Premios David di Donatello

Los premios David Donatello de 2017 han ido a parar, (por lo menos los más importantes: mejor película, mejor director y mejor actriz principal) como se esperaba a "Locas de alegría" del director Paolo Verzi. He de reconocer que esas dos locas de remate con esa vitalidad llenan de alegría las imágenes y te entran ganas de acompañarlas en su propia locura. 

Valeria Bruni ( premio Donatello a la mejor actriz principal) ese empuje y vitalidad con esa manera de hablar tan lenguaraz que es capaz de convencer de sus fantasías a todo aquel que se acerque por  su lado. Le sucedía lo mismo en la película "La alta sociedad" de Bruno Dumont donde realizaba un papel similar dentro de una familia burguesa un tanto estrafalaria.

En definitiva, una propuesta más que aceptable para pasar un rato ameno.

"Veloz como el viento" de Matteo Rovere se presentaba con muchas nominaciones y se ha quedado a las puertas, con los premios de consolación y con el premio de mejor actor que ha ido a parar a manos de 

Stefano Acorsi, el cual hace una actuación que entra por la vista, porque pasa de perdedor a héroe durante el metraje y esta transformación suele gustar.  He de reconocer que en mi caso no me ha dejado demasiado poso.

"Felices sueños" de Marco Bellocchio se ha quedado en blanco sin premio alguno. Sin embargo, en mi caso me ha parecido muy entrañable que era capaz de tocar la fibra sensible como lo hacía en su día "Cinema Paradiso" de Giuseppe Tornatore con aquella amistad entre el niño Salvatore y el señor que proyectaba películas, Alfredo. Evidentemente ni la relación ni los temas tienen nada que ver, pero la ternura y el cariño que destilaban los personajes en su papel se hacía próximo de un sentimiento humano profundo.

En el apartado mejor película europea se ha llevado el premio " Yo, Daniel Blake" de Ken Loach una excelente cinta donde se cuenta la precariedad de una persona cercana a la jubilación que le ha dado un viaje en el corazón y lo tiene crudo volver a trabajar. Ahí entra en juego la burocracia de la cantidad de pasos y documentos que hay que rellenar para que te concedan unas prestaciones económicas. Está contado con gracias y una realidad demasiado cruda. Merece la pena verla.

Por otra parte, el premio a la mejor película extranjera se ha fallado en favor de "Animales nocturnos" de Tom Ford, una cinta que en los Oscar pasó muy de lejos. Es una película interesante donde la intriga te mantiene tenso hasta el final. Sin embargo, creo, en mi opinión, que había mejor material para elegir.

Felices sueños

Título original Fai bei sogni

Año                2016

Duración        134 minutos

País                Italia

Director          Marco Bellocchio

Guión             Massimo Gramellini

Música           Carlo Crivelli

Fotografía      Daniele Cipri

Reparto          Valerio Mastandrea, Berénice

                       Bejo, Fabrizio Gifuni, Guido

                       Caprino, Linda Messerklinger,

                       Ferdinardo Vetere, Barbara Ronchi

"Felices sueños" de Marco Bellocchio ( director con una larga carrera, pero con poco reconocimiento,no hace mucho realizó 

"Sangue del mio sangue" donde la brujería en un monasterio es el tema principal) realiza en esta ocasión un retrato tierno y entrañable de la relación entre madre e hijo. El tema, visto así de golpe, parece que pueda resultar cansino, pero nada de eso ocurre porque te llena de un sentimiento maternal que te inunda hasta los confines de tu ser.  La madre, el personaje que realiza Berenice Bejo ( que la veíamos también liada en 

"Después de nosotros" de Joachim Lafosse un papel de madre de una familia en descomposición donde la bronca matrimonial era el principal hilo conductor) aquí, en cierta manera, representa la madre de de todos los hijos, esa madre que llevamos dentro y que nunca nos abandona por mucho que un día llegue a su fin en el camino de la vida, porque su recuerdo permanecerá siempre vivo. Massimo es el niño, encarnado por el niño 

