martes, 29 de mayo de 2018

Oro



Título original  Oro

Año                  2017

Duración          103 minutos

País                 España

Dirección         Agustín Díaz Yañez

Guión             Agustín Díaz Yáñez, Arturo Pérez Reverte

Música           Javier Limón

Fotografía      Paco Femenía

Reparto         Raúl Arévalo, José Coronado, 

                     Bárbara Lennie, Óscar Jaenada,

                     Luis Callejo, Juan José Ballesta,

                    Antonio Dechent, Juan Diego,

                    Anna Castillo, Juan Manuel Poga.

Agustín Díaz Yañez inició su andadura en el mundo del cine con una excelente cinta de mafias, cuyo título "Nadie hablará de nosotros cuando hayamos muerto" ,( 1995), un tanto largo, ya indica en clave de droga y miseria humana donde una excelente Victoria Abril destaca en su papel de perdedora, de mujer hundida en la vida, la cual nada pierde enfrentándose a esta plebe. Y un Federico Luppi ,recientemente fallecido, destaca con un papel de mafioso religioso. Luego siguió por el mismo camino en "Sin noticias de Dios".

 Ahora, el director, vuelve a la carga con una cinta que recuerda a "Alatriste"donde los españoles estaban en la guerra de Flandes. De la mano del guión de Pérez Reverte se introduce en ese mundo selvático donde hombres sin ningún tipo de piedad se pasan por el filo de la espada a todo aquel que se le ocurra respirar del bando equivocado. La historia se desplaza hacia Las Indias allí donde iban los españoles para alcanzar El Dorado. En medio, el sometimiento de los indias y la lucha en plena selva. Ya lo intentó en su día Carlos Saura con "El Dorado" sin mucho éxito y Werner Herzog con "Aguirre, la cólera de Dios" en una actuación de locura de Klaus kinski, aquel colono que pretendía pasar la colina con el barco a hombros. La búsqueda de esa ciudad donde un rey se baña en oro es objeto de persecución y muertes. Aquí aparecen un amplio abanico de actores: el capitán interpretado por 

Óscar Jaenada, encargado de pasar por la espada a todo el traidor que se le cruce.

( Raúl Arévalo está en su punto de mira desde las primeras imágenes que quiere ensartarlo) a todo aquel que ose enfrentarse; 

Coronado, como sargento fiel y salido de mil batallas; Juan Diego en su papel de estrafalario misionero y fuera de sí,

Bárbara Lennie y Anna Castillo el punto de discordia entre el grupo. Todo un grupo de expedicionarios en busca de las riquezas.








La cinta trata de una de las tantas expediciones de los conquistadores en la selva de cualquier lugar de las Indias. El destino nunca se sabe, más bien ruedan sin rumbo alguno, detrás de esa fantástica ciudad que los colmará de oro y bienes. Antes de encontrar nada ya se hacen particiones del tesoro y del reparto proporcional. En la expedición no podía faltar el religioso que no pierde punto en decir que es el enviado de Dios que quiere cristianizar y salvar a los salvajes. El escribano del rey que anota y deja constancia de todo lo que sucede. La cinta continúa con los asesinatos de aquellos que contradicen las órdenes de los superiores. La avaricia por la riqueza imaginaria llega a otros expedicionarios que quieren liquidar a los primeros. La cinta gira y gira en esa escalada de violencia conforme sienten que están casi encima del oro deseado. La avaricia ataca sus vidas y se inserta dentro de ellos como una fiebre persistente. Finalmente, queda ese deseo de posesión, de conquista de haber llegado a unas tierras que les pertenecen a ellos, porque sienten que la civilización que les rodea es suya. Esa pasión ciega de poseer el mundo a sus manos y bajo sus pies sin importarles otra cosa que alcanzarlo a toda costa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar en esta página