Ariane Labed, Angeliki Papoulia, John C.Reilly, Léa Seydoux, Michael
Smiley, Ben Whishaw, Roger Ashton- Griffiths, Rosanna Hoult,
Heidi Ellen Love.
La
película “Langosta” plantea una situación hipotética de un mundo donde los
solteros están condenados a pasar por una situación extrema en sus vidas a no
ser que éstos cambien en su estatus social. El tema no es nada nuevo de hecho la frase hecha “te vas quedar para vestir santos” ya condena a una solterona a
dedicarse exclusivamente a los temas religiosos de la misa y entregarse a Dios como si quedarse soltero se tratara de una maldición, sin embargo, la vida en
pareja fuera el único destino del mortal.
Título original Der Bunker Año 2015 País Alemania Duración 85 minutos Director Nikias Chryssos Guión Nikias Chryssos Música Leonard Peterson Fotografía Matthias Reisser Reparto Pit Bukowski, Daniel Fripan, Ooana von Maydell, David Scheller. Hay películas que nada más empezar
ya pensamos que es un bodrio, pero con todo y eso nos obcecamos en
ver por qué se ha empeñado el director en retorcerse tanto el tarro para realizar una peli
sin sentido. Sin embargo, si has sido capaz de aguantar la media hora, por qué no aguantar hasta el final. Siempre queda la última esperanza. En esas estamos cuando
estoy viendo "Der Bunker" de Nikias Chryssos una cinta retorcida hasta el máximos que
en algunos momentos nos recuerda el cine de Yorgos Lanthimos con las rarezas de "Langosta" ,por ejemplo, que no dejará indiferente a nadie: los que no aguanten ni cinco minutos porque considerarán que es una porquería, los que lleguen al final que piensen vaya tiempo más mal empleado de mi vida con las cosas interesantes que me faltan por ver y yo aquí con estos idiotas o los que le den vueltas al final intentando ver más allá de lo que nos ha dicho el director para sacarle algún sentido. Estamos ante un cine que no deja nada claro a su paso de la proyección y
que se suceden acontecimientos extraños dentro de un búnker: un estudiante que busca aislarse para sacar no se sabe muy bien qué teoría que busca un refugio aislado y va a dar a un zulo donde se encuentra una familia de lo más pirada. Esa es la propuesta y de ahí se han de sacar las conclusiones.
La película "Wiener-Gog" de Todd
Solondz no va a dejar indiferente a nadie que sea capaz de aguantar hasta el
final de la proyección. Mantiene en vilo al espectador que puede llegar un
momento en que comente: "pero esto de qué va". Si aguantas hasta , puedes quedarte con cara de tonto o darle la vuelta a la película y
sacarle algún tipo de explicación, porque si he llegado hasta aquí para nada, qué
sentido tiene o soy idiota de remate. Me está tomando el pelo premeditadamente
y yo aguanto en la butaca. ¡Venga ya!, que una hora treinta minutos de mi vida
vale mucho más que esto. Acaso no sería mejor mirar el semáforo de la esquina mientras cambia
de color: rojo, ámbar, verde. A veces una película te lleva a pensamientos raros: imaginemos una sensación de calor y a lo lejos una piscina,
pero una colina tapa el contenido: no sabemos si tiene agua o no. En el momento en que te
tiras ya no tienes vuelta atrás, te vas a dar un guarrazo de padre y señor mío
porque no hay agua ya que has llegado hasta el fondo o ,por el contrario, la sensación
es de encontrar una frescura inmensa de un líquido claro y cristalino que
parece te da masajes. Esa es la sensación que te llevas cuando miras las imágenes o por lo menos en mi caso un tanto de desesperación. Prefiero sacarle punta al tema y no darme el tortazo en el fondo de la
piscina. El hilo conductor de la historia es un perro salchicha con todos los
dueños que mantiene en su perra vida. Ahí está la familia de Julie Delpy,
con
la intención de satisfacer a su niño pequeño ante tanta opulencia y bienestar
parece que viene bien un poco de tortura perruna; el siguiente una Greta Gerwing
que rescata de la muerte segura al animal condenado a su sacrificio por cagarse
en casa la suntuosa casa de sus anteriores dueños y poco más; Danny DeVito
será el siguiente propietario que
camine en brazos del perro y que lo utilice para satisfacer sus deficiencias;
para acabar en una anciana descuidada y desalmada en un final que no puede ser
de otra manera.