Ferdinardo Vetere, de nueve años, que no puede despedirse de su madre antes de morir y no soporta su ausencia abrupta. No conseguirá jamás superar el trauma en toda su existencia. Te metes de lleno en el drama de ese niño que no se acaba de creer lo que está pasando, que todo es un complot familiar para apartarlo de su madre. No quiere ni entiende esa realidad de la muerte. Te conmueve a cada grito a cada sollozo que da mientras se llevan el ataúd. Más tarde, en la edad adulta, cuando tiene que enfrentarse a tareas duras de reportero, papel que realiza

Valerio Mastandrea, entenderá que detrás de una madre muerta siempre quedará un hijo solo y desamparado.

Veloz como el viento

Título original Veloce come il vento

Año                 2016

Duración         119 minutos

País                Italia

Director          Matteo Rovere

Guión             Filippo Gravino Matteo Rovere

Música           Andrea Farri

Fotografía      Michele D'Attanasio

Reparto          Stefano Accorsi, Matilda de

                       Angelis, Roberta Mattei, Paolo

                      Graziosi, Tatiana Luter,

                      Rinat Khismatouline, Lorenzo

                      Gioielli, Giulio Pugnaghi


"Veloz como el viento" de Matteo Rovere mantiene como tema central las carreras de coches. ( aunque aconsejaría para los amantes de coches una cinta excelente como 

"Rush "de Ron Howard donde se cuenta la rivalidad entre el austriaco Niki Lauda y el británico James Hunt, una historia contada con pasión ) En este caso, las carreras son de fórmula 3 y la historia toma cuerpo a partir de la muerte del padre de la chica que corre. Entonces, cuando está el testamento pendiente de entregar, aparece el hermano mayor, protagonizado por 

Stefano Accorsi, ( ganador como mejor actor principal a los Donatello 2017) que hacía diez años que desapareció en combate ( crápula dedicado a la droga y otros menesteres que en su día fue un fiera del volante, pero que ahora es un guiñapo ). La protagonista, 

Matilda de Angelis, por ser menor de edad no puede hacerse cargo del patrimonio, por eso aparece su hermana para apoderarse de los bienes del padre. Sin embargo, los acontecimientos se suavizan de tal manera que puede acabar como un gran salvador. 

Sangre de mi sangre

Título original  Sangue del mio sangue

Año                 2015

Duración         107 minutos

País                Italia

Director          Marco Bellucchio

Música           Carlo Crivelli

Fotografía      Daniele Cipri

Reparto          Alba Rohrwacher, Filippo Timi, 

                      Toni Bertorelli, Ivan Franek,

                      Roberto Herlizka, Pier Giorgio Bellocchio     



Las instituciones religiosas intentan mantener en secreto las tropelías que ocurren dentro de sus conventos. Sin embargo, las historias más sobrecogedoras las vemos en esa cerrazón de los fanáticos que siempre han realizado carnicerías en todos los tiempos ya sean en conquistas o en tiempos de la Inquisición. Encontramos películas donde los religiosos se han pasado de frenada de tal manera que  han tenido que esconder sus actos porque no correspondían con su discurso, así por ejemplo, en "El club" de Pablo Larraín encontrábamos a unos religiosos escondidos en las antípodas de la civilización para esconder sus culpas y sus atrocidades o el silencio de la monja que no es capaz de confesar la verdad de una hijo a esa madre desesperada en vida con la búsqueda de su hijo arrebatado de sus brazos como ocurre en 

"Philomena" de Stephen Frears. Es cierto, como humanos que son, que están expuestos a los pecados de la carne y otras barbaridades propias del género humano.Ellos, por mucho que estén tocados por una luminosidad divina, están expuestos a los pecados de los mortales. La película que vamos a comentar, "Sangre de mi sangre" de Sandro Bellocchio nos cuenta situaciones delicadas de épocas diferente entre religiosos, en una primera parte y personajes variopintos, en una segunda parte actual, donde muestra otro matiz diferenciador.