Woody Allen se podría pasar toda la vida haciendo la misma película cambiando la trama: ahora el asesino es este, luego el malo es el otro. Pero siempre estaríamos atentos a lo que pasa en la pantalla por su especial juego de enredos. Siempre acompañado de esa música especial ya sea de clarinete, trompeta o lo que sea. No podemos repasar toda su filmografía, puesto que es demasiada extensa, pero si las coincidencias de "Golpe de suerte", su última película, con una de sus obras maestras "Mach Point". Es cierto que los escenarios se mueven por diferentes derroteros: unos por Londres y otros por París, como sucede en esta última. En las dos se habla de personal con dificultades para llevar adelante su vida vulgar y anodina como en general lo hacen los mortales y lo contrasta frente a los afortunados ricos que muestran ostentosamente su despilfarro de dinero. En la película anterior, se ve al tenista trepa que da clases a un chico de familia adinerada y se enrolla con la hermana de éste. Consigue mantener una buena amistad y casarse con ella, pero realmente mantiene una relación amorosa con la novia del chico que da clases que ya se ha separado de él. Ese desenfreno amoroso lleva a que el personaje sin proyección en la vida, si no es con el apoyo de la familia de su esposa, elimine a su amante porque considera que no puede abandonar el modo rimbombante de vida y volver a las miserias del pasado. Después de que el protagonista se cargara a su amante tiene una "potra" para que no se descubra que ha sido él el asesino. En "Golpe de suerte" se mueven los roles de los personajes y el malo es el ricachón que no tiene escrúpulos en cargarse a todo aquel que se le presenta por delante. También existe esa relación fuera del matrimonio
( interpretado por Lou de Laage y Niels Schneider) de esos antiguos amigos que se acaban de ver después de varios años sin noticia uno del otro. Así, poco a poco se han enrollado. La chica se ha dejado llevar por el nuevo amor que le llena más sus momentos vitales que su marido ricachón. Por lo tanto, el matrimonio queda roto. El marido ( interpretado por Melvin Poupaud) , por la conducta de su mujer, se huele que le están dando un "gatazo" amoroso. Sospecha que algo sucede cuando él no está en escena. Necesita, por tanto, recomponer esa felicidad perdida, cueste lo que cueste. No importa que recurra a los matones de turno que en otras ocasiones ya le salvaron el culo.
Así, los asuntos sucios se resuelven por la vía rápida. En fin, una cinta de enredos amorosos al muy estilo del director que apasionará a sus fans y dejará un tanto soporíferos a quien guste un cine más de acción.
Necesitamos cinco minutos para enterarnos de la presentación del personaje principal,
interpretado por Virginie Efira ( la actriz de "Benedetta" de Paul Verhoeven, película de época con la tendencia hacia lo místico, la pasión, el amor. ) está en el final de una clase de secundaria, luego es profesora, final de una reunión de equipo docente, pero la trama nada tiene que ver con su profesión. Posteriormente, es trasladada en coche con su ex marido, siempre a cargas con una guitarra que es donde ensaya música. A la salida de ese lugar, parece que ya le ha echado el ojo a un tipo que también toca la guitarra y vemos que la intención de ella es de ligar con él. Intenta saber su destino, por si la puede acompañar y luego surge, así de pronto, tomar una copa y posteriormente un beso largo, profundo.
Se ha iniciado una relación. La cama los espera en esa casa nueva donde hay fotografías de niños y personas extrañas que ella rastrea después de la pasión. Entendemos que es un personaje que busca comprensión, busca un ligue para tener descendencia. Esa es la propuesta inicial de "Los hijos de los otros" de Rebecca Zlotowski.
"Peter Von Kant" es un "remake" (¿era necesario?) en homenaje al director alemán Rainer Fassbinder ( "Las amargas lágrimas de Petra Von Kant"). Trata de la personalidad especial del director de cine, protagonizado por Denis Menóchet,
( ganador del Goya de este año, 2023, por su interpretación de "As bestas" de Rodrigo Sorogoyen) exitoso Peter Von Kant, que muestra un comportamiento déspota sobre su criado Karl, al cual lo humilla constantemente con sus órdenes y maltratos constantes. La película del director francés François Ozon director de obras muy interesantes como "Cinco veces dos", "El tiempo que queda", "Joven y bonita" "Franz" o la excelente "En la casa" donde la realidad y la ficción se confunden y crean una dimensión especial. En este caso, repetir una obra espléndida tiene sus riesgos, pero puede ser interesante ver la historia desde una perspectiva diferente y más actual. La trama pasa por las neuras de ese director que se siente endiosado, situado en la década de los ochenta del siglo pasado. El protagonista va contando su vida y sus intenciones en voz alta, delante de su nuevo amor con la única intención de llevarlo en volandas a la fama.
La droga, el alcohol y su amor imposible lo arrastran a un desastre emocional. En fin, salvando las diferencias, le sobra impostura y le falta una cierta veracidad. Parece que en ciertos momentos los actores sobreactúen. No sé si era necesario realizar la misma película sin aportar nada más que la anterior.
