"A Different man" de Aaron Schimberg plantea en los inicios la situación en que se encuentra un actor Edward, interpretado por Adam Peason, ( una especie de hombre elefante que sufre una enfermedad llamada neurofibramatosis, enfermedad del sistema nervioso que crecen tumores sin cesar, en fin, son mutaciones de los cromosomas) con una cara casi deformada.
Más que actor sale en un reportaje donde se intenta incorporar a la vida normal a estas personas con deficiencias. Evidentemente su carrera no es nada gloriosa como se esperaba. Se pasea por el metro siendo la atracción de todas las miradas. El director capta en primeros planos su cara monstruosa. Muestra la presencia de una persona temerosa, siempre en guardia ante las múltiples miradas. Podría tratarse, en cierta manera, de la propia biografía del actor o por lo menos está plenamente metido en su papel por ser un reflejo de su propia vida. Vive constantemente mirado por todo el personal, pero acaba de llegar una vecina que le presta una atención especial, no del modo que lo mira todo el mundo. Su presencia asusta al personal, incluso él nació sin ese estigma que arrastra de su edad adulta.
La amistad de una vecina, interpretado por Renata Reinsve ( la actriz que interpretaba el papel de joven indecisa de su propia existencia en la película "La peor persona del mundo" del director Joaquim Trier), le da un respiro a su desgraciada existencia. Sin embargo, con un tratamiento revolucionario puede sanar y le ocurre al revés de lo que le pasaba al protagonista de "Abre los ojos" de Amenaber que después de un accidente y romperse la cara en mil pedazos, le dan una careta de la copia de su anterior imagen; aquí es el revés, después de sanar debe colocarse la careta de monstruo, porque no se sabe ver de esa manera.
En el momento de cambiar de careto, entra en juego el nuevo actor Sebastian Stan ( actor que encarnaba el papel de Tramp en "La historia de Tramp" de Ali Abbasi), y sus experiencias cambiarán completamente. Supone ser el mismo, pero al mismo tiempo renacer en otro por su aspecto externo. En definitiva, debajo de ese monstruo se esconde una persona con sus sentimientos humanos y su ternura que otros piensan que no dispone y eso le causa nostalgia, mal rollo en su pensamiento.
"El reino animal" de Thomas Calley propone un mundo deshumanizado y atacado por una grave enfermedad. No sabemos cómo ha llegado esa mutación, pero la especie deja de lado sus costumbres para huir al bosque en una búsqueda de libertad. Este aspecto no está explícito, pero imaginamos que la sociedad actual ya no chuta. Así van adquiriendo forma y costumbres animales. Poco a poco, sus cuerpos toman las formas de las bestias, les salen plumas en los brazos o lenguas viperinas como las serpientes. Los doctores, científicos y personal médico no sabe qué hacer con esas alteraciones de humano a animal tan extrañas y no se han conseguido la famosa vacuna como podía ocurrir con el COVID.
Así, el padre, interpretado por Romain Duris y el hijo, interpretado por Paul Kircher, están muy preocupados por la situación de un componente familiar, la madre, que se ha contagiado de esa extraña enfermedad. Por eso deben cambiar de lugar y el adolescente recibir un cierto acoso ya desde el inicio.
Se hacen cómplices con una policía, interpretado por Adele Exarchopoulos ( "Generación Low Cost" de Julie Lecoustre, "Passages" de Ira Sachs), que los ayuda a salir del peligro y esa búsqueda de la madre que acaba de tener un accidente con un coche cargado de monstruos y que están buscándola por el bosque. En definitiva, asistimos a la convivencia entre personas afectadas con la metamorfosis rara. Aquellos que están cambiando se refugian en el bosque para no ser liquidados por os que todavía conservan las características humanas al completo. Pero, no cabe la menor duda de que las persecuciones contra los bichos raros serán frecuentes hasta que los extingan.
