se enfundaba en un papelito en esa línea de chica ligera de casco en "Blue Jasmine" de Woody Allen, además de una amplia carrera de actriz a sus espaldas 

) realiza un papel de empleada de la limpieza en un laboratorio en tiempos de la Guerra Fría. Su condición de mujer con pocos encantos y sorda no evita que sea sensible y enamoradiza. Su vida transcurre por una monotonía absoluta hasta que aparece la bestia y todo cambia a su alrededor. En fin, del Toro no pierde la ocasión para meter a un monstruo en su historia, en este caso anfibio, en medio de un conflicto político y, al mismo tiempo, enlazar ambas acciones por medio de un hilo conductor amoroso.