Yang es un" tecnosapien" ( una máquina inteligente lo más parecida al humano) integrado dentro de una familia de un matrimonio y una niña. La película "Despidiendo a Yang" de Kogonada plantea ese momento en que la máquina que hasta entonces realizaba funciones de humano se estropea. No hay manera de repararlo y la pena que tienen los integrantes de esa familia alcanza un espacio insustituible.
Ese padre, Colin Farrell ( siempre en papeles enigmáticos como por ejemplo "Langosta" o "El sacrificio del ciervo sagrado" de Yorgos Lanthimos) perdido en el espacio de los recuerdos cibernéticos.Ese robot casi perfecto que se ha integrado en la familia ha dejado de funcionar y con ello un hueco en el recuerdo de todos. Estamos ante un mundo híbrido donde el ser real es imperfecto ante la imagen de esa máquina perfecta.
La trama transcurre por la forma de repararlo sin demasiado éxito y el duelo que produce esa pérdida. En fin, la dimensión de la máquina ha llegado tan lejos que ahora ha dejado un espacio vacío que es imposible de llenar. Deben recuperar los recuerdos antes de que sea demasiado tarde.
Título original The Killing of Sacreed Deer Año 2016 Duración 121 minutos País Reino Unido Dirección Yorgos Lanthimos Guión Ethimis Filippou, Yorgos Lanthimos Fotografía Thimios Bakatatakis Reparto Barry Keoghan, Colin Farrell, Nikole Kidman, Raffey Cassidy, Sunny Sujic, Alicia Silsverstona, Bill Camp "The Killingos" de Yorgos Lanthimos ( mejor
guión en el festival de Cannes de 2017) nos deja expectantes porque sabemos que
por muy bien que empiece la cinta, siempre acabará complicándose la trama. No puede ser de otra maner, pues este director ya nos tiene acostumbrados a estos giros bruscos de las situaciones. Cuanta de nuevo con
Colin Farrell, su actor fetiche que ya
en "Langosta" realizaba un trabajo excelente donde hacía de persona encerrada en
mundo donde estaba presionado por fuerzas extrañas. Con esto, el director, siempre busca
arrastrar al espectador, por medio del protagonista, hacia situaciones extremas
donde se debe tomar una decisión complicada que significará imponer la duda y el mal rollo dentro de la trama. Como compañera de reparto
Nikole
kidman en un papel conciliador que nada puede hacer ante las desgracias que se
suceden de pronto sin saber cómo y dentro de la familia perfecta se resquebrajarán ese ambiente casi perfecto. La cámara se
mueve de manera especial para situar un punto diferente una arista o un enfoque especial. Se mueve como si fuera
un actor más de la cinta. La historia se complica a partir de una relación con
un paciente que murió en las manos del cirujano y ahora el hijo de este y su mujer
mantienen con el doctor, el propio protagonista, una relación extraña que se va incrustando poco a poco en la
vida del personaje. La intención de la pareja intrusa, que en un principio parecen muy amigos, es la de atraer al
cirujano hacia su familia, sea como sea y en caso contrario, el
adolescente se meterá de lleno en el seno de su familia, acosando a sus propios
hijos. Finalmente, fuerzas extrañas complican la vida del seno familiar
