El director japonés Hirokazu Koreeda parte siempre de situaciones corrientes para desarrollar algún conflicto familiar. Así, por ejemplo, en "Broker" trataba el mercado negro de bebés o en "Un asunto de familia" la adopción de un niño que trastocará los planes del conjunto de la familia. Por lo tanto, el tema de la descendencia, los hijos asoman siempre en algún conflicto de por medio. Ahora en "Monstruo" ( premio al mejor guión en Cannes 2023) también toca el argumento de los niños traviesos que cambian las versiones de lo sucedido. En este caso, el padre falleció y se nota el hueco que ha dejado en la casa. De hecho, celebran su cumpleaños como si estuviera vivo con pastelito y velas. Hasta aquí todo fluye con normalidad, pero se produce un conflicto en la escuela, porque resulta que hay un profesor con medidas violentas, pues castiga y pega a los alumnos o por lo menos eso dicen los niños.
La temática recuerda a aquella excelente película "La caza" de Thomas Vintenverg donde una alumna se inventaba una trola para culpar a su profesor de abuso sexual. Aquí también se acusa al profesor de pegar e insultar a los alumnos. Ahí se inicia el conflicto con la madre del chico. La historia se va montando desde los tres lados: primero hay una muestra de los sucesos producidos de la parte del alumno y sus acusaciones, segundo, estos hechos se ven del lado del maestro para, en tercer lugar, pasar al lado de los niños que van a su bola.
Por lo tanto, la trama no es lineal y se compone de diferentes puntos de vista que el propio espectador tomará conciencia del asunto. En fin, en ocasiones los adolescentes son mentirosos y con tal de salvarse ellos son capaces de mandar a la hoguera a un pobre e indefenso profesor.
"El mal no existe" de Ryusuke Hamaguchi ( director de "Drive My Car "con un montón de premios como en la que nos ocupa Gran Premio del Jurado en el festival de Venecia, pero déjenme que les diga que es un tanto pretencioso) supone un homenaje a la naturaleza con un inicio en los créditos con el "travelling" por las copas de los árboles, alejándolos y acercándolos y, posteriormente, se le da importancia a ese medio que rodea al tipo que corta leña, rellena garrafas de plástico en un remanso del río de aguas cristalinas con los alrededores nevados. Los planos principales muestran el medio natural con el papel principal y los humanos que pasean por ahí como meras comparsas.
La cámara se recrean en las mismas acciones, no hace elipsis sino que pretende mostrar la belleza del paisaje con lentitud para darle realce al medio que muestra. El resto está ahí, los humanos, pero secundario. Todo ello ocupa casi una hora.
Ahora, ya arranca, una empresa que vende bienestar en medio de la naturaleza quiere instalar un camping para personas acomodadas, es decir, que los vecinos del lugar, acostumbrados a la paz de la naturaleza, se van a ver amenazados por intrusos de diferentes lugares ( "pixapins" llegados de la ciudad de Tokio con la intención de orinar o defecar allí donde les entre ganas de hacerlo) a saber con qué intenciones. Por lo tanto, vemos el enfrentamiento entre ciudadanos rurales frente a urbanos con dinero y poder. En fin, el tema es sencillo y la ejecución plana: los vecinos de un medio montañoso y natural que se oponen a la construcción de un complejo de lujo, pues creen que lo van a contaminar todo. Eso.
"Días perfectos" ( quizá tome su nombre de la canción de Lou Reed) de Win Wenders ( aquel director de "París Texas" de los años ochenta) quiere mostrar la vida de un japonés cualquiera que hace una vida rutinaria. Pasa la barrera de lo cotidiano y anodino, y contacta con el resto de mortales, porque todo quisque se pueden ver reflejados en esa vida rutinaria. Es el espejo de millones de personas de hábitos similares y que se pasea por la pantalla. Allí se refleja el currito que se despierta todavía anochecido, recoge su cama y se limpia los dientes. No tiene despertador, pero vemos que esa escoba que barre la calle cada día cuando todavía no ha amanecido, es la que lo despierta para iniciar el ritual.
