El mundo laboral de las personas no es un bien común que dura eternamente.Podíamos verlo como un capricho de intereses, por un lado, y una necesidad imperiosa de mantenerlo, por el otro, para poder mantener una vida de supervivencia decente. El tema central de la película
"Arturo y el algoritmo" de Pierfrancesco Diliberto plantea esa mirada de derrota del protagonista Enzo Casertano en el momento en que se le tuercen los acontecimientos de su vida y se queda sin trabajo. No entiende esa situación, pero debe iniciar su vida laboral a partir de una edad que ya nadie se preocupa por ti, no le interesas a nadie y menos se preocuparán por tu precariedad de trabajo.Debe peregrinar por el mundo de las empresas y picar en sus puertas para que lo atiendan. Al mismo tiempo, plantea la presión del mundo virtual que todavía aprieta más al pobre trabajador y toca de lleno las relaciones virtuales y amorosas ante la soledad y el abandono del protagonista.Hace pensar en otras películas con más acierto en el tema como "Her" de Spike Jonze o " Ruby Sparks" de Jonathan Dayton. En fin, pretende retratar de manera cómica la precaria situación laboral actual en una persona de edad avanzada para iniciar su labor profesional y menos, a esa altura de la vida, de repartidor de comida a domicilio.
La trama discurre en plena Segunda Guerra mundial. El protagonista,
Daniel Autieul (actor que ha prestado su imagen a innumerables personajes de todo tipo, por eso sería difícil nombrar alguna de sus películas sin dejar de banda muchas interpretaciones memorables, pero tan solo nombraré una que se me quedó en la retina para siempre, por la amistad y sencillez de sus personajes, la complicidad de dos mundos antagónicos de un ejecutivo y un hombre con síndrome Down, se trata de la película "El octavo día" de Jaco Van Domael de 1996, la cual no suele pasarse demasiado por las televisiones ), en este caso, realiza un papel de relojero con familia numerosa y en París, cerca de ser tomada por los nazis. Él puede ser acusado como judío y debe realizar un plan de fuga con su familia.La estrategia consiste en realizar un contrato de venta de la empresa a su empleado y cuando acabe la guerra ya volverán a colocar la empresa a su dueño real.Hablamos de la película "Adiós, señor Haffmann" de Fred Cavayé donde los tres actores principales:
Gilles Lellouche,
Sara Giraudeauy el mencionado, Daniel Autieul, que realiza papel de topo, escondido por judío y en ciertos momentos recuerda a "La trinchera infinita" de Joan Garaño, donde un republicano está escondido en un agujero para que no lo maten el bando contrario durante varios años. Todos realizan un trabajo destacado.
Yang es un" tecnosapien" ( una máquina inteligente lo más parecida al humano) integrado dentro de una familia de un matrimonio y una niña. La película "Despidiendo a Yang" de Kogonada plantea ese momento en que la máquina que hasta entonces realizaba funciones de humano se estropea. No hay manera de repararlo y la pena que tienen los integrantes de esa familia alcanza un espacio insustituible.
Ese padre, Colin Farrell ( siempre en papeles enigmáticos como por ejemplo "Langosta" o "El sacrificio del ciervo sagrado" de Yorgos Lanthimos) perdido en el espacio de los recuerdos cibernéticos.Ese robot casi perfecto que se ha integrado en la familia ha dejado de funcionar y con ello un hueco en el recuerdo de todos. Estamos ante un mundo híbrido donde el ser real es imperfecto ante la imagen de esa máquina perfecta.
La trama transcurre por la forma de repararlo sin demasiado éxito y el duelo que produce esa pérdida. En fin, la dimensión de la máquina ha llegado tan lejos que ahora ha dejado un espacio vacío que es imposible de llenar. Deben recuperar los recuerdos antes de que sea demasiado tarde.
"Ama" de Julia de Paz Solvas ( mejor actriz en el Festival de Málaga de 2021 para
Tamara Casellas)cuenta la vida de una mujer que se ha visto sola con una niña, sin argumentos para cambiar de vida y hacerse responsable de ella. Todavía está en edad de pasárselo bien en discotecas, de juergas, de vivir a costa de los demás, es decir, no quiere abandonar la vida de farras y dedicarse exclusivamente al cuidado de su hija. Prefiere que que se la cuiden los demás. Así, regresa a las tantas del día siguiente, sin tener en cuenta el lugar en que se encuentra la niña ni sus necesidades. Su compañera de piso le recrimina esa dejadez y le dice que así no puede seguir en su casa con ese abandono de la niña: una madre debe cuidar de su hija.
