viernes, 28 de julio de 2017

Tanna




Título original Tanna

Año                2015

Duración         104 minutos

País               Australia

Director          Bentley Dean, Martin Butler

Guión            Idem+ John Collee

Reparto         Mangau Dain, Marie Wawa, 

                     Marcelina Rofit, Albi Nagia,

                     Lingai Kowia, Mikum Tainakou.


"Tanna" de Bentley Dean y Martin Butler cuenta una historia de amor imposible entre una pareja de aborígenes en la isla


 ( situada en el océano Pacífico sur, llamadas islas Vanuatu como continente más cercano está Australia ) del  mismo nombre que la película. 

El tema central es la fatídica relación de la pareja de enamorados que no pueden completar su amor porque el jefe de la tribu ha decidido conceder a la chica a un hombre de la tribu rival, pues con ello se entablará una buena relación de paz con el pueblo vecino de lo contrario la guerra está servida. Por lo tanto, en ese lugar idílico afloran las mismas costumbres de antaño, aquí es el “Kastom” que viene a ser una Biblia cultural que les obliga a seguir unas normas concretas. Por eso, los amados 

Wawa y Dain (que son los mismos personajes de la realidad, nada profesionales, con sus propios nombres). Al margen de la trama, el director cuenta la vida en plena naturaleza y sin ningún tipo de adelantos en medio de la selva. Y muy cerca de ellos están los cristianos que poco a poco se comen su territorio, mostrados como unos lunáticos venidos de otro planeta. Nominada para mejor película extranjera en los Oscar 2017, pero se ha quedado a las puertas de la gloria.




Cuenta las andanzas de una tribu Yakel. La vida de nuestros antepasados en la más absoluta sencillez: habitan bajo chozas, lavan los trapos en el río y los hombres se dedican a cazar para supervivir. En ese contexto se van sucediendo las sensaciones del pueblo indígena: una niña revoltosa que quiere traspasar las fronteras del poblado donde habitan los enemigos feroces, el amor de unos jóvenes que flirtean por conquistarse, las tareas alimentarias como el desguace de la carne y su conservación. En ese ámbito natural se fraguan los ritos y los ungüentos en el cuerpo. El lugar selvático es poco menos que un lugar paradisíaco donde los animales campan en libertad y los humanos rebosan alegría en sus cuerpos.  La muerte de un anciano hace que su hijo quiera venganza contra los intrusos. Sin embargo, los ancianos del poblado le aconsejan que un buen líder no es aquel que se venga. Los jefes de la tribu mandan sobre los designios de las mujeres que éstas no pueden elegir a sus maridos sino que se les asigna uno por intereses de la propia comunidad. Así, Wawa es asignada a la tribu enemiga para que la paz permanezca entre todos. Si uno de la comunidad comete el error de no acatar las órdenes del jefe será  expulsado de la comunidad. Su atillo de pertenencias pasa por unas flechas y el arco. Como siempre, para variar, nos encontramos con el pueblo  que mantiene el poder de la zona y el que está sometido a los designios del otro. Situados en el volcán activo a sus pies como el amor que la pareja nunca se podrá consumar: ni hijos ni cerdos ni familia, nada del poblado les pertenece, pues la mujer está condenada a contraer matrimonio con quien le obliga el jefe de la tribu. En definitiva, que la vida idílica no existe porque siempre habrá una sociedad que se quiera imponer sobre la otra y elegir aquello que le apetezca de lo contrario se encabronarán y estallará la guerra y la muerte. Así pues, por mucha libertad que nos muestren las imágenes, detrás siempre hay una maldita vida de represión. 

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