El tipo, interpretado por Koji Yakusho, mejor actor en el festival de Cannes 2023, se sube a su furgoneta e introduce su casete de música selecta en el reproductor:"The house of rising sun" de The animals; "The dock of the bay" de Otis Reding; "Sunny Affterson" de The Kinks; "Brown Eyed Girl" Van Morrison. Esto, mientras dura el trayecto de su casa al trabajo, durante diferentes días suena la música. Cuando llega, suenan las herramientas y las llaves de su mano destino al curro: encargado de mantenimiento de baños públicos. Su quehacer es prácticamente invisible para el resto de los mortales. Los días van sucediendo con las mismas situaciones, pero la cámara lo capta desde diferentes aristas. Son momentos filmados con tomas diferentes que muestran, al mismo tiempo un carácter diferenciador junto al personaje, pues es capaz de realizar el trabajo monótono y ser feliz con su vida anodina. Parece, en parte, "Atrapado en el tiempo" de Harold Ramis donde un Bill Murray japonés contempla los días apaciblemente dentro de su mono de trabajo y sus herramientas a cuestas. Sin embargo, siempre encontrará un motivo diferente por el cual alegrarse, desde una planta para su colección junto a la ventana hasta el descubrimiento de una nueva lectura. Así está hasta que aparece su sobrina que huye de su madre, hermana del tipo en cuestión, porque ya no la aguanta más.
Con su sobrina tiene mucha delicadeza y cuando le pregunta que vive diferente a su madre, el tío asevera: "este mundo, el de la ciudad, está hecho de infinidad de mundos. Mi mundo y el mundo de tu madre son muy diferentes". Nunca se altera ni critica la forma de vivir de nadie. Todo discurre alrededor de la torre de comunicación más alta de Tokio "Tokyo Skytree" en el barrio de Sumida que lo recorre el río con el mismo nombre. En fin, a partir de ahora cuando visitemos unos lavabos que están brillantes vendrá a la memoria este señor tan particular y para que se encuentren así, hace falta que esas manos delicadas y un cuerpo con agallas sea capaz de enfrentarse a las guarradas que se dejan a sus pies.
"Plan 75", película de Chie Hayakawa, muestra el problema del envejecimiento de la población japonesa. La excusa de ese plan fatídico se inicia con la introducción de una serie de asesinatos cometidos por jóvenes patrióticos que culpan el retroceso de su país a la multitud de ancianos y toman esa decisión drástica. Ellos se encargarán de eliminarlos a lo bestia y después se quitarán la vida. Pretenden limpiar de ese sector numeroso de viejos que no dejan progresar al país que realizan un tapón por donde no pueden pasar los jóvenes con su energía. En este punto recuerdo aquella cinta "Cuando el destino nos alcance" del clásico norteamericano del año 1973 de Richard Fleicher con unas de las últimas apariciones de los míticos Charlton Heston y Edwuard G. Robinson donde se trasladaban al futuro de 2022 para contar el contaminado y calentado Planeta que ya no se puede vivir.
En ese ambiente apocalíptico, las personas buscan morirse en paz por medio de una pantalla donde pasan filmaciones de ríos, paisajes naturales, algo que recuerde y motive al cerebro sensaciones positivas. Ese final feliz del humano acaba con música clásica y muriendo en paz. Pues aquí, ya hemos llegado a esa situación. En este caso, se ha de organizar un sistema legal para eliminar a esa especia precaria y con poca proyección: los ancianos. Así, se monta un negocio para eliminar a la escoria que ya no produce lo suficiente y se deberá buscarse una solución inhumana.
Dentro de la empresa trabajan personas deshumanizadas que buscan la producción que consiste en eliminarlos a toda costa. Se comportan como auténticos animales que desprecian, olvidan y abandonan a su semejante cuando ya lo han exprimido al máximo y no les interesan. En fin, la acción transcurre al ritmo de los protagonistas que contemplan la vida con detenimiento porque saben que se acaba. La decisión final es agónica.
"Dryve My Car" ( mejor guión en el festival de Cannes 2021, sacado de un relato corto de Haruki Marukami," Hombres y mujeres", sin embargo,"Tokio Blues "es la novela que lo lanzó a la fama, cuenta las relaciones amorosas al ritmo de la música, en este caso quizá la película peque de ser excesivamente larga) del director Riusuke Hamaguchi ( director tambien de "La ruleta de la fortuna y la fantasía" donde cuenta diferentes historias de personajes femeninos con historias amorosas fallidas por medio. Son personas hipnotizadas por la lotería de la vida que les ha hecho pasar por momentos que ellos no deseaban.)se centra en las desgracias constantes y seguidas del protagonista
Yusuke Kafuku, el cual es incapaz de superar los traumas de la muerte de una hija y los posteriores escollos de la vida que le van surgiendo en el camino. Su profesión de director y actor de teatro no serán suficiente para desvincularse de sus traumas.