Ahora, en la calle, se enfrentará a nuevos retos. Su profesión tampoco le da para vivir muy boyante, pues se dedica a vender entradas a una discoteca nocturna en una playa. En fin, vemos un recorrido de unos días por la indigencia entre una madre y su hija. Al final, se producirá ese encuentro indeseado con su madre con la culpabilidad de una sucesión de recriminaciones mutuas. ¿Quién se hace responsable de esa vida desgraciada de una hija crápula que a su vez ha dado a otro hija que no puede darle una vida digna?
"Dryve My Car" ( mejor guión en el festival de Cannes 2021, sacado de un relato corto de Haruki Marukami," Hombres y mujeres", sin embargo,"Tokio Blues "es la novela que lo lanzó a la fama, cuenta las relaciones amorosas al ritmo de la música, en este caso quizá la película peque de ser excesivamente larga) del director Riusuke Hamaguchi ( director tambien de "La ruleta de la fortuna y la fantasía" donde cuenta diferentes historias de personajes femeninos con historias amorosas fallidas por medio. Son personas hipnotizadas por la lotería de la vida que les ha hecho pasar por momentos que ellos no deseaban.)se centra en las desgracias constantes y seguidas del protagonista
Yusuke Kafuku, el cual es incapaz de superar los traumas de la muerte de una hija y los posteriores escollos de la vida que le van surgiendo en el camino. Su profesión de director y actor de teatro no serán suficiente para desvincularse de sus traumas.
Como simbolismo toma especial atención su coche rojo que nadie puede tocar y se niega que lo lleve su nueva chofer impuesta por la empresa teatral, por medidas de seguridad. Dentro de ese coche rojo se irá montando parte de su vida. Detrás de la persona se encuentran las penas consumiéndose en silencio sin poderse reponer, pues se encuentran en el interior del ser y la vida pasa al ritmo de su profesión.
"Luzzu "es el nombre de un barco pintado de colores vivos de pesca. Su dueño,
Jesmark Sciciuna,apenas se gana la vida con lo que saca del mar, pero la tradición de sus antepasados le fuerzan a echarse al mar. Está dirigida por Álex Camilleri que mantiene ese ambiente cercano de la gente pescadora.Sin embargo, esa profesión ya no deja lo suficiente para alimentarse, ya no se puede vivir de la pesca y menos si la barca tiene un escapa por donde entra el agua sin cesar.
Ese medio de subsistencia no tiene futuro. Obra sencilla sin otro motivo que mostrar la tradición del lugar. En fin, el dilema está en seguir siendo un desgraciado con su barca o bien cambiar de bando y aliarse con los mafiosos.
"Un nuevo mundo" de Stephne Brize ( director muy implicado en el tema laboral como ocurría en su anterior película "La ley del mercado") habla de la ruptura matrimonial pasados varios años de una relación y las consecuencias que acarreará esta decisión.En ese momento de la separación, con abogados por medio, ella, interpretado por
Sandrime Kiberlain, le echa en cara que su proyección laboral quedó limitada a las tareas familiares y por eso ahora se ve desplazada en una situación de marginalidad extrema. Sin embargo, él,
Vicent Lindon, se defiende aludiendo a su necesidad de mantener la familia a flote.Esa desestabilización matrimonial afectará en lo sucesivo en sus vidas. Pese a la separación y la violencia del diálogo por obtener bienes, siempre hay detrás un sentimiento de una vida compartida que hace aflorar la compasión y las lágrimas cuando se reúnen fuera del despacho de los abogados.Sin embargo, el tema central de la película se decanta hacia otros derroteros como son los despidos o recortes en una empresa. Ese informe que él debe realizar para señalar a las personas que deben ser despedidos le desplazará a un nuevo conflicto.
"Blonde" biopic" de la vida de Marilyn Monroe, dirigida por Andrew Dominik, pretende contar la vida de la actriz. No sé si era necesario porque ya se ha hablado demasiado de la diva; ahí está "Mi semana con Marilyn" de Simon Curtis con la actriz Michelle Williams como hermosa protagonista. En este caso, lo hace desde su desgraciada infancia con una madre que está obsesionada por el abandono de su marido y la causante de ello no es otra que la aparición de la niña, puesto que antes de que ella llegara a esta vida, la felicidad brotaba por todos lados, luego, el abandono y la tortura llegó con ella.
