Año 2016
Duración 88 minutos
País Túnez
Dirección Mohamed Ben Attia
Guión Mohamed Ben Attia
Música Omar Aloulou
Fotografía Fréderic Noirhomme
reparto Majd Mastoura, Ryan Ben Messaoud,
Sabah Bouzouita, Hakim Boumessoudi
Omnia Ben Ghali
El tema de "Hedi, un viento de
libertad" de Mohamed Ben Attia no es nada nuevo ( no hace mucho veíamos la cinta "La gran
enfermedad del amor" de Michael Showalter con un tema muy parecido: la convención de un matrimonio en el seno de una familia musulmana. Otra vuelta a la tuerca de los matrimonios amañados por los padres. Es
como una red donde cae la presa, prisionera de una relación que no desea, todo por intereses personales y amaños raros ya sean económicos o de otro tipo. En
este caso Hidi, interpretado por
Majd Mastoura ( premio al mejor actor en el festival de Berlín de 2016, además de ser mejor ópera prima), es un chico que trabaja en un concesionario de coches y le organizan el matrimonio sin que él tenga ocasión de negarse a ese enlace, pues debe seguir las consignas de sus padres. Sin embargo, de una mentira surge una relación amorosa que dará al traste con su futuro enlace. Los silencios del protagonistas marcan esas dudas personales sobre su boda y su futuro, ahora que ha encontrado esa chica que le satisface y se encuentra a gusto, no entiende el sentido a su matrimonio de intereses.
Ese ritual cultural de la boda preparada sin consentimiento es el que le hace dudar de su propio ser. Con todo, se acerca la hora y tendrá que decidir.
Majd Mastoura ( premio al mejor actor en el festival de Berlín de 2016, además de ser mejor ópera prima), es un chico que trabaja en un concesionario de coches y le organizan el matrimonio sin que él tenga ocasión de negarse a ese enlace, pues debe seguir las consignas de sus padres. Sin embargo, de una mentira surge una relación amorosa que dará al traste con su futuro enlace. Los silencios del protagonistas marcan esas dudas personales sobre su boda y su futuro, ahora que ha encontrado esa chica que le satisface y se encuentra a gusto, no entiende el sentido a su matrimonio de intereses.
Ese ritual cultural de la boda preparada sin consentimiento es el que le hace dudar de su propio ser. Con todo, se acerca la hora y tendrá que decidir.