viernes, 12 de julio de 2019

Pájaros de verano



Título original Pájaros de verano

Año                2018

Duración         125 minutos

País                 Colombia

Director            Ciro Guerra

Guión               María Camila Arias

Música             Leonardo Heiblum

Fotografía        David Gallego

Reparto            Carmina Martínez, José Acosta

                         Natalia Reyes, Jhon Narváez,

                         Greider Meza, José Vicente Cota

                         Juan Bautista Martínez

Ciro Guerra se decanta hacia el lado indígena y nos muestra sus costumbres y tradiciones. Ya lo hizo en "El brazo de la serpiente" con el único superviviente del Amazonas para contarnos historias varias de la selva. 

Ahora con  "Pájaros de verano", cuenta la historia de las mafias de la droga en Colombia. Esos inicios donde el "hippy" aparece por la zona para fumar la hierba alucinógena y a partir de aquí se desencadena la barbarie. 

Aparecen las diferentes mafias que controlan la droga la pasta y el control del tráfico. Pero no solo hay una familia sino dos y cuando empiezan a entrar los dólares a peso entonces las pistolas hacen su aparición. Van colgadas a la cintura a la vista que se sepa que aquel que se pase de listo un tiro en la frente y se acabó la historia. 

Asistimos a una mezcla de tradición de los pueblos indígenas junto al salvaje y criminal aparición del desmadre. Con la droga llega la sangre los muertos y el despropósito de las envidias. También llega el lujo, se pasa de la choza de paja a una especie de palacio pomposo.






La película arranca con la entrega de una hija indígena al mejor postor que entregue un ajuar de valor. En ese pueblo insertado en una zona desértica y ganadera, la bella joven se exhibe con un baile y espera los bienes por los cuales será entregada a un marido. El joven que la seduce deberá buscar en las mafias de la droga para reunir ese rebaño de ganado y collares que le piden para la entrega de la futura mujer. Aquí se inicia lo que será posteriormente la guerra de la droga. En ese mundo rural y de tradiciones culturales ancestrales se hace presente los hombres con las armas al cinto, con la miseria de la pasta por medio que todo lo cambia y lo enloquecerá.Pronto aparecerán las rivalidades y las muertes por hacerse por el control del mercado de la droga. La vida y la muerte empiezan a tener diferentes sentidos, van del lado de las mafias, de la hierba preciada. La palabra ha dejado de ser importante. En ese ambiente de guerra, la sucesión de los hijos todavía será mucho más violenta. La vida y la muerte van cogidas de la mano.En definitiva, ese pueblo tocado por el dinero pasará a dejar de ser su propio espíritu y tradición para entrar en el mundo de la opulencia y el despropósito.

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