La historia de "Amor a segunda vista" de Hugo Gélin cuenta un encuentro amoroso y una relación relámpago que acaba en matrimonio.
Todo funciona a las mil maravillas y ha sucedido en menos de diez minutos. En un principio, se piensa que algo más pasará porque de lo contrario ya no queda nada que explicar. Imaginas que se van a separar, que conocerán otras parejas y relaciones o que tendrán hijos con problemas, vete tú a saber por dónde se va a desarrollar el desenlace de la acción de esta comedia.
Sin embargo, el giro es hacia lo desconocido, hacia una situación donde las cosas dan un vuelco y lo que antes era una relación amorosa de pronto ha cambiado todo para pasar a un desconocimiento total del espacio y de las personas. Todos los personajes son auténticos desconocidos y se encuentran en situaciones diferentes de las anteriores. Hasta aquí muestra una cierta atracción, pero dura muy poco la sorpresa.
Habla de la sátira, de la crítica del mundo actual y el de siempre. El protagonista Victor,
Daniel Auteuil, ( actor con cantidad de películas, pero algunas que se quedan en la retina como aquella que interpretaba junto a un actor con síndrome de Down, Pascal Duquenne, Hablamos de "El octavo día" de Jaco Van Dormael ( director que hizo una película divertida en "El nuevo Nuevo Testamento"). Esto de ir de película en película es como ir tirando del hilo y no acabar nunca junto a un actor que lleva casado un montón de años y la vida ya le da igual, pues no aguanta a su mujer y al mundo que le rodea.
Quiere volver de nuevo a los años setenta justo cuando se enamoró de su mujer, quedarse en esa época, aunque sea mentira y lo sepa, pero revivir con decorados y protagonistas que se meten en la piel de ese momento bien le vale embargar todos sus bienes para conseguirlo. Ahora toca contactar con la empresa de un amigo de su hijo que se dedica a representar las épocas y momentos que deseen los clientes. "La bella época" ( mejor guion original en los premios César 2019) de Nicolas Bedos reúne a actores de talla
Guillaume Canet,
Doria Tillier. Hay ciertas similitudes con "Familia" de Fernando León de Aranoa, donde un soltero de una cierta edad avanzada quiere recrear el día de su cumpleaños con una familia que la representará un conjunto de actores o la famosa "El Show de Truman" de Peter Weir con un decorado que podría firmar el propio Woody Allen .En fin, un sin parar de hablar de otras películas que no es esta.
escribe el guión, se coloca detrás de la cámara y asoma delante de ella para construir un todo de una comedia sosa. Antoine, el personaje es un profesor que está perdiendo audición y va a su rollo por el mundo. No hace caso a nada ni a nadie que le rodea. Esa vecina, interpretado por
Sandrine Kiberlain, está molesta de oír por la mañana el despertador a toda pastilla cada día; los alumnos cansados de recriminarle los saltos en los temarios sin venir a cuento.Los compañeros de trabajo discuten sobre su esclavitud laboral y él sale con un tema alternativo. Hablamos de "Estamos hechos para entendernos" con un personaje principal que camina en dirección contraria al resto del mundo. Todo, en parte por su sordera y por no quererse enterar de ella.
En fin, esa sordera le hace vivir al margen, pero los problemas continúan ahí.
La trama discurre en plena Segunda Guerra mundial. El protagonista,
Daniel Autieul (actor que ha prestado su imagen a innumerables personajes de todo tipo, por eso sería difícil nombrar alguna de sus películas sin dejar de banda muchas interpretaciones memorables, pero tan solo nombraré una que se me quedó en la retina para siempre, por la amistad y sencillez de sus personajes, la complicidad de dos mundos antagónicos de un ejecutivo y un hombre con síndrome Down, se trata de la película "El octavo día" de Jaco Van Domael de 1996, la cual no suele pasarse demasiado por las televisiones ), en este caso, realiza un papel de relojero con familia numerosa y en París, cerca de ser tomada por los nazis. Él puede ser acusado como judío y debe realizar un plan de fuga con su familia.La estrategia consiste en realizar un contrato de venta de la empresa a su empleado y cuando acabe la guerra ya volverán a colocar la empresa a su dueño real.Hablamos de la película "Adiós, señor Haffmann" de Fred Cavayé donde los tres actores principales:
Gilles Lellouche,
Sara Giraudeauy el mencionado, Daniel Autieul, que realiza papel de topo, escondido por judío y en ciertos momentos recuerda a "La trinchera infinita" de Joan Garaño, donde un republicano está escondido en un agujero para que no lo maten el bando contrario durante varios años. Todos realizan un trabajo destacado.