"Ego" de la directora Hanna Bergholm une la realidad diaria de una familia de dos hermanos, niño y niña, junto a un matrimonio, que, a primera vista, parecen perfectos, pero, al margen, se desarrolla una historia de fantasía. Recuerda, en cierta manera, aquella peli donde un matrimonio adaptaba a un carnero, porque necesitaban un hijo. Hablamos de "Lamb" del director Valdimar Johannsson. Ahora se produce un desdoblamiento del mal,
donde la actriz Siiri Solalinna interpreta el papel de dos caras, por medio de un cuervo gigante a la medida de un humano. La fusión entre ese demonio que actúa a expensas de la hija, porque busca la perfección en la gimnasia que es lo que quiere su madre a toda costa y le produce ansiedad.Esa perfección familiar se ve alterada tanto en el matrimoniales de sus padres como en su vida particular. En fin, al principio, la fantasía parece colocada con un calzador, rechina, pero a medida que avanza el tiempo las interpretaciones pueden ser variadas, diferentes, incluso sofocantes que contagian al espectador.
El tema del aborto se ha abordado desde varios puntos de vista. En este caso la acción se sitúa en 1973 en Francia donde un grupo de mujeres en la clandestinidad ayudan a otras que no quieren tener un nuevo hijo por motivos diferentes. Muchas de ellas el problema que se les plantea es económico, pues ya tienen una familia con suficientes hijos y la llegada de otro complicaría más sus vidas. "La indignada Annie" de Blandine Lenoir interpretado por
Laura Calamy ( aquella actriz de "A tiempo completo"de Eric Gravel donde también se las tenía que ver con una situación delicada frente a un trabajo estresante y sin saber cómo mantener el tipo frente a su familia por la cantidad de horas que pasaba fuera) trata como tema principal el aborto que casi siempre ha estado prohibido o limitado ( asociaciones católicas de la época que claman al cielo por ese tipo de prácticas y las consideran asesinatos). La práctica se produce después de unas charlas con otras mujeres y una preparación especial y un cuidado exquisito por parte del grupo, nada que ver con otras películas del mismo tema clandestino como por ejemplo en "Cuatro meses, tres semanas, dos días" de Cristian Mongiu donde la clandestinidad del aborto en una adolescente llegaba hasta límites inimaginables o la reciente "El acontecimiento" de Audrey Diwan que una joven brillante en sus estudios decide abortar porque no puede detener esa proyección de futuro por un hijo que en este momento no está preparada. Aquí, la compañía de mujeres que colabora en el aborto ayuda con canciones, cariño y comprensión porque han pasado por el mismo trance en ese momento delicado. Todos luchan en la clandestinidad por esa causa justa hasta que las leyes cedan ante la evidencia. La protagonista se desdoblará en su vida para atender la causa y pasará por momentos delicados en su matrimonio. En fin, ella sabe lo que quiere de su vida y está tan convencida de ello que será capaz de dejarlo todo por esa causa común de las mujeres.
"La sociedad de la nieve" ( Premio del Público en el festival de San Sebastián 2023 y numerosas nominaciones en el mismo año a los Goya y a los Globo de Oro, etc.) del escritor Pablo Vierci es un libro que J.A. Bayona( "Un monstruo viene a verme", "El orfanato") relata en sus múltiples entrevistas de promoción de su película que lo leía cuando gravaba "Lo imposible" y le entró ganas de realizar la película. El tema es lo suficientemente conocido por su impacto general de la época en aquel accidente de avión en plenas montañas de Los Andes chilenos o argentinos. Esto sucedió el 13 de octubre de 1972. En aquel avión viajaban unos jóvenes de un equipo de rugby, además de otros pasajeros, que iban a realizar un partido entre un equipo de Montevideo ( Old Christians) y otro de Santiago de Chile. La tragedia de los Andes tuvo más impacto desde el momento en que se conoció que para sobrevivir, en unas temperaturas de treinta y cinco grados bajo cero, debían comer y no tenían nada a su alcance sino era una buena cantidad de proteínas de sus compañeros de viaje muertos por la colisión.
