Año 2019
Duración 101 minutos
País Reino Unido
Director Ken Loach
Guión Paul Laverty
Música George Fenton
Fotografía Robbie Ryan
Reparto Kris Hitchen, Debbie Honeywood,
Rhys Stone, Katie Proctor,
Nikki Marshall, Harriel Ghost,
Alfie Dodson, Mark Birch,
Ross Brewster, Julian Ions,
Charlie Richmond, Brad Hopper,
Mark Burns, Stephen Clegg.
Ken Loach, nada más empezar, con una voz en off ya se mete de lleno en la piel del currante. Sabemos que va a sacar las miserias de un currito sin oficio ni beneficio a expensas del puteo vil del resto de los mortales. No es necesario ver más para saber de qué va la película, pero es necesario verla para enterarse una vez más de las injusticias sociales y de los marginados. Trata del mismo tema que "Yo, Daniel Blake", donde un tipo con una cierta edad está fuera de la sociedad currante. No se puede jubilar y menos trabajar, porque está hecho polvo. Digamos que es un fantasma de la sociedad, que sobra, que está de más en el mundo o su otra cinta "En un mundo libre" donde una empresa se encarga de dar trabajo a los desprotegidos y marginados de la sociedad. En este caso, así de entrada, un protagonista con edad avanzada y sin posibilidades de elegir un trabajo mejor.
A saber: sin condiciones laborales, de contrato, ni sueldo y beneficios por entregas en una empresa de reparto. Se encuentra completamente con el culo al aire. Dicho de otro modo, la empresa no arriesga nada de sus beneficios y tú eres el dueño de pagar furgoneta, seguros, y sueldo dependiendo de lo que produzcas. En una palabra: miserable.
A saber: sin condiciones laborales, de contrato, ni sueldo y beneficios por entregas en una empresa de reparto. Se encuentra completamente con el culo al aire. Dicho de otro modo, la empresa no arriesga nada de sus beneficios y tú eres el dueño de pagar furgoneta, seguros, y sueldo dependiendo de lo que produzcas. En una palabra: miserable.