"El juez" del director Chistian
Vincent explora las relaciones que se pueden dar en una persona en su ámbito profesional y en otro personal, las dos unidas por un nexo humano: una pasión amorosa que se produjo en el pasado. La película se desarrolla en torno a un juicio, pero para el protagonista, por mucho que se juegan los acusados, no es de suma importancia sino un pequeño matiz que sucede dentro de la sala. La película se
inicia con una metáfora: el juez urga en el corazón de una manzana, aparentemente sana, y de allí extrae un gusano. La manzana sana son las leyes que se aplican, el gusano las
alegaciones de culpabilidad, por un lado o las pruebas de inocencia, por el otro. Mientras la navaja del juez hurga en el corazón de la fruta para extraer el gusano como el arma de la justicia. El juez, Fabriche
Luchini,( Copa Volpi, mejor actor en el festival de Venecia 2015, no es un
capricho del jurado porque también realiza una interpretación exquisita en otras ocasiones de su vida de actor como en(1) "Moliere en Bicicleta" de Philippe Le Guay o (2)"En la casa" de François Ozon, película muy premiada en festivales y de una originalidad que raya la exquisitez, donde
realizaba un papel de profesor fuera de serie) protagoniza un papel magistral tanto
de juez como en su desdoblamiento de enamorado pasional.
martes, 24 de mayo de 2016
El Juez
Suscribirse a:
Entradas (Atom)