Uno de los impulsores para alimentarse de sus compañeros fue Nando Parrado que estuvo tres días en coma profundo hasta que despertó. Fue uno de los más destacados, junto a Roberto Canessa, después de dos meses de penurias colgados a cuatro mil metros de altitud, en medio de la nieve, por ser el que caminó más de diez días por la cordillera hasta llegar a una zona habitada. Cuenta, en multitud de sus entrevistas, que invitó a su hermana y a su madre para que vieran el partido que a la postre tuvo que sostener el cuerpo maltrecho de su hermana mientras agonizaba en sus brazos mientras sabía que su madre ya había fallecido. Comenta también que el miedo del hambre y no poder comer nada fue lo más terrible que experimentó. No tener nada para comer ni saber cuándo se volvería a comer es lo más horrible que le puede pasar a una persona ( puede que sea una forma de justificar el hecho de comerse la carne de sus compañeros muertos, ese canibalismo necesario en el caso de querer subsistir a la tragedia). Días antes del accidente, las condiciones climatológicas de la época no eran nada alentadoras, pero ya estaba estipulado que el avión bajara bordeando los Andes hacia el sur para después atravesar la cordillera por un paso ( Paso del Planchón) más propicio para cruzar al lado chileno. Esa ruta entre Mendoza y Santiago sufre grandes turbulencias ( fenómeno llamado "ondas de montaña") que incluso hoy causa el pánico en multitud de pasajeros. En el momento del accidente, los pilotos cometieron un error y viraron el avión en dirección a Santiago cuando todavía no habían sobrepasado la cordillera de Los Andes. Lo que les llevó a chocar contra las montañas. Las alas del avión chocaron violentamente y la cola salió despedida hacia atrás llevándose con ella a varios pasajeros que fallecieron segundos después. La carcasa del avión cayó por una ladera que resbaló por un manto de nieve a una velocidad superior de trescientos kilómetros por hora hasta chocar con un glaciar helado. Milagrosamente treinta y dos pasajeros sobrevivieron al impacto inicial de los cuarenta y pico del total de la tripulación.
Sin embargo, en el impacto final fallecieron más personas y otras quedaron mal heridas que irían falleciendo como un goteo. A su alrededor no había nada de árboles y menos animales, solo un paisaje blanco completamente de nieve, un manto de muerte helada. Pensaban que estaban cerca de Chile cuando la realidad era que se encontraban en zona Argentina y lejos de los prados verdes. Así, veintisiete personas debían sobrevivir con un poco de vino y chocolate. Consiguen una radio y oyen que no van a buscarlos pasados ocho días, pues el aparato blanco había quedado mimetizado con la nieve y eran incapaces de divisarlo. Esta noticia les crea mayor desilusión. La decisión de alimentarse de los muertos no fue fácil, puesto que eran conocidos, por eso, se decidieron, de no ser así habrían fallecido, por el más desconocido para ellos: el piloto. Quizá también como remordimiento o un ligero castigo, pues fue, en cierta manera, el culpable de la masacre. El director cuenta esa tragedia cuidando los detalles con protagonistas de la zona con su acento y con un cuidado minucioso en la caracterización y deterioro de esos humanos por el paso del tiempo. Muestra su calvario y el lado más humano con una acercamiento a las personas que sobrevivieron el accidente.
Además, en cada momento que muere una persona a modo de homenaje aparece a un lado el nombre o los nombres de los recién fallecidos. Puede considerarse como un remake de la película de 1992 "Viven " del director Frank Marshall con actores que posteriormente triunfaron como es el caso de Ethan Hawke o John Malkovich. En fin, con todas las desgracias, al final, todavía necesitaron un golpe de suerte para que hicieran caso del campesino que los encontró
( Sergio Hilario Catalán) y se comunicaron con una nota pues el río bajaba con un gran cauce y no había paso hacia el otro lado. Antes de marchar les había lanzado unos panes a la otra orilla del río, y viajó más de diez horas para dar aviso a los agentes de policía, los cuales no creyeron y pensaron que estaba borracho hasta ver la nota en cuestión.
apuestan fuerte por dejarlo todo en la ciudad ( trabajo, casa, amigos) y apostar fuerte por una casa desvencijada para arreglarla y quedarse allí. Es decir, dar un vuelco completo de una pareja. "Suro" ( que en castellano quiere decir corcho) es la película rodada en el Alt Empordà catalán de Mikel Gurrea y lleva este nombre porque esa corteza de los árboles se corta con un hacha y posteriormente se vende y genera empleo y recursos. Esa herencia en forma de ruina en el Pirineo catalán será el proyecto de sus vidas. La soledad, el silencio en el campo contrasta con el bullicio de la discoteca que es como empieza la película. Inicialmente, el amor de esa pareja no parece que vaya a afectar su ánimo por moverse por unas paredes que están completamente peladas y derruidas.
