miércoles, 29 de mayo de 2024

Pequeña reina


 

"Pequeña reina" de Sanna Lenken ( directora de "Mi perfecta hermana" aquella cinta que contaba la relación estrecha entre dos hermanas, una de ellas con la enfermedad de la anorexia)  toca el tema delicado de la pérdida de una madre a una edad adolescente. Saha, interpretada por 



Sigrid Johnson, es una niña de trece años que no sabe como tapar el agujero de la perdida de su madre. Quiere, en principio, hacerse la fuerte y no parece afectada por este hecho, pero su padre está preocupado por el impacto que pueda tener posteriormente en esa cabeza adolescente. De tal manera, que su primera opción es que visite al psiquiatra, como medida de precaución. El comportamiento de la chica en la espera de la consulta es normal para su edad: no soltarse de la mano del móvil y hacerse selfis. Ese escudo externo que se coloca la niña no le vale cuando está sola en casa, pues se le aparecen las imágenes del pasado con su madre y allí delante de su cara se le reproducen, con lo cual se le derrumba el muro de protección que ella se quiere colocar delante  de los recuerdos. Pretende cambiar completamente de imagen y de vida, pues ya no quiere que se le reproduzcan esas escenas y no la dejen caminar adelante en su vida. Por lo tanto, ha decidido modificar unos comportamientos que realizaba con su madre. Así, aquello que hacía con ella lo desecha y  buscará lo contrario. Además, necesita recuperar a su padre, pues desde la muerte de su madre es otra persona, sin alegría. En definitiva, repasa la trayectoria de la adolescente después de la muerte de su madre, la cual tiene la intención de enterrar los hábitos o los vínculos que le unían a ella, para avanzar sin recuerdos que obstruyan su camino por la vida. Si quería contentar a su padre, con su método está realizando el efecto contrario. Sin embargo, olvidar al ser más querido es imposible.

Título original Comedy Queen

Año                 2022

Duración         93 minutos

País                Suecia

Dirección         Sanna Lenken

Fotografía        Simon Pramsten

Reparto            Sigrid Johnson, Oscar Torige,

                         Anna Bjekerud, Camila Bejarano,

                         Iggy Malmborg, Alexandro Soltani.




La protagonista ha perdido recientemente a su madre y para caminar en solitario sin la imagen de ella en todo momento, pues se quiere desvincular completamente de esa imagen maternal. Lo primero que hace es despegarse del parecido que todos dicen que tiene con ella, por eso se pela al cero: fuera la melena rubia. Luego, adiós a los libros que ella, la madre, siempre estaba con uno en la mano y desatendiendo otras funciones. Después recuperar a su padre que ha dejado de reír para siempre. Lleva todo el tiempo en modo serio. Es un desastre, no para de llorar el tío  y dice que le contará  chistes hasta que se ría. La decisión de raparse al cero trae las consecuencias de no ir al colegio, porque no pasará desapercibida para las risas y los cachondeos de los compañeros de clase. Con todo, la norma implantada de no leer un libro no podrá realizarla tan fácilmente, pues a las primeras de cambio, la profesora ya le indica que debe leer una página de la lección. Sin embargo, en ese cole donde se escapan los alumnos por la ventana, no será difícil escaquearse en el baño y dejar de leer cuando le toque. Pronto emprenderá el próximo proyecto: dedicarse al monólogo y levantarle el ánimo a su padre. Llega un momento en que topa con una de las máximas que se propone: no cuidar de nadie como lo hacía su madre con ella. Y, precisamente, el día de su cumpleaños le regalan un perro para que se haga cargo de él. Así, que se pone como un basilisco, justo lo contrario de sus nuevos propósitos. En el momento en que se cumplen partes de sus normas, pues le falta la de hacer reír a su padre. Entonces, hace una toma de contacto como monologuista en una exposición y los alumnos se pitorrean de ella. El conflicto se agrava cuando unas compañeras de clase la llaman puta chalada como tu madre y ella responde de forma violenta. Llegados a este punto, su sistema de evasión de la realidad no acaba de funcionar y tiene broncas sin cesar con su padre, porque ese mundo paralelo que ella quiere implantar para olvidar a su madre no acaba de funcionar. Se muestra hermética con los demás, puesto que no está dispuesta a contar su nuevo proyecto de vida. En fin, ese comportamiento adolescente unido a la tragedia de la muerte radicalizan todavía más esa posición visceral y de enfrentamiento contra todo lo que no sea su pensamiento único. Con todo, es imposible olvidar a una madre. 

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