"Un nuevo mundo" de Stephne Brize ( director muy implicado en el tema laboral como ocurría en su anterior película "La ley del mercado") habla de la ruptura matrimonial pasados varios años de una relación y las consecuencias que acarreará esta decisión.En ese momento de la separación, con abogados por medio, ella, interpretado por
Sandrime Kiberlain, le echa en cara que su proyección laboral quedó limitada a las tareas familiares y por eso ahora se ve desplazada en una situación de marginalidad extrema. Sin embargo, él,
Vicent Lindon, se defiende aludiendo a su necesidad de mantener la familia a flote.Esa desestabilización matrimonial afectará en lo sucesivo en sus vidas. Pese a la separación y la violencia del diálogo por obtener bienes, siempre hay detrás un sentimiento de una vida compartida que hace aflorar la compasión y las lágrimas cuando se reúnen fuera del despacho de los abogados.Sin embargo, el tema central de la película se decanta hacia otros derroteros como son los despidos o recortes en una empresa. Ese informe que él debe realizar para señalar a las personas que deben ser despedidos le desplazará a un nuevo conflicto.
Mediados del siglo pasado, un grupo de chicas que estudia con vistas a la entrada de la Universidad y que por la noche sale de farra para divertirse para ligar.
Aquí ya empiezan a sonarme películas del mismo estilo: embarazo de adolescente, tiempos de prohibición del aborto. Rápidamente el tema me lleva a "Nunca, casi nunca, a veces, siempre" de Eliza Hittman donde narra ese viaje agónico del aborto.Cuenta los silencios y las angustias de la mujer que debe guardar cautela y recoger dinero para esa operación en la clandestinidad. También asoma la excelente "4 meses, 3 semanas, 2 días"de Cristian Mungiu donde la misma situación llega a unos límites inhumanos.En este caso, "El acontecimiento" de Audrey Diwan ( León de Oro en el festival de Venecia 2021)esas salidas de la protagonista, interpretada por
Anamaria Vartolomei, implican tener rollo y las posibilidades de quedar embarazada. Cuando pasa el tiempo y no baja la regla, las preocupaciones se van agravando. Es un momento delicado en que el aborto no está permitido y además, intentarlo puede llevar a la cárcel con aquel que ose hacerlo.
Laure Calamy se encuentra al borde del colapso de su existencia. Las horas del día son insuficientes para realizar sus tareas laborales.Sale de casa anochecido y vuelve a casa de nuevo en la oscuridad nocturna.
Intenta mantener una familia de dos hijos con un trabajo de supervisora en un hotel de lujo en el centro de París.Desde allí hasta las afueras debe realizar un trayecto de odisea diario y si no es suficiente debe aguantas las pullas diarias de la jefa para que no falle nada del lujoso hotel.De ahí el nombre de la película"A tiempo completo" de Eric Gravel que indaga en la explotación humana hasta el extremo.
"Slalom" del director Charlène Favier se centra en una adolescente,
Liz, interpretada por Jeremie Rénier, que está aceptada en una escuela de esquí de alta competición y allí deberá llevar unas normas estrictas para prepararse y ser campeona de esquí. Sin embargo, su entrenador le comenta que no tiene el cuerpo adecuado para ello y debe ganar masa muscular y para eso debe tomar aditivos químicos que se la proporciones. Intentará llegar a lo más alto, pero a cambio de un esfuerzo sentimental elevado: no verá a su familia ni a sus amigos y deberá llevar un estricto control tanto físico como de entrenamientos. Por lo tanto, la competición de élite en todos los deportes está cargada de infinidad de frustraciones.
Se han quedado en el camino niños, adolescentes y jóvenes que querían triunfar a todo costa y nunca llegaron. Esa es una carga que la protagonista intenta desprenderse.La superación está a su alcance, pero el esfuerzo será titánico. Ese entrenador malhumorado recuerda, en otra disciplina musical, al director de orquesta,J.K. Simmons, de la película "Whiplash" de Demien Chazelle, allí se las tenía crudas con un chico que tocaba la batería. En definitiva, llegarán los triunfos y otros problemas añadidos.
"En un muelle de Normandía"del director Emmanuel Carrère trata sobre las dificultades de encontrar un trabajo actualmente. En cierta manera, en su inicio, recuerda el cine social de Ken Loach en aquel filme llamado “ En un mundo libre” donde se veía las dificultades del personal para llegar a final de mes y contaba las peripecias de una empresa de ocupación comprometida con la causa de encontrarles trabajo, En este caso apunta el tema desde otra óptica. La protagonista,
Juliette Binoche, ( reconocida por su amplia carrera cinematográfica: “Caché, “ Código desconocido”, “Chocolat” y musa de Krzysztof Kieslowskien sus tres películas: "Tres colores:Rojo, Blanco y Azul) realiza un papel de infiltrada en una empresa de limpieza para su nuevo libro y se hace pasar por una chica sin trabajo y dispuesta en ocupar ese puesto para experimentar directamente sobre el tema de su novela.
De esta manera, será capaz de contar las peripecias y penalidades de esta profesión. Lo sabemos desde el inicio porque su misma voz en off va contando que lo ha dejado todo atrás, en París e inicia un nuevo destino en su vida sin que nadie sepa nada de ella excepto el propio espectador. Por lo tanto, se quiere sumergir en ese mundo de la precariedad para contarlo y denunciarlo.