jueves, 21 de diciembre de 2023

Plan 75



"Plan 75", película de Chie Hayakawa, muestra el problema del envejecimiento de la población japonesa. La excusa de ese plan fatídico se inicia con la introducción de una serie de asesinatos cometidos por jóvenes patrióticos que culpan el retroceso de su país a la multitud de ancianos y toman esa decisión drástica. Ellos se encargarán de eliminarlos a lo bestia y después se quitarán la vida. Pretenden limpiar de ese sector numeroso de viejos que no dejan progresar al país que realizan un tapón por donde no pueden pasar los jóvenes con su energía. En este punto recuerdo aquella cinta "Cuando el destino nos alcance" del clásico norteamericano del año 1973 de  Richard Fleicher con unas de las últimas apariciones de los míticos Charlton Heston y Edwuard G. Robinson donde se trasladaban al futuro de 2022 para contar el contaminado y calentado Planeta que ya no se puede vivir.




 En ese ambiente apocalíptico, las personas buscan morirse en paz por medio de una pantalla donde pasan filmaciones de ríos, paisajes naturales, algo que recuerde y motive al cerebro sensaciones positivas. Ese final feliz del humano acaba con música clásica y muriendo en paz. Pues aquí, ya hemos llegado a esa situación. En este caso, se  ha de organizar un sistema legal para eliminar a esa especia precaria y con poca proyección: los ancianos. Así, se monta un negocio para eliminar a la escoria que ya no produce lo suficiente y se deberá buscarse una solución inhumana.




 Dentro de la empresa trabajan personas deshumanizadas que buscan la producción que consiste en eliminarlos a toda costa. Se comportan como  auténticos animales que desprecian, olvidan y abandonan a su semejante cuando ya lo han exprimido al máximo y no les interesan. En fin, la acción transcurre al ritmo de los protagonistas que contemplan la vida con detenimiento porque saben que se acaba. La decisión final es agónica. 

Título original Plan 75

Año                2022

Duración        105 minutos

País               Japón

Dirección       Chie Hayakawa

Guion             Chie Hayakawa

Música           Rémi Boubal

Fotografía      Hideho Urata

Reparto          Chieko Baisho, Hayato Isomura,

                       Stefanie Arianne, Yumi Kawai,

                       Taka Takao, Hisako Okata,

                       Yusaku Mori, Yoko Yario,





Los ancianos firman convencidos ese plan que les proporciona dinero fácil de conseguir para realizar viajes placenteros. Se sienten lúcidos y capaces de disfrutar esos gozosos días últimos de placer en un balneario. Así, se ha montado una organización legal, el plan 75, que intenta captan su mirada triste y ante la más absoluta barbarie firman unas condiciones de placer en un lugar de relax por unos días a cambio de irse al otro barrio. La propuesta es muy golosa y muchos de ellos confiarán en ella. Esa empresa organizada para realizar el último negocio con ellos está tan organizada que si se presenta uno que es  pariente de un trabajador no se puede hacer cargo de ese cliente. La trama avanza lentamente desde los dos puntos de vista: las personas mayores que deben dejarlo todo al margen y firmar un final placentero y la empresa que intentará convencerlos para engrosar sus arcas. Los primeros pasan las últimas horas de su vida en ese ambiente precario de la vejez. El abandono que sienten esas personas por parte de sus familiares, los alquileres altos, el desprecio de los familiares. Todo ello,  les abocarán  con más solvencia a ese final feliz que les ofrecen en bandeja de plata. Por otro lado, los segundos ( algún integrante es familiar de ese anciano y siente cierta nostalgia) intentarán darles un confort final a cambio de gasearlos en una habitación y en grupo como lo hacían los nazis con los judíos en la Segunda Guerra Mundial. Son personas que lo han dado todo por el país, en ese lugar de progreso, pero ahora mismo ya no tienen cabida y deben desaparecer. El anciano que sabe lo que le espera está sumamente agradecido del trato que recibe al otro lado del teléfono: un poco de empatía por el estado en que se encuentra. La empresa amparada por el gobierno y sus componentes quieren acompañarlos en el último viaje. En ocasiones prende mostrar la fina línea que es la vida por medio de ese salud entre una niña y una anciana y el paso de una a otra que se produce en un abrir y cerrar de ojos. En ese contexto de varios ancianos que quieren dejar este mundo. La historia se detiene en un tío y un sobrino, el primero que está decidido a desaparecer para siempre y el segundo trabaja en la empresa que se encarga de conducirlos a la meta final. Desde hace tiempo no saben el uno del otro y ahora debe acompañarlo en los peores momentos. En definitiva, esos seres humanos abandonados en el tiempo, sin nadie que les haga caso encuentran la salvación en esos jóvenes que se muestran amables con ellos.  Eso, un problema social de superpoblación y que la solución que encuentra para quitarse de en medio personal que por otra parte se encuentra bien físicamente es exterminarla. La vida sigue siempre para otros.

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