Como simbolismo toma especial atención su coche rojo que nadie puede tocar y se niega que lo lleve su nueva chofer impuesta por la empresa teatral, por medidas de seguridad. Dentro de ese coche rojo se irá montando parte de su vida. Detrás de la persona se encuentran las penas consumiéndose en silencio sin poderse reponer, pues se encuentran en el interior del ser y la vida pasa al ritmo de su profesión.
La película "La ruleta de la fortuna y la fantasía", del director Rysuke Hamaguchi, ganador del del Gran Premio del Jurado en el Festival de Berlín de 2021, parte de la premisa de contar tres historias de mujeres con una relación diferente con la vida.
"Magia o algo reconfortante” así se llama la primera historia donde dos mujeres conversan dentro de un coche, no sabemos nada de ellas, pero conversan distendidamente de sus ligues, de sus relaciones amorosas.Cuentan sus experiencias personales con plena naturalidad. Explican esa experiencia amorosa sin reparo, el sexo y todas las intimidades.La segunda historia
“ La puesta abierta”, segunda historia, habla de la seducción de una alumna a su profesor. Finalmente, la tercera historia se llama “
Una vez más” trata de una reunión de antiguas alumnas, pasados los años. La chica aparece en la fiesta y se encuentra completamente sola, en principio. Sin embargo, cuando ya marcha, encuentra a alguien que le recuerda a una antigua compañera.La conversación de esas dos chicas, en la casa de una de ellas, llega a un punto de humor pues se conocen de aspecto y ninguna recuerda su nombre verdadero. Parece que todo arte de una confusión que ha llegado demasiado lejos. Quizá pueda nacer una nueva amistad desde la nada.
Título original Manbiki Kazoku Año 2018 Duración 121 minutos País Japón Director Hirokazu Koreeda Guión Hirokazu Koreeda Música Haruomi Hosono Fotografía Ryuto Kondo Reparto Kirin Kiki, Sosuke Ikematsu Lily Franki, Moemi Katayama, Sakura Ando, Mayu Matsuoka Koreeda
no lo vamos a descubrir ahora. Su cine viene de lejos y muestra unos cuadros
sólidos de parte de la sociedad japonesa. Si en
"De tal padre, tal hijo" veíamos a
unos niños que habían sido intercambiado de familias muy diferentes: uno en una familia acomodada y el otro en otra más humildes y esta situación nos daba para ver los
diferentes comportamientos de la sociedad dependiendo de su clase social. Es decir, los padres marcan una ruta a su hijo y los hábitos son muy diferentes en una familia que en la otra. Siempre presentes las relaciones humanas por medio de la familia como sucede en otras ocasiones en "Nuestra hermana pequeña" donde una hermana de las componentes familiares no se conocía con el resto hasta ese momento, de pronto se ven y todo cambia. Ese mundo cotidiano es lo que nos
muestra como en "Después de la tormenta".
No podía ser diferente con "Un asunto de
familia" ( Ganadora de la Palma de Oro del festival de Cannes de 2018) Aquí será
donde veamos por última vez a la entrañable actriz Kirin Kiki recordada por
aquella película sencilla "Una pastelería en Tokio" de Noami Kawase donde la
preparación de los pastelitos se realizaba con suma delicadeza. Su papel de anciana encantadora conmueve al espectador. La película vuelve a girar sobre ese mundo particular que monta el propio director.
Título original Fuchi ni tatsu Año 2016 Duración 118 minutos País Japón Director Koji Fukada Guión Koji Fukada Música Hiroyuki Onogawa Fotografía Kenichi Negishi Reparto Mariko Tsutsui, Tadanobu Asano, Kanji Fututachi, Kana Mahiro, Takahiro Mura, Momone Shinokawa "Harmonium" de Koji Fukada ( Premio del Jurado en el festival de Cannes 2016 Un Certain Regard) arranca sin
mayores pretensiones, con un remanso de paz y armonía de poco futuro:
una familia japonesa formada por un matrimonio y una hija
con sus tareas asignadas. El desayuno matinal es de lo más familiar; la niña va al colegio y
el padre realiza sus trabajos en un pequeño taller de su propiedad. Solo pasarán cinco
minutos para que la trama se meta de lleno y que el mal rollo cunda en esa familia
casi perfecta.