"Pobres criaturas" de Yorgos Lanthinos ( sentarse ante la pantalla sin saber nada de la trayectoria del director puede acarrearte alguna sorpresa, pues es el típico director rarito, de culto y ganador siempre de premios de festivales, así, por ejemplo, ahí está "Langosta", donde crea un mundo para que las personas encuentren pareja de lo contrario lo pasarán mal;" El sacrificio del ciervo sagrado" donde la obligación de un sacrificio familiar creará angustia y mal rollo, o la excelente "La favorita" que aquí las cosas corren con normalidad, eso sí con la mala leche de los protagonistas y las ganas de chafarle la cabeza al prójimo) inicia su andadura con imágenes en blanco y negro y el director no necesita tirar de un actor guaperas para sacarlo como un monstruo, por eso ahí está el doctor Godwin Baxter, interpretado por William Defoe,
con la cara completamente marcado de cicatrices. Allí, en su mansión tiene encerrada a un espécimen de chica, Bella, interpretado por Emma Stone,
que deambula por la casa tirando platos y moviéndose con cierta incoherencia. Se le ha dado vida con una implantación de cerebro al estilo de Frankenstein, pero en mujer. Está más cerca de un animal descontrolado que de un humano. Los personajes ( aparece un abogado, interpretado por Mark Ruffalo,
que la libera de su esclavitud) en esa huida hacia ninguna parte se enfrentan a los caprichos de la chica, en muchos casos son sexuales, la cual siempre se sale con la suya. Se trasladan en un crucero con unos decorados que rayan la fantasía siempre con las salidas de tonos propias de ese aire de pasotismo que arrastra la criatura. Realiza los caprichos que le vienen en gana sin contemplar ni un ápice posibles reproches de su compañero, al contrario, intentará sacarlo de sus casillas fornicando con quien le apetezca. Resaltar la cantidad de vestidos que usa, cual de ellos con más colorido y pomposo, en un contexto victoriano y un tanto Barroco. Se prodiga en exceso del uso de la lente de ojo de pez con sus extremos anchos. En ese recorrido se suceden los escarceos de la chica en busca de su libertad. No consiente el estado de las cosas e intentará cambiarlos. En definitiva, hay una intención clara de mostrar el inconformismo de la mujer ( de toda una historia de sometimiento por parte del hombre y romperá las ligaduras para siempre sobre todo en el campo sexual) ante una recalcitrante acción machista de su marido que será vengado. Una película muy de su estilo que puede cansar en exceso a aquellos espectadores poco acostumbrados a un cine muy especial.
Título original La favorita Año 2018 Duración 121 minutos País Reino Unido Dirección Yorgos Lanthimos Guión Deborah Davis, Fotografía Robbie Ryan Reparto Olivia Coldman, Emma Stone, Rachel Weisz, Nicholas Hoult, Joe Alwyn, James Smith, Mark Gatiss, Jenny Rainsford "La favorita" ( mejor película en el festival de Venecia y en los BAFTA británicos) no dejará indiferente a nadie. Eso si eres capaz de aguantas los primeros quince minutos que te puedes plantear las preguntas, ¿pero esto de qué va? ¿Tengo que aguantar hasta el final? Sin embargo, la trama se va retorciendo. El mal rollo y las disputas entre las siervas de la reina alcanza cotas de maldad retorcidas. El cine de Yorkos Lanthimos tiene eso: que te atrapa a la silla desde casi el principio hasta el final, aunque a veces sea por sus rarezas. Por ejemplo en "El sacrificio de un ciervo sagrado" ( es extraño que no haya contado con el actor Colin Farrell ) donde la normalidad de una familia bien se retuerce por la inesperada aparición de un chico joven con propuestas malvadas. El surrealismo de esa relación alcanza una obsesión que destroza la idílica familia o "Langosta" donde se monta una estructura especial donde un mundo de solteros deberán pasar por unas leyes y unas pruebas muy especiales.
