Las primeras escenas pueden
dejarte alerta de ver unas secuencias “tarantinianas” al estilo de “Jango
desesperado” (2012). A veces el espectador coloca el listón tan alto que le lleva a frustraciones
desesperantes. Entonces se puede pensar que la culpa no es del director, el cual ha
puesto el máximo de su parte, sino de uno mismo que se ha marcado unas expectativas demasiado elevado. La historia cuenta la aparición de unos
trogloditas cavernarios en el viejo Oeste. Desenterrados de las
profundidades después de miles de
años sumergidos en la nada, son llevados a la vida de la ficción para
aterrorizar a los rutinarios vaqueros. Te lo puedes creer o no, más monstruos
hay hoy en la realidad, sueltos por ahí y no hay más remedio que
aguantarlos. Son una especie de "aliens" extraterrestres del pasado que han
llegado para retomar sus culturas ancestrales. Éstos son caníbales y se comen a todo ser viviente que se
acerque o se interponga en su camino.
La cuestión es que la película te mantenga expectante por saber lo que
va a pasar. Allí encontramos un poco de todo: relaciones amorosas, disputas por
liderar una expedición y como no podía ser menos un tanto de sangre para teñir
un final a lo bestia.
miércoles, 11 de noviembre de 2015
Bone Tomahawk
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