viernes, 1 de marzo de 2024

Perfect Days



"Días perfectos" ( quizá tome su nombre de la canción de Lou Reed) de Win Wenders ( aquel director de "París Texas" de los años ochenta) quiere mostrar la vida de un japonés cualquiera que hace una vida rutinaria. Pasa la barrera de lo cotidiano y anodino, y contacta con el resto de mortales, porque todo quisque se pueden ver reflejados en esa vida rutinaria. Es el espejo de millones de personas de hábitos similares y que se pasea por la pantalla. Allí se refleja el currito que se despierta todavía anochecido, recoge su cama y se limpia los dientes. No tiene despertador, pero vemos que esa escoba que barre la calle cada día  cuando todavía no ha amanecido,  es la que lo despierta para iniciar el ritual.

 



El tipo, interpretado por Koji Yakusho, mejor actor en el festival de Cannes 2023, se sube a su furgoneta e introduce su casete de música selecta en el reproductor:"The house of rising sun" de The animals; "The dock of the bay" de Otis Reding; "Sunny Affterson" de The Kinks; "Brown Eyed Girl" Van Morrison. Esto, mientras dura el trayecto de su casa al trabajo, durante diferentes días suena la música. Cuando llega, suenan  las herramientas y las llaves de su mano destino al curro: encargado de mantenimiento de baños públicos. Su quehacer es prácticamente invisible para el resto de los mortales. Los días van sucediendo con las mismas situaciones, pero la cámara lo capta desde diferentes aristas. Son momentos filmados con tomas diferentes que muestran, al mismo tiempo un carácter diferenciador junto al personaje, pues es capaz de realizar el trabajo monótono y ser feliz con su vida anodina. Parece, en parte, "Atrapado en el tiempo" de Harold Ramis donde un Bill Murray japonés contempla los días apaciblemente dentro de su mono de trabajo y sus herramientas a cuestas. Sin embargo, siempre encontrará un motivo diferente por el cual alegrarse, desde una planta para su colección junto a la ventana hasta el descubrimiento de una nueva lectura. Así está hasta que aparece su sobrina que huye de su madre, hermana del tipo en cuestión, porque ya no la aguanta más.

 



Con su sobrina tiene mucha delicadeza y cuando le pregunta  que vive diferente a su madre, el tío asevera: "este mundo, el de la ciudad, está hecho de infinidad de mundos. Mi mundo y el mundo de tu madre son muy diferentes". Nunca se altera ni critica la forma de vivir de nadie. Todo discurre alrededor de la torre de comunicación más alta de Tokio "Tokyo Skytree" en el barrio de Sumida que lo recorre el río con el mismo nombre. En fin, a partir de ahora cuando visitemos unos lavabos que están brillantes vendrá a la memoria este señor tan particular y para que se encuentren así, hace falta que esas manos delicadas y un cuerpo con agallas sea capaz de enfrentarse a las guarradas que se dejan a sus pies.

Título original Perfect Days

Año                 2023

Duración         124 minutos

País                 Japón

Dirección         Win Wenders

Guion              Takuma Takasaki, Win Winders

Fotografía        Franz Lustig

Reparto           Koji Yakusho, Arisa Nakano,

                        Tokio Emoto, Sayuri Ishikawa,

                         Yumi Asou, Tomokazu Miura,

                         Aoi Yamada, Min Tanaka.





Vemos el ritual de un tipo corriente mientras se despierta y realiza las tareas de aseo personal. Nada es tan importante  como ir pulido, incluso cuando su tarea sea la de limpiar la mierda de los demás mortales. Anochecido todavía se dispone a arrancar su mejor versión: afeitado, cortar los pelos del bigote, sacar el café de la máquina antes de montarse en su furgoneta y, en el trayecto, oye  música de la buena, que le conducirá al curro. Su función es la de dejar relucientes los lavabos públicos de una zona. Nada especial hasta aquí. Vemos la rutina del resto que acude a soltar las meadas o cagadas allí donde acaba de limpiar. No le importa, sale callado, espera paciente y vuelve a limpiar. Es un tío corriente, pero muy particular, pues tiene un oído fino para la música y la lectura diaria con buen gusto antes de dormirse para tomar esos sueños en blanco y negro confusos y llenos de enigmas. No se altera lo más mínimo si no consideran su trabajo o lo desestiman y va a su puto rollo y habla lo mínimo. Desayuna en un parque, en soledad y hace sus fotos a la naturaleza que posteriormente revelará en papel para, posteriormente, seleccionar las mejores y archivarlas con orden, el resto a la papelera. Tiene un encanto especial, porque no se molesta por nada y vive a su propio ritmo sin importarle lo más mínimo lo que sucede a su alrededor. Le llama la atención los pequeños detalles aquellos que nadie aprecia, por ejemplo, las hojas de los árboles y su contraste en el cielo, los diminutos brotes de ramas o pequeñas plantas que se lleva a su  jardín, una repisa junto a la ventana que riega cada mañana. Después de un día ajetreado todavía queda tiempo para la lectura y conciliar sus sueños que aparecerán en blanco y negro, indescifrables como secuencias abstractas. Son micro relatos de lo que ha sucedido durante todo el día. Sombras en blanco y negro durante segundos y vuelta a empezar. El segundo día las acciones son las mismas, pero se suceden con más rapidez para no cansar al personal. El director toma conciencia de los hechos y cada día nunca es igual, pues las tomas son de diferentes ángulos, así, sucede, por ejemplo, que el protagonista, por mucho que realice lo mismo, será diferente. Por eso, no hay día igual a otro por mucho que las acciones sean las mismas. Por momentos, pensamos que estamos viendo mimo, una película muda, apenas habla.  Posteriormente, vemos el contraste de  la vida del "limpiaretretes" que lleva él y la de su hermana, que aparece con un cochazo de última gama, para mostrarnos que está montada en la pasta y que rechaza el apestoso trabajo que tiene su hermana y ha venido a rescatar a su hija que se había refugiado en casa de su tío, porque no aguanta el despotismo de su madre. No se dice en la historia, pero por su forma de comportarse se puede intuir. Así ella, su hermana, siente cierta repugnancia de su hermano por el oficio detestable que realiza y se lo hace saber. En definitiva, es un tipo especial que le gusta la buena música, los buenos libros, en las noches lee a William Faulkner, y es muy sensible con el medio que le rodea. Es decir, es una persona que no se preocupa por las tonterías de este mundo y le atrae aquello que es sencillo que llega al corazón. Vive una vida exterior anodina, pero por dentro disfruta de los pequeños placeres que dan las cosas insignificantes. Así pues, mira con lupa esos detalles que nadie contempla y a él le llenan a tope. ¿Puede una persona aspirar a más?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar en esta página