En estos casos estamos ante un cine un tanto rebuscado y especial que muchos espectadores abandonarán ante los caprichos del directos, por llevar la trama hasta lugares incomprendidos. Sin embargo, en este caso, estamos frente a una historia verídica o por lo menos con una documentación cercana sobre la vida de Ana Estuardo y su corte del siglo XVIII. Allí es donde se enfrentarán sus dos sirvientas ( Emma Stone
y Rachel Weisz,
Olivia Colman,
mejor actriz en los Oscar y las otras dos también estaban nominadas. Están excelentes en su papel de disputa sobre el lugar de privilegio de consejera de la reina). En fin, una película que te mantiene atento a un final imprevisto.
La película "Clemency" (Gran Premio de del Jurado y mejor película en el festival de Sundance 2019 y gran interpretación de
Alfre Woodard) de Chinonye Chukwut se clava en el ojo a través de las ejecuciones que se realizan en ese centro penitenciario y en directo con público. Allí los parientes presentes detrás del cristal ven como se ejecuta a su propio hijo, así de cruel. Esta imagen me lleva al "Verdugo" de Luis Gracía Berlanga donde cuenta la vida de aquel anciano, José Isbert, y verdugo de profesión en la época franquista, cerca de la jubilación que nunca se plantea su oficio, sencillamente cumple con su obligación y no le importa lo más mínimo la situación de los ejecutados, ni por qué han llegado hasta aquí, sino que hace algo que alguien lo debe hacer. Además cuando alguien le plantea su profesión satanizado salta como un resorte para decir que en otros países ejecutan a los hombres achicharrándolos con electricidad, eso sí que es una barbaridad. Sin embargo, actualmente se usa la inyección letal ( excepto en contadas ocasiones como ocurrió con Ednumd Zagorski que se enfrentó a la muerte pletórico y con el puño en el corazón que iba dirigido a su abogada, presente en la sala, pidió la silla porque la muerte era más rápida y letal). Ahora, pasados más de cuarenta años de aquello, todavía asistimos en algún estado de Norteamérica que se ejecutan a los presos.Siempre se puede alegar que han sido juzgados y se lo merecen, siempre hay partidarios y detractores. Pues la primera escena asoma el alcaide, el párroco, el ejecutor o verdugo y el reo, un hispano,
Sr. Jiménez, no podía ser de otro lugar, para que vean de dónde llega la maldad y el robo. Atado a una mesa que reza un padrenuestro o un Ave María en castellano como una forma de encomendarse al nuevo señor. El reo está rodeado de la funcionaria, Benardine Williams, y el sacerdote que le da el último consuelo. La crueldad no acaba ahí, pues pronto correrán la cortina para que vean la ejecución sus parientes y demás personal como si de un espectáculo se tratara.
La idea puede estar tomada de la pandemia del Covid, pero, en este caso, la enfermedad ataca otros organismos diferentes, por ejemplo el cerebro. Imaginemos que una parte de la población sufre esta enfermedad y se queda en blanco, sin identidad propio.
No tienen documentación, no saben quiénes son ni adónde van. Los asistentes sociales deben hacer una fotografía a cada individuo y colocarle un número aleatoria para tenerlo controlado. Este es el inicio de una propuesta bastante tenebrosa de la película "Apples" de Chistos Nikou, discípulo de Yorgos Lantthimos ( "La favorita", cinta del siglo XVIII donde cuenta las peripecias de una ama de palacio de una reina y una nueva intrusa que quiere quitarle el puesto de privilegio; "El sacrificio de un ciervo sagrado", aquí la trama gira entorno a un médico que tropieza con un paciente raro que le hace unas propuestas peligrosas respecto a su familia; "Langosta", se cuenta la soledad de las personas abandonadas a su suerte). En este caso, un tipo, interpretado por
Aris Servetalis, pretende alcanzar su memoria de nuevo mediante un extraño programa de recuperación de los sentimientos. En fin, una propuesta diferente e interesante.