Adiós, señor Haffmann

Título original Adieu Monsieur Haffmann

Año                2021

Duración        115 minutos

País                Francia

Dirección        Fred Cavayé

Guión             Fred Cavayé, Sarah Kaminsky

Música           Chistophe Daguerre

Fotografía      Denis Rouden

Reparto          Daniel Auteuil, Gilles Lellouche,

                       Sara Giraudeau, Anne Coesens,

                       Nikolai Kinski, Mathilde Bisson,

                       Claudette Walker, Frans Boyer,

                       Vivien Tarragon.

 

La trama discurre en plena Segunda Guerra mundial. El protagonista, 

Daniel Autieul (actor que ha prestado su imagen a innumerables personajes de todo tipo, por eso sería difícil nombrar alguna de sus películas sin dejar de banda muchas interpretaciones memorables, pero tan solo nombraré una que se me quedó en la retina para siempre, por la amistad y sencillez de sus personajes, la complicidad de dos mundos antagónicos de un ejecutivo y un hombre con síndrome Down, se trata de la película "El octavo día" de Jaco Van Domael de 1996, la cual no suele pasarse demasiado por las televisiones ), en este caso, realiza un papel de relojero con familia numerosa  y en París, cerca de ser tomada por los nazis. Él puede ser acusado como judío y debe realizar un plan de fuga con su familia.La estrategia consiste en realizar un contrato de venta de la empresa a su empleado y cuando acabe la guerra ya volverán a colocar la empresa a su dueño real.Hablamos de la película "Adiós, señor Haffmann" de Fred Cavayé donde los tres actores principales: 

Gilles Lellouche, 

Sara Giraudeau y el mencionado, Daniel Autieul, que realiza papel de topo, escondido por judío y en ciertos momentos recuerda a "La trinchera infinita" de Joan Garaño, donde un republicano está escondido en un agujero para que no lo maten el bando contrario durante varios años. Todos realizan un trabajo destacado.

El prestigioso joyero debe abandonar su negocio porque los alemanes están cerca de invadir París y teme que le quiten todo lo que tiene  por ser judío. Debe marchar con su familia y volver a recuperar su negocio cuando acabe la guerra.Se firma un contrato falso, porque es una venta ficticia para que no se la queden los alemanes, puesto que el empleado sí que es francés y no le pondrán problemas  en la joyería.Los controles de la policía son estrictos y Haffmann, que así se llama, se ve imposibilitado de reunirse con su familia y debe esconderse en el sótano de lo que era su antigua casa, pero con los nuevos inquilinos como dueños. Su nueva situación es la de un topo que vice bajo tierra con el temor de ser descubierto por el ejercito alemán. Esa relación con el antiguo jefe será complicada. La convivencia les llevará a nuevos problemas. El paso del tiempo va moldeando a los personajes con el rictus de la desesperación y el vértigo. En definitiva, los personajes evolucionan al ritmo de la guerra y la situación acabará por complicarse porque siempre hay registros, indagaciones que pueden descubrir el hombre oculto.