martes, 2 de octubre de 2018

Harmonium





Título original Fuchi ni tatsu

Año                2016

Duración        118 minutos

País                Japón

Director           Koji Fukada

Guión              Koji Fukada

Música            Hiroyuki Onogawa

Fotografía       Kenichi Negishi

Reparto          Mariko Tsutsui, Tadanobu

                       Asano, Kanji Fututachi,

                      Kana Mahiro, Takahiro 

                      Mura, Momone Shinokawa

             
"Harmonium" de Koji Fukada ( Premio del Jurado en el festival de Cannes 2016 Un Certain Regard) arranca sin mayores pretensiones, con un remanso de paz y armonía de poco futuro:

 una familia japonesa formada por un matrimonio y una hija con sus tareas asignadas. El desayuno matinal es de lo más familiar; la niña va al colegio y el padre realiza sus trabajos en un pequeño taller de su propiedad. Solo pasarán cinco minutos para que la trama se meta de lleno y que el mal rollo cunda en esa familia casi perfecta. 

La llegada de un intruso sospechoso en el seno familiar cambiará completamente el destino de los integrantes. El padre de familia se ve obligado a recibir a ese recién salido de la cárcel porque hay algo sospechoso del pasado que permanecerá latente durante toda la cinta.

 Recuerda, en parte, el mal rollo de aquella película "De repente un extraño" de John Schlesinger donde un matrimonio no podía pagar los gastos de una casa inmensa y para paliar la situación agobiante de los pagos contrataban a un inquilino que destrozaba sus vidas al completo.






La llegada de un viejo conocido perturbará la dinámica de la felicidad dentro de la familia. El marido se siente, en cierta manera, culpable de dejar a una persona tirada en la cárcel sin ni siquiera mostrar el detalle de ir a verlo en aquellos momentos difíciles con lo cual se siente en deuda con él y mirará de darle algún tipo de gratificación.  La conversación inicial en la que se descubre un hombre abandonado a su destino sin trabajo ni lugar donde ir, pues comenta que no le queda nadie en el mundo. Así que no le tiene más remedio que contratarlo, pero su acogida supone una pensión completa: trabajo, cama, comida y lo que venga por delante... El nuevo intruso se ha metido de lleno tanto en el pequeño taller como en una habitación de su casa. Se siente parte integrante de la familia con un comportamiento exquisito. Sin embargo, lo tiene todo estudiado:  el siguiente paso será la conquista de la hija que le lleve al terreno directo de la madre por medio del instrumento musical, el armonio, avanza en el terreno emocional. Todo ello para acercarse a la mujer de su amigo. La trama va madurando lentamente como una fruta. Se acerca sigiloso como un asesino con guantes de seda. La atracción viene de una delicadeza especial, al mismo tiempo que el marido pasa a un segundo plano. Por lo tanto, el papel del esposo dentro de la familia poco a poco pasa a ser secundario y el nuevo inquilino se va adueñando del espacio tanto en en los sentimientos, ya que es todo cordialidad y amabilidad, ( nadie lo diría que ha estado encerrado en el trullo) de la niña como de la madre. Los silencios de los personajes se hacen presentes en esa carrera de la duda, de la comida de tarro dentro del matrimonio y especialmente de la mujer. Se ve obligado a confesar su delito a la esposa, pero la relación continúa adelante. El drama está servido, pero todavía queda desvelar un secreto que ronda durante todo el tramo de la cinta. En fin, película de una acción contenida, de silencios y sorpresas desagradables constantes.

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