Título original Que Dios nos perdone
Año 2016
Duración 125 minutos
País España
Director Rodrigo Sorogoyen
Guión Rodrigo Sorogoyen, Isabel Peña
Música Olivier Arson
Fotografía Alejandro de Pablo
Reparto Antonio de la Torre, Roberto Álamo,
Javier Pereira, Luis Zahera, Raúl
Prieto, María de Nari, María Ballesteros,
José Luís García Pérez, Mónica López,
Rocío Muñoz Cobo, Teresa Lozano,
Francisco Nortes, Andrés Gertrúdix,
Jesús Caba, Alfonso Bassave,
Raquel Pérez.
"Que dios nos perdone" de Rodrigo Sorogoyen es un Thriller de policías y asesinos que nos mantendrá en tensión durante toda la cinta. La trama no nos va a sorprender mucho porque es tan sencilla como un asesino en serie que se carga a ancianas y después las viola y la policía detrás, pisándole los talones se encuentra la brigada de homicidios. Javier Pereira se mete en la piel de un asesino con cierto complejo ( colaborador con Sorogoyen en
"Stockolm", Goya por su trabajo como mejor actor revelación en 2013, donde un ligue nocturno entre una pareja que se conocen en una fiesta van a tener un despertar muy bronco de una resaca con un final inesperado) que mantiene un amor odio por las ancianas por un complejo de infancia que guarda relación con su anciana madre.
Personaje desequilibrado y violento ( con cierto parecido a Anthony Perkins en "Psicosis"de Alfred Hitchcock) que mantendrá en jaque mate a la pasma. Éstos últimos mantienen sus neuras con sus propios compañeros del cuerpo ( siempre acaban a broncas y a hostia limpia).
Roberto Álamo ( mejor actor de reparto en los Goya de 2013 en "La gran familia española" de Daniel Sánchez Arévalo por interpretar a un anormal que pretende estafar a su familia mientras ven como la selección española de fútbol consigue el mundial, en esta ocasión se lo lleva también, pero este año como mejor actor principal) interpreta a un cabronazo de policía que recordaba en parte a José Coronado en la película de Enrique Urbizu "No habrá paz para los malvados". Su papel es el de un madero violento con ganas de bronca permanente. Le acompaña un tartaja, interpretado por
Antonio de la Torre con evidentes carencias afectivas en su infancia que las mantiene guardadas en su edad adulta. Así pues, los personajes y la localización en el Madrid del 2011 con la visita del Papa y el calor asfixiante completan una trama más que aceptable entre dos maderos desequilibrados que persiguen a un loco violador y asesino de ancianas.