Esa niña castigada, maltratada a golpes que escapa de casa para pedir ayuda a cualquier vecino que la acoja del infierno de su casa y la protejan contra el demonio de su madre. Los vecinos no pueden hacerse cargo de ella y su madre, loca perdida, menos, por lo tanto, no puede ir a otro sitio que a un orfanato. Esa es la propuesta inicial de la que sería un icono sexi del mundo del cine. Combina los momentos dramáticos en blanco y negro con el color de otros momentos.Tras unos inicios infantiles terribles empieza su andadura hacia la fama del personaje construido por la actriz
Ana de Armas.Norma Jeane Mortenson, ese era su nombre real, pronto pasaría a ser un producto comercial, preparado para la fama a partir de un nuevo nombre Marilyn Monroe. Muestra esos inicios de ascensión en los cuales debe pasar por el desprecio machista y perverso de dejarse hacer de todo sobre sexo, si quiere triunfar, como sucedía en "The Assistant" de Kitty Green donde desnudaba las miserias de aquel productor de cine, Harvey Weinstein, que acabó entre rejas por sus abusos sexuales a chicas que querían triunfar en el mundo del celuloide, pero antes debían pasar por sus apetitos sexuales.La historia se sostiene sobre las tres obsesiones: la ausencia del padre, la presencia de una madre enloquecida por la pérdida del marido y la desgracia de la pérdida de sus hijos.
A todo esto, el deseo de los hombres por conquistar ese juguete precioso.En fin, una recreación exhaustiva de su vida tanto dentro de los escenarios cinematográficos como en el ámbito personal.Quizá peca de un excesivo metraje.
"Llenos de gracia" de Roberto Bueso ( director de "La banda" que contaba la vuelta a su tierra, Valencia, de un joven músico después de varios años en Londres y reencontrarse con sus amigos y la exnovia, contempla esos valores sentimentales de todo el entorno que ha perdido por marcharse y ahora duda en volver a recuperar.Así, sale con los amigos de juerga y se plantea dejar el extranjero y recuperar la esencia de todo lo que dejó atrás) ahora se detiene en un reformatorio, El Parral, de verano, historia verídica de los años noventa donde una monja llega del extranjero y se encuentra con un grupo de adolescentes gamberros, maleducados, respondones y con pinta de hacérselo pasar muy mal, pues ella les va a dar clases de verano mientras el resto de alumnos está de vacaciones. La hermana Marina,
Carmen Machi ( junto con Paula Usero),quiere tomar el mando de ese barco a la deriva. La superiora,
Nuria González le advierte de que no será nada fácil: " nadie repite dos veranos" A primera vista recuerda aquella cinta francesa "Los chicos del coro" de Cristophe Barratier donde un profesor de música se las tenía que ver con un grupo de chicos de un internado. Aquel profesor, con el coro, consigue levantar el sentimiento humano de ese grupo de cantores. En este caso, lo que se quiere montar, con los chavales, es un equipo de fútbol que es lo que realmente les apasiona. Otro referente podría sería "Campeones" de Javier Fesser que se centra en un equipo de baloncesto de un centro de discapacitados con Javier Gutièrrez como entrenador y en esta ocasión ocupa el lugar de entrenador
Pablo Chiapella que no desentona con los niños lanzando exabruptos. Estamos ante una cinta de sobremesa ( esto no sé si es bueno o malo porque son las típicas donde uno pega una dormida y se pierde media película que ya no vuelve a ver) que pueden ver los adultos porque los pequeños mejor que se abstengan sino quieren aprender un sinfín de tacos. En fin, busca a partir de la marginación sacar sonrisas y busca llevar a unas metas a unos chicos que no tenían ninguna.
Las primeras imágenes nos llevan a las trincheras de "1917"de Sam Mendes: soldados que caen como moscas con un tiro en la frente en una trinchera atestada de soldados que deambulan de un lado a otro como fantasmas que intentan esquivar a la muerte. La crueldad de las imágenes se pueden comparar con "Salvar al soldado Ryan" de Spielberg o "Hasta el último hombre" de Mel Gibson donde la muerte se pasea alrededor del protagonista infinidad de ocasiones. Ese espacio lleno de cadáveres, barro y sangre donde los cañonazos y el humo salpican y emborronan las imágenes. Aquí la vida no tiene precio, no vale nada, pues el final está cercano. Esa vida con una historia detrás, con unos familiares que esperarán la carta de manos de un militar de retaguardia para informar de su defunción queda reducido a un montón de cuerpos amontonados en una carreta o en el suelo.
Cuerpos pesados y helados que tardarán en pudrirse por la nieve. Estamos en la Primera Guerra mundial y esos son los primeros planos de "Sin novedad en el frente" de Edward Berger. Posteriormente pasa a contar los inicios de esos jóvenes exaltados; alemanes jóvenes que buscan el triunfo y la heroicidad con sus manos y empuñando un arma sin saber la realidad de su destino: una muerte segura. Todo ello ocurre en medio de los charcos y el barro que se incrusta en las caras de los personajes dándoles una tonalidad ocre, gris, verdoso que les hace payasos de una tragedia sin sentido.
Felix Kammener, el protagonista invencible, aguanta todo el embiste de la guerra en pleno cuerpo. Las imágenes contrastan con esos políticos que, mientras mueren soldados cada minuto, ellos comen, piensan, meditan con tristeza si firmar o no la paz.Cruel, desgarradora, pero excelente alegato por la paz.