Quieren vivir de los alcornoques y de despellejar su piel para corcho. Ese ambiente rural enrarecido recuerda en parte a la película de "As bestas" de Rodrigo Sorogoyen. Así, la inmigración junto con la ilegalidad y los puntos de vista enfrentados serán las diferentes ramas de la trama que se irán abriendo en las vidas de los personajes. En definitiva, aquel buen rollo que parecían tener en el inicio se va perdiendo por las diferencias sociales que afloran en esa pareja de jóvenes.
En un pueblo de la Irlanda profundo, donde las tradiciones son elementales, nada ni nadie se puede salir del lugar. En cuanto falla una piedra de la estructura personal del lugar ya se produce un cataclismo. Eso sucede en "Almas en pena de Insherin" de Martin McDonagh, director de la oscarizada "Tres anuncios en las afueras". Dos amigos, de una cierta edad avanzada, que van juntos a todas partes, pero de pronto se ven separados, no se sabe muy bien por qué, uno se ha cansado de aguantar las chorradas del otro y el pueblo presiona para saber qué pasa en esa relación. El cotilleo en ese ámbito reducido de población juega su papel negativo
Colm, Brendan Gleeson, el culto, se encuentra distante en la relación con su amigo Padraic, el siempre enigmático
Colim Farrell ( Nominado a los óscar 2023) y en esta ocasión el hombre burdo y paliza, pero éste no tiene ni idea del motivo del enfado y pretende averiguarlo cuanto antes, pues no puede estar así con una relación de amistad de siempre.
No sabe por qué carajo se ha vuelto esquivo así de pronto. La acción se sucede en un ámbito muy rural, abril de 1923, donde todo lo que pasa dentro de la comunidad+ influye directamente en los habitantes con los cañones lejanos de una guerra civil. El tiempo pasa de una forma silenciosa, sin ruido, sin sentido, sin saber como ha sucedido: " hace ocho años que murió tal familiar". La soledad de la isla y las paredes gruesas de los edificios les plantea el problema de la vida insípida, sin sentido, contemplativa; demasiado abandonada del tumulto, el aburrimiento, el alcohol que es lo único que hace brotar la furia y el odio entre las personas, antes mansas como las vacas que pastan el prado.
Esa pareja de amigos que se lo pasaba bien bebiendo y charlando de la nada, de pronto, uno de ellos quiere aprovechar el poco tiempo que le queda y ser más creativo, componer música o dejar un legado escrito en el tiempo que muestre su paso por la vida, pero esto, su amigo de siempre no lo entiendo. Ese cambio de comportamiento no lo acaban de entender los vecinos y se lo recriminan.
Laure Calamy se encuentra al borde del colapso de su existencia. Las horas del día son insuficientes para realizar sus tareas laborales.Sale de casa anochecido y vuelve a casa de nuevo en la oscuridad nocturna.
Intenta mantener una familia de dos hijos con un trabajo de supervisora en un hotel de lujo en el centro de París.Desde allí hasta las afueras debe realizar un trayecto de odisea diario y si no es suficiente debe aguantas las pullas diarias de la jefa para que no falle nada del lujoso hotel.De ahí el nombre de la película"A tiempo completo" de Eric Gravel que indaga en la explotación humana hasta el extremo.
