sábado, 18 de noviembre de 2023

A un millón de millas



" A un millón de millas" de Alejandra Márquez Abella ( cuando aparecen dos películas en un periodo de tiempo corto con una trama parecida que parece que se pisan una a otra, como ocurrió con "El sexto sentido" de M. Night Shyamalan y "Los otros" de Alejandro Amenábar donde el tema de los protagonistas que están muertos es el hilo conductor de las dos, entonces puede que pierda fuelle la una y la otra) se acerca a ese niño que está obsesionado por el espacio y desde su niñez, justo se sitúa en el momento del lanzamiento de la primera nave espacial a la luna. Se nos viene a la cabeza la cinta de dibujos animados con la misma temática del director norteamericano Richard Linklater "Apolo 10 y medio: una infancia espacial". Sin embargo, hay diferencias sustanciales que hace que el interés por ésta no decaiga. Primero, los protagonistas son humanos y segundo, el enfoque de estos se hace desde la mirada del lado mexicano, pues ellos son inmigrantes que pasan la frontera a trabajar de jornaleros. Por tanto, la anterior es una muestra una familia media acomodada de la época, en cambio, ésta se detiene en unos niños que deben dar el cayo en el curro al mismo tiempo que intentan estudiar. Luego, tanto las diferencias económicas de las familias son abismales.



Además, las creaciones, aunque son parecidas, pueden ser proyectos que duran años de hecho una de las guionistas, Bettina Gilois, murió hace tres años. En fin, está bien verlas seguidas para apreciar las diferencias sociales y el modo de vida diferencial. Las dos tienen su estilo especial y es interesante diferenciar una sociedad norteamericana, la anterior,  donde el padre está bien situado en la misma NASA, en cambio,  la del otro lado, la mexicana, la que nos ocupa en este momento, se ven obligados a salir de su tierra para ganarse la vida con sus manos y trabajar duramente en la agricultura. Pero el desarrollo posterior se parece, por la capacidad de lucha del protagonista que no hay que perder de vista que es un hecho verídico y real, a "Figuras ocultas" de Theodore Melfi, en aquella ocasión tres mujeres negras irrumpían en la NASA para ser objeto de vejaciones constantes hasta que se dan cuenta de que son más válidas que el resto de personal. El inicio parece un tanto oportunista con una canción que engancha como es el caso de "California Dream" de The Mamas and the Papas, pero la realidad es que la historia entronca con la música, pues ese personaje, interpretado por el actor 



Michael Peña, persigue un camino deseado de tranquilidad y arranca su vida de trasiego inmigrante por los campos de cultivo de California siempre lleva de la mano la obsesión de ser astronauta desde la infancia. Pasan los años, ya se ha hecho adulto, graduado ingeniero en la universidad y echa la solicitud para ser aceptado dentro de la NASA hasta más de diez veces con resultados negativos. Cuando entra, al fin, se  encontrará con ciertas discriminaciones por su procedencia


En definitiva, la historia gana enteros porque está sacada de la realidad y del libro "El cosechador de estrellas" de José Hernández donde cuenta a modo de autobiografía su propia historia que consiguió ascender al espacio en la misión STS-128.

Título original A Million Miles Away

Año                2023

Duración        122 minutos

País                Estados Unidos

Dirección        Alejandra Márquez Abella

Guion             Añlejandra Márquez Abella, 

                      Bettina Gilois: libro "El cosechador de estrellas"

Música           Camilo Lara

Fotografía      Dariela Ludlow

Reparto          Michael Peña, Rosa Salazar,

.                       Garret Dillahunt, Sarayu Blue,

                       Eric Johnson, Verónica Falcón,

                       Michelle Krusiec, Bobby Soto,

                       Julio Cedillo, Juan Pablo Monterrubio 




En este caso, se cuenta la fantasía de un niño con pocos medios, pero con muchas ilusiones. Se inicia con el trasiego de una familia que pasa la frontera para trabajar en el campo. El niño de esa familia que está obsesionado por el mundo del espacio, por esa época se lanza las naves espaciales a la luna, el 20 de julio de 1969, el Apolo 11 con destino a nuestro astro más cercano. En ese contexto de trabajo temporal, los hijos no importa que entren y salgan del país, estudien aquí o allá, sino que, por sus condiciones de familia humilde, seguramente le esperará una vida futura igual que la de su padre: ganarse la vida con trabajos duros en el campo. La profesora del personaje intenta rescatar al niño de un futuro incierto y penoso. El padre le intenta trasmitir sus raíces y que no debe perder de  vista su condición de inmigrante y le muestra dónde se encuentra realmente su condición social, justo en el campo, explotados por sus vecinos. Eso lo motiva más en sus estudios y sus exigencias personales de cara a tener una familia acomodada en el futuro.  El padre sigue con su doctrina y les hace mostrar, a él y a sus hermanos, las manos llenas de vendajes por los cortes en el trabajo de campo y les asevera: "ustedes no tendrán un futuro, pero seguro que tendrán un pasado". Así, ese niño agricultor que estudia se hace ingeniero y entra en un laboratorio de defensa estratégica, pero le dan palos por todos lados: un despacho desvencijado y sin luz, por su aspecto hispano, lo confunden siempre con el chico de mantenimiento. Los trabajos que le mandan son fotocopiar mil documentos para que se pase la vida con ellos y no moleste con sus proyectos. Se lo quieren quitar de en medio. Él, por su condición social, no puede tener las mismas oportunidades, ni puede llegar lejos en esa sociedad. Por mucho que echa las solicitudes a la NASA, siempre serán rechazadas. Sin embargo, el ascenso en su vida es como un meteorito, pues tanto personal como profesional alcanza cotas altas. Pronto tienen una familia numerosa y se le reconoce su capacidad espectacular para progresar en los avances tecnológicos. Llegados a este punto, las ilusiones personales de volar al espacio del astronauta y las dudas con su mujer que tiene una fantasía más terrenal como montar un restaurante chocan entre sí. Una vez dentro de ese sueño de infancia, le quedaba convencer a sus jefes que ya estaba preparado para subir a la nave espacial. No resulta nada fácil ver que otras expediciones fracasan y mueren desintegrados en el espacio. Pero su insistencia sin abandonar su convicción humana y familiar le lleva a conseguir el triunfo tan deseado: ser astronauta y surcar el espacio. Se recrea en ese momento final cuando se cumple un deseo de toda la vida. Asoma la felicidad acumulada y bien merecida. En definitiva, cuenta la historia real de un hombre humilde que desde niño deseaba conseguir una profesión poco menos que imposible y al final es el primer migrante en ser astronauta y surcar el espacio.

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