Estamos hechos para entendernos

Título original On est fail pour s'entendre

Año                 2021

Duración         93 minutos

País                Francia

Dirección        Pascal Elbé

Guión             Pascal Elbé

Música           Chistophe Minck

Fotografía      Remy Chevrin

Reparto          Sandrine Kiberlain, Pascal Elbé

                       Valérie Donzelli, Claudia Tagbo,

                        Emmanuelle Devos, Antoine Gouy,

                        François Berléand, Anne Azoulay,

                        Marthe Villalonga, Manon Lemoine,

                        Michel Boujanah.

Pascal Elbé 

escribe el guión, se coloca detrás de la cámara y asoma delante de ella para construir un todo de una comedia sosa. Antoine, el personaje es un profesor que está perdiendo audición y va a su rollo por el mundo. No hace caso a nada ni a nadie que le rodea. Esa vecina, interpretado por 

Sandrine Kiberlain, está molesta de oír por la mañana el despertador a toda pastilla cada día; los alumnos cansados de recriminarle los saltos en los temarios sin venir a cuento.Los compañeros de trabajo discuten sobre su esclavitud laboral y él sale con un tema alternativo. Hablamos de "Estamos hechos para entendernos" con un personaje principal que camina en dirección contraria al resto del mundo. Todo, en parte por su sordera y por no quererse enterar de ella.

En fin, esa sordera le hace vivir al margen, pero los problemas continúan ahí.

Ese profesor que parece chiflado tiene una sordera de campeonato. No oye nada de lo que le dicen y va al especialista porque no entiende lo que sucede a su alrededor, Se repiten constantemente las mismas situaciones rocambolescas.Sin embargo, esa locura del reloj al despertar o la música a todo trapo continuará molestando a la vecina.Los dos vecinos se encuentran en una misma situación amorosa:desengañados del amor y en busca de una pareja. No acaban de encontrar esa media naranja que les llene. Ella pretende ligar con alguien conocido que le han buscado unos parientes. Él quiere retener a su antigua amante. Los dos se sienten solos.De vuelta al tema central de su sordera, se coloca unos audífonos que incrementan una barbaridad todos los sonidos, de manera que cualquier ruido banal se incrementará hasta el infinito.Por lo tanto, ese personaje que no tiene vida afectiva, tampoco laboral y menos de familia pues con su hermana y su madre se lleva mal.La cinta avanza y nuestro personaje usa el audífono para desconectarse de la vida porque, a veces, no oír es un descanso para él y la solución a los problemas. La trama no tiene otra salida que ir acercándose hacia esa vecina esquiva y solitaria que también necesita compañía como él. Se suceden las subtramas de relleno que la hacen un tanto pesada.En definitiva, la película habla de la incomunicación de los personajes con las personas y de esa relación esquiva con la sociedad. Pasa si pena ni gloria.