viernes, 14 de mayo de 2021

Sentimental



 Título original Sentimental

Año                 2020

Duración         82 minutos

País                España

Dirección        Cesc Gay

Guión             Cesc Gay

Fotografía      Andreu Rebés

Reparto         Javier Cámara, Griselda Siciliani,

                      Belén Cuesta, Alberto san Juan. 

La película "Sentimental" de Cesc Gay muestra la relación de parejas.Nada vamos a descubrir a estas alturas el humor del director basado en los dramas humanos. Ahí está "Truman" ( con un 

Javier Cámara que repite en muchas de sus películas) se recrea en el drama de dejar un perro a buen recaudo porque su dueño tiene cáncer y se va a morir; "Una pistola en cada mano" que cuenta las peripecias de varias parejas con muchos latigazos de ironía hacia sus personajes, "Ficción" donde las relaciones matrimoniales están en el ocaso, como sucede en "En la ciudad" Son historias de la vida que siempre dejan al descubierto los sentimientos del personal. En este caso, un matrimonio, Javier Cámara, en el papel de Julio, músico amante de su privacidad mantiene una discusión con su mujer Griselda Siciliani, en el papel de Ana, mujer que quiere romper con el aburrimiento diario, porque ha decidido reunir a sus vecinos para ampliar ese campo de amistad que se está quedando desierto. Busca cambiar la dinámica del aburrimiento. Los vecinos 

Belen Cuesta, ( actriz que se le recuerda por el reciente papel en "La trinchera infinita" de Joan Garaño) en el papel de Laura, psicóloga de profesión ,y Alberto San Juan( mejor actor de reparto en los Goya 2020), en el papel de Salva, jefe de bomberos, pareja más joven y con propuestas más liberales mantendrán una velada de intercambios de propuestas sorprendentes. Recuerda mucho aquella excelente película de Roman Polansky "Un Dios salvaje" donde dos matrimonios muy educados intentan solucionar la pelea que han tenido sus hijos en el colegio, sin embargo, la situación se complica hasta lugares inimaginables. Las escenas se van complicando hasta un punto de intolerancia que hace que las parejas se tiren los trastos a la cabeza. En esa relación de parejas mientras toman un aperitivo y afinan el diálogo hiriente que sube de tono conforme pasa el tiempo, la lengua se irá calentando hasta límites insospechados.