Título original Morir
Año 2017
Duración 104 minutos
País España
Dirección Fernando Franco
Guión Fernando Franco
Música Maite Arrotajauregi
Fotografía Santiago Racaj
Reparto Marián Álvarez, Andrés Gertrudix,
Iñigo Aramburu, Francesco Carril.
Esta película la he pospuesto
varias veces porque con solo el título ya nos adentra en un dramón que puede no
apetezca demasiado verla. Además tanto el director Fernando Franco como la
actriz
Marián Álvarez ( actriz que se mueve con total naturalidad como en la vida misma no parece que actúe, le sale así, natural) ya nos ofrecieron en
“La herida “( premio mejor actriz en los Goya de aquel año, 2013) una situación de rechazo hacia la vida y hacia el propio cuerpo, donde la actriz no se deseaba a sí misma y se rechazaba con violencia lesionándose sobre sus mismas carnes para sentir todavía más su propia desgracia, como si la existencia fuera una carga imposible de llevar: una desgracia de haber nacido así.
Ahora con “Morir” vuelve a la carga con una situación extrema de la vida. Esos últimos momentos de la vida que sobran que está de más vivirlos porque son pura agonía, tanto para el enfermo como para su acompañante de fatigas. Te ves esta,luego" No se decir adiós" de Lino escalera y para finalizar
"Amor" de Michael Haneke y ya estás muerto para el resto de tu vida.
Marián Álvarez ( actriz que se mueve con total naturalidad como en la vida misma no parece que actúe, le sale así, natural) ya nos ofrecieron en
“La herida “( premio mejor actriz en los Goya de aquel año, 2013) una situación de rechazo hacia la vida y hacia el propio cuerpo, donde la actriz no se deseaba a sí misma y se rechazaba con violencia lesionándose sobre sus mismas carnes para sentir todavía más su propia desgracia, como si la existencia fuera una carga imposible de llevar: una desgracia de haber nacido así.
Ahora con “Morir” vuelve a la carga con una situación extrema de la vida. Esos últimos momentos de la vida que sobran que está de más vivirlos porque son pura agonía, tanto para el enfermo como para su acompañante de fatigas. Te ves esta,luego" No se decir adiós" de Lino escalera y para finalizar
"Amor" de Michael Haneke y ya estás muerto para el resto de tu vida.
La trama de un gran dramón siempre
funciona de maravillas con un inicio maravilloso de plenitud y felicidad entre
la pareja de enamorados. Pero la felicidad dura los primeros compases de las escenas. En cierta manera, no se escapa de contar la realidad
pues la vida es eso: unos tramos de tiempo donde se pasa felicidad, otros de
odio, otros de enfermedad y muchos, casi la mayoría, de penurias. Por lo tanto, no está nada desenfocado
en contar alegrías y tristezas. Pero cómo contar ese momento de duda, de
enfermedad de decírselo al ser querido o de ocultárselo un tiempo más.Hacer como que aquí no pasa nada: la enfermedad ya hará camino ella sola. Entonces, en esa pareja
tan joven y con tanto futuro, aparece la enfermedad y llega una nueva
decisión: continuar como antes o mandarlo todo al carajo. A partir de este
momento es una lucha en como ocultar la tristeza de este hecho dentro de la pareja
para que el otro componente, el enfermo, realmente no se derrumbe
definitivamente. Cuenta, en definitiva, las penurias que tienen que pasar el que va a
morir y, su pareja, la que va a aguantar firme la soledad del ser querido que se marcha. Muestra ese sufrimiento final en el hospital. Ese recibimiento lento
y con mala hostia de la muerte que llega sin apenas notarse pero es inapelable. Está contado
con crudeza y al detalle. No puedes decir que te ha gustado porque no tiene ni
un segundo de agradable y menos de descanso: hospital, pasillos, máquina de café, doctores, dormir en sofá, tristeza y silencios. Eso es lo que vas a ver: la propia muerte.
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