La llegada de un intruso sospechoso en el seno familiar cambiará
completamente el destino de los integrantes. El padre de familia se ve obligado a recibir a ese recién salido de la cárcel porque hay algo sospechoso del pasado que permanecerá latente durante toda la cinta.
Recuerda, en parte, el mal rollo de aquella
película "De repente un extraño" de John Schlesinger donde un matrimonio no podía pagar los gastos de una casa inmensa y para paliar la situación agobiante de los pagos contrataban a un inquilino que destrozaba sus vidas al completo.
Título original I Am a Hero Año 2015 Duración 125 minutos País Japón Director Shinsuke Sato Guión Akiko Nogi ( Manga K. Hanazawa) Música Nima Fakhrara Reparto Masami Nagasawa, MihoSuzuki Kasumi Arimura, Yo Oizumi, Nana Katase, Yoshinori Okada, Hisashi Yoshizawa, Makita Sports, Yu Tokui, Natsu Ando, Jin Katagiri, Muga Tsukaji, Kazunori Kaneko. Los antihéroes que en la realidad no tienen cabida en la sociedad actual se crecen ante las adversidades. Esto es lo que le sucede a Hero, un dibujante de cómics manga ( dibujos de mucha tirada en Japón) que se siente sin proyección profesional ni personal. El protagonista,
Masami Nagasawa, de "I Am a Hero" de Shinsuke Sato se encuentra en una situación tan delicada que no
puede ir a peor: con su trabajo no pasa de ser un dibujante becario con una cierta
edad y por mucho que le hubieran dado sus premios de joven promesa de nada la
sirvieron, en casa la precariedad le supera y su compañera ya está más que
harta de aguantarlo.No tiene proyección profesional en la sociedad actual y esto repercute en su vida privada.
De pronto su salvación pasa por convertirse en héroe con su escopeta frente a la nueva plaga de zombis que han aparecido. Sucede como en aquella película coreana "Train to Busan" de Yeon Sang-ho donde un padre se las verá con una pandilla de seres de ultratumba que lentamente se van a apoderar del tren. No pueden bajar de un tren porque las ciudades se encuentras tomadas por los seres maliciosos. Allí, junto a su hija, le entregará su amor hasta la muerte, lo cual no ha podido darle en condiciones benignas. En este caso, la batalla se sucede en la ciudad, la carretera y el campo, la cuestión es escapar de la boca mordedora y sangrienta del zombi.
Aquí
también se asocia en la batalla una compañera que encuentra por las calles después de dejar a
su novia fuera de órbita por estar contagiada por culpa de la enfermedad.
Título original Shin Gojira Año 2016 Duración 120 minutos Director Hideaki Anno Guión Hideaki Anno Música Shiro Sagisu Fotografía Kosuke Yamada Reparto Satoma Ishihara, Hiroki Hasegawa Yutaka Takenouchi, Akira Emoto Kengo Kora, Jun Kunimura La propuesta de distracción consiste en crear un bicho
( Gotzila que ya no es nuevo entre monstruo milenario extinguido y que sale de las entrañas de la Tierra), de dimensiones descomunales que sea capaz de devastar una ciudad sin que el ejército actual sea capaz de pararlo y menos sus incompetentes mandatarios que no saben qué hacer ante la amenaza. Esa es la propuesta en "Shi Gotzila" de Hideaki Anno: nada nuevo que nos detenga con mucho interés. Estamos en Tokio, ciudad poblada, donde un monstruo de dimensiones descomunales avanza en la ciudad sin percatarse de que a cada paso chafa con sus pies a miles de persones, mientras los políticos sesudos intentan dar con el arma que pare el avance del monstruo. En este caso la fiera difiere mucho de los extraterrestres de "La llegada" de Villeneuve que intentan comunicarse con los humanos en todo momento.
En fin, no habría estado nada mal haber intercalado alguna historia de amor que se ha quedado a las puertas de realizarse.
