viernes, 22 de julio de 2016

La correspondencia



Título original La corrispondenza

Año                 2016

Duración        116 minutos

País                Italia

Director          Giuseppe Tornatore

Guión            Giuseppe Tornatore

Música          Ennio Morricone

Fotografía     Fabio Zmarion

Reparto         Jeremy Irons, Olga Kurylenko, Shauna

                       Macdonald, Darren Whitfield, Simon

                       Meacock, Jerry Kwarteng, James Bloor,

                      Rod Glenn, Stuart Adams, Anna Savva,

                     Florian Schwienbacher, Colin MacDougall,

                     Patricia Winker, Simon Johns, Jean-Luc

                     Julien, James Warren  


La  correspondencia” de Giuseppe Tornatore busca la manera de enfocar el amor desde el más allá. El director sigue la línea dramática qué utilizo en (1)“Cinema Paradiso” busca la lágrima fácil tanto de la protagonista como del espectador que quiere que sea cómplice directo del estado de ansiedad amorosa que padece. Allí, Salvatore, se acordaba de un amigo de la infancia, Alfredo, que proyectaba películas en un cine de pueblo y el recuerdo se completaba al final de la película con unas imágenes de todos los cortes de censura de los besos que se daban los protagonistas en ciertas secuencias. No sé si la inspiración le ha venido de ahí, pero guarda una conexión si se quiere  remota: las imágenes grabadas son las que promueven el recuerdo y el drama llorón, en este caso, sucede lo mismo, las grabaciones, cartas y consignas del enamorado, una vez que ha desaparecido, mantienen viva la llama del amor . La película se desarrolla en el recuerdo de un amor infinito y las grabaciones que ha dejado ese amor que levantan pasión y vuelven a recordar de nuevo el amor de otros tiempos. Al mismo tiempo se va creando una intriga en torno a la situación  que recuerda a la excelente (2) “La mejor oferta” del mismo director ( pero no consigue el mismo nivel ni de coña) donde un enamorado ciego de pasión se ve involucrado en una encerrona donde quedará pelado de sus bienes.