"El último duelo" de Ridley Scott es un buen motivo para sumergirse en ese mundo de la Edad Media: con sus batallas y guerras. Guerreros de escudos y armadura pesadas llevadas a sus brazos que no impedirán que pasen su cuerpo las lanzas. El director del evento ya te invita a una revisión sin peligro de defraudar. Ahí están sus trabajos que lo abalan: "American Gansters", "Gladiator", "Thelma y Louis", o sus películas de culto "Blade Runner" o "Allen, el octavo pasajero". Ante este historial uno ya puede sumergirse en su nuevo proyecto sin miedo a fracasar. Espectáculo y acción están garantizados. en este caso, la historia arranca en un duelo a muerte causado por la violación producida a una dama. Esos hechos nacen de una historia verídica ocurrida en Francia. Cuenta los hechos ocurridos en la batalla de Limoges en 1370 donde los ingleses y los franceses se enfrentaron por conseguir la ciudad. Esa y otras batallas son los motivos que le mueven al caballero Jean de Carrouges, interpretado por
Matt Daimon, el cual, como todos las caballeros nobles de esa época, basa su vida en las campañas de guerra ( Normandía, Escocia) y descuida su castillo que es asaltado por Jacques Le Gris, interpretado por
Adam Driver, el cual siente una atracción especial por la esposa de su compañero de armas. Los dos escuderos pelearán por hacerse con la mujer que les cautivara Margarita de Corroures esposa del primero, interpretada por la joven
Jodie Comer. Son guerreros que servirán a su rey, pero deben solucionar ese problema y la afrenta de honor que se ha producido.
El guerrero que muera en el duelo será el mentiroso. La mujer está implicada en el asunto, pues si muere su marido, ella arderá en la hoguera por embustera y haber dicho que la violaron, sin pruebas alguna. La batalla final da nombre a la película.
Título original La trinchera infinita Año 2019 Duración 147 minutos País España Dirección Jon Garaño, Aitor Arregui, José Mari Goneaga Guión Luiso Berdejo, JoséMari Goenaga. Música Pascal Caigne Fotografía Javier Aguirre Erauso Reparto Antonio de la Torre, Belén Cuesta, Vicente Vergara, J.Manuel Poga, Emilio Palacios, J.M del Castillo, Carlos Bernardino, Adrián Fernández, Nacho Fortes, Marco Cáceres, Joaquín Gómez, Esperanza Guardado.
Hay un dicho que dice "más vale un cobarde vivo que un héroe muerto".
"La trinchera infinita"( Concha de Plata 2019 a la mejor dirección en el Festival de San Sebastián) de Jon Garaño, Aitor Aregi,José Mari Goenaga ( creadores de aquella intrigante película "Loreak" donde una chica recibe flores de un anónimo que la quiere en la distancia y el anonimato, pero ella por mucho que quiera saber de su pretendiente no lo conseguirá, pues ya es demasiado tarde). Crean la ambientación perfecta para que el espectador se quede clavado sobre la pantalla. En este caso, volviendo al dicho, los directores toman como guía el cobarde vivo, ese topo de la Guerra Civil española que por miedo a enfrentarse a la realidad es capaz de enterrarse vivo. Estamos en el inicio de la guerra y el protagonista es republicano en una zona nacionalista. Tiene dos salidas: una esconderse en una guarida como un auténtico ratón, dos, entregarse a los nacionales para recibir dos tiras delante del paredón. No tiene otra y elige la primera. Allí estará con el menor ruido para no ser descubierto porque hay vecinos que le tienen ganas que saben que no ha muerto. Allí se tirará nada menos que treinta años. Estará en un habitáculo estrecho y verá la vida por una rendija de una puerta. Entonces pensamos en los otros muertos del dicho: los héroes muertos . Aquellos que dejaron en las cunetas como se ve en "Mientras dure la guerra" de Alejandro Amenabar mientras pasa el mutilado Millán Astray, mano alzada, cantando el novio de la muerte ( posterior himno de la legión); de igual manera, los compañeros de Miguel de Unamuno y el alcalde de Salamanca todos al paredón por no esconderse y dar la cara. Eso o cruzar la frontera para exiliarse toda su vida de su país. Había otra posibilidad como la de esconderse en la montaña y ser un maquis ( guerrillero anti franquista) para pasar hambre y acabar también con un tiro en la frente. Eso pasaba en "Silencio roto" de Montxo Armendáriz ( director que tiene excelentes películas, pero recuerdo con especial cariño "Tasio") o en "El laberinto del fauno" de Guillermo del Toro donde un excelente Sergi López, cruel capitán del ejército franquista, una vez acabada la guerra civil, tiene plenos poderes para ajusticiar a los traidores del régimen que se esconden en la montaña. Se combina fantasía y realidad en el fondo del conflicto bélico con los que huyen en la montaña y las personas del pueblo que los defienden. Tantos y tantos proyectos muertos en las cunetas o en las fosas comunes; Lorca, por ejemplo, todavía se buscan sus huesos en la actualidad. En este caso, Higinio, personaje interpretado por
Antonio de la Torre y Rosa por Belén Cuesta
( Goya 2019 por su interpretación) son un matrimonio que conviven a distancia siempre vigilando que no los descubran y con una forma de hablar particular por momentos se pierden conversaciones. Consigue, en un espacio limitado, la tensión dramática del momento.Ese encierro obligado toma hoy día mayor dimensión en medio de una pandemia que nos obliga a recluirnos por unos días en casa para darnos cuenta, en una dosis ínfima, de la dimensión de tortura padecido por el protagonista.