Título original Umi yori mo mada fakuka Año 2016 País Japón Director Hirokazu Koreeda Guión Hirokazu Koreeda Música Hanaregumi Fotografía Yutaka Yamazaki Reparto Hiroshi Abe, Kirin Kiki, Yoko Maki, Lily Franky, Isao Hashizume, Sosuke Ikematsu, Satomi Kobayaski, Taiyo Yoshizawa. "Después de la tormenta" del
director Hirokazu Koreeda ( creador de historias de conflictos familiares
“Nuestra hermana pequeña” donde retrata las relaciones entre tres
hermanas y una cuarta que desconocían o
"De tal padre, tal hijo", donde monta una trama de intercambio de hijos cuando nacieron y resulta que las familias son completamente opuestas: una pobre y sencilla y la otra de un estatus social elevado.) cuenta, en esta ocasión, como no podría ser de otra forma, una historia familiar.
No es necesario pasar más de dos minutos para saber que el desarrollo de la
cinta girará en torno de las pequeñas preocupaciones, recuerdos, manías de esa
familia sencilla. La protagonista Kirin Kiki, nos recuerda la cinta
“Una pastelería en Tokio” de Naomi Kawase donde una anciana se hacía con una gran clientela después de cocinar
una salsa de “an” excelente para rellenar los pastelillos, aquí también está
pendiente de la alimentación, pero se ocupa sobre todo de realizar el papel de madre cercana a sus hijos
con la sabiduría de la edad: “hay que hablar con la gente cuando está viva ( luego será demasiado tarde) o buscamos la felicidad a diario”.
Eso sí, siempre tirándoles pullas venenosas a sus hijos con un cariño pasmoso. En fin, la acción de la película es el paso de la vida
en sí misma.
Título original: Umimachi Diary Año 2015 Duración 128 minutos País Japón Director Hirokazu Koreeda Guión Hirokazu Koreeda Música Yoko Kanno Fotografía Mikiya Takimoto Reparto Haruka Ayase, Massami Nagasawa, Suzu Hirose, Kaho, Ryo Kase, Ryoel Suzuki, Lily Franki, Shin'ichi Tsutsumi "Nuestra hermana pequeña" del director japonés
Hirokazu Koreeda ( Premio del Público en el festival de San Sebastián) sigue la vida sencilla de cuatro hermanas que cuentan y
realizan acciones que podrían suceder en cualquier rincón del planeta. El
director ,a partir de unas situaciones sencillas, muestra con sensibilidad el
entramado familiar en un momento en concreta. Por ejemplo, así lo hizo en su
anterior película (1) "De tal padre, tal hijos" ( Premio del Jurado en el festival de
Cannes 2013) donde una confusión, en la entrega de dos hijos a sus padres, cuando nacieron, genera, pasado los años, unas situaciones rocambolescas. Las situaciones sencillas se convierten
en tiernas. Al mismo tiempo en que la cámara se asocia con las hermanas como si ésta de otra hermana se tratara con una delicadeza de imágenes deliciosas. Las imágenes recorren los rincones de una forma tierna y se unen a las hermanas de tal manera que parece una quinta hermana. La cámara recorre los espacios con parsimonia para no dejarse
ningún detalle en el camino. Aquellos cinéfilos que esperen una peli de acción,
de intriga, de grandes risas, será mejor que abandonen o mejor que elijan otra
cinta.
Título original An Año 2015 Duración 113 minutos País Japón Director Naomi Kawase Guión Naomi Kawase ( novela Durian Sukegawa) Música David Hadjadj Fotografía Shigeki Akiyama Reparto Masatoshi Nagase, Kirin Kiki, Miyoko Asada, Etsuko Ichihara, Miki Mizuno, Kyara Uchida.
"Una pastelería en Tokio" deNaomi Kawase es una película pausada
donde muestra la relación de una anciana enferma con un cocinero de tortitas dorayakis de anko. Los amantes de la acción o de una trama desenfrenada y
activa será mejor que no acudan a la proyección o por lo menos que lleguen bien
dormidos para ver una sesión de sensibilidades entre los personajes y la
naturaleza. Estamos ante el poso que deja la vida entre los personajes que recorren una
pequeña pastelería en Tokio. La sensibilidad de su relación puede sentar
excesivamente empalagoso para ciertos espectadores. Sin embargo, la directora siempre busca
la complicidad del espectador con las sensaciones que experimentan los personajes con aquello
que están realizando. Por eso, la cinta pasa pausada por la retina del
espectador sin sobresaltos.