La historia cuenta los desastres
que puede producir la guerra en las familias. Las muertes de los soldados crearán secuelas para el resto de las vidas de las personas que han perdido sus seres queridos. Sus vidas rotas y solitarias estarán mutiladas para el resto de
sus vidas. Estamos ante una producción de la BBC que cuida el paisaje y la puesta en
escena tanto de los personajes como la ambientación que los rodea. "Testamento
de juventud" arranca con la desolación de una persona ( Vera, Alicia Vikander, la cual mantiene el pulso firme durante toda la cinta ) ante la noticia de
que la primera guerra mundial ha acabado.
El espectador, a medida que pase la proyección, pronto intuirá por donde van las penas del personaje. Para ello, los hechos deben retroceder en el tiempo cuatro años atrás. Allí vemos a una familia burguesa
con las disputas propias de la época con un marcado desprecio hacia mujer (el menosprecio y desconsideración de las posibilidades para acceder a la prestigiosa universidad de Oxford). La protagonista rechaza una forma de vida acomodada de un matrimonio y de ama de casa porque sus aspiraciones van más lejos. Pese a los inconvenientes, la protagonista disfruta porque
consigue sus retos. Estamos ante el momento más feliz de la historia donde las
emociones contenidas afloran al exterior con una explosión de alegría. La
guerra hace su aparición para mantener en pausa esa felicidad. Al mismo tiempo que los hombres, recién salidos de adolescentes, el hermano tan solo tiene dieciocho años, se ven obligados a alistarse por motivos de honor a la patria. Son los momentos de dudas ante las despedidas, de jugar a enamorase antes de ir al frente, de amores contenidos que no dispondrán de un mañana. Esos últimos momentos de verse de los protagonistas estarán observados por una tía obesa que los vigila y no para de darles el coñazo allá donde vayan. A partir de aquí, estamos ante un amor imposible, un amor a distancia por culpa de la guerra y por medio de cartas. Las despedidas son crueles y eternas.Las promesas de matrimonio se quedarán en el aire. Las familias sufren por
los que van a morir, pero la protagonista piensa que ocupa un lugar que no merece estar en aquel momento, que su participación puede ser más solidaria en otra institución. Se plantea la decisión de dar un golpe de timón a su vida y acudir allí donde realmente la
necesitan. Por eso toma la decisión de dejar los estudios, aquello que más ilusión tenía en su vida, para
alistarse de enfermera en el frente. Decide tomar un camino diferente al suyo
porque considera que el momento lo requiere. Faltan brazos que ayuden en la masacre de primera línea de fuego. Por tanto,
abandona la universidad que tanto deseaba para alistarse de enfermera. Sacrifica la ilusión personal de su
vida. Se sacude su egoísmo personal para entregarse a los más necesitados. Así pues, se implica con los soldados moribundos que llegan en las camillas, aunque desconocidos para ella, están necesitados del último consuelo. La tragedia del frente inunda las familias, que viven de cara a las listas de fallecidos de los periódicos por si aparece el nombre de su pariente, hasta que llega el momento esperado cuando reciben una carta o
los enseres de ropa manchados de sangre de un hijo o un amado muerto. Finalmente, la guerra cala
hondo en la protagonista que se pasea por los mismos parajes ahora solitarios. Al mismo tiempo que el espectador se sentirá desolado e impregnado de dolor ante un futuro siempre incierto.martes, 3 de noviembre de 2015
#Testamento de juventud#
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