Título original Fuchi ni tatsu Año 2016 Duración 118 minutos País Japón Director Koji Fukada Guión Koji Fukada Música Hiroyuki Onogawa Fotografía Kenichi Negishi Reparto Mariko Tsutsui, Tadanobu Asano, Kanji Fututachi, Kana Mahiro, Takahiro Mura, Momone Shinokawa "Harmonium" de Koji Fukada ( Premio del Jurado en el festival de Cannes 2016 Un Certain Regard) arranca sin
mayores pretensiones, con un remanso de paz y armonía de poco futuro:
una familia japonesa formada por un matrimonio y una hija
con sus tareas asignadas. El desayuno matinal es de lo más familiar; la niña va al colegio y
el padre realiza sus trabajos en un pequeño taller de su propiedad. Solo pasarán cinco
minutos para que la trama se meta de lleno y que el mal rollo cunda en esa familia
casi perfecta.
La llegada de un intruso sospechoso en el seno familiar cambiará
completamente el destino de los integrantes. El padre de familia se ve obligado a recibir a ese recién salido de la cárcel porque hay algo sospechoso del pasado que permanecerá latente durante toda la cinta.
Recuerda, en parte, el mal rollo de aquella
película "De repente un extraño" de John Schlesinger donde un matrimonio no podía pagar los gastos de una casa inmensa y para paliar la situación agobiante de los pagos contrataban a un inquilino que destrozaba sus vidas al completo.
Título original 1898. Los últimos de Filipinas Año 2016 País España Director Salvador Calvo Guión Alejandro Hernández Fotografía Álex Catalán Reparto Luis Tosar, Álvaro Cervantes, Javier Gutierrez, Karra Elejalde, Carlos Hipólito, Eduard Fernández, Patrick Criado, Miguel Herrán, Ricardo Gómez, Emilio Palacios, Alexandra Masangkay, Maykol Hernández, Pedro Casablanc. “1898. Los últimos de Filipinas” de Salvador Calvo cuenta la obsesión de un destacamento de soldados por
mantener el poder del imperio español en un territorio, la isla de Luzón en
Filipinas, donde ya se ha acabado la supremacía española, pero la resistencia de
unos locos de remate solo produce víctimas de inocentes. Allí va el último ejército, menos de cien soldados, con la intención de prolongar una agonía de una conquista
enquistada por el tiempo, por mucho que se quiera imponer la fuerza se acabará sucumbiendo a
la propia lógica. La arenga del capitán,
Eduard Fernández que se acoge a la
tradición de la conquista con la palabrería de que han hecho mucho en aquellas
tierras y ahora de pronto no se puede perder. Los soldados están engañados por
promesas que no se cumplirán. Mientras el teniente Martín, encarnado por
LuisTosar,
le importa un comino perder la vida pues en su país ha dejado muertos a quien
más quería y no le importa acabar con sus días en esta loca obsesión, por eso, trata de aguantar su locura personal hasta la muerte. Por ahí pulula el jesuita con
su sotana un tal Fray Carmelo