La película "Gran libertad" ( Premio del Jurado en el festival de Cannes 2021de Sebastian Meise se inicia con un proceso judicial contra un acusado, interpretado por
Franz Rogowsky, por mantener relaciones homosexuales. Las pruebas son claras, pues en el juicio pasan una cinta donde se ve como en unos lavabos mantienen relaciones sexuales entre hombres. La sentencia es clara doce meses a la trena. Eso pasará en varias etapas de su vida. Estamos en la postguerra y las décadas posteriores en la Alemania Federal donde está prohibido mantener este tipo de relaciones. La cárcel es el destino final donde van a parar todos aquellos que realizan actos homosexuales.
Allí se encuentran y tienen sus altercados con el resto de reclusos que son heterosexuales y no pararán de increparlos.Esa guerra de insultos se cruzará con el protagonista que ,si es necesario, entrará directamente en la violencia con tal de salvar a su compañero sentimental que es increpado.En la puerta de la celda se encuentra el código numérico por el que fue encerrado 175 la ley que prohibe la homosexualidad y es como una marca que todos contemplan de mala manera.
Así, la vida en el penal los ha marcado tanto que vivir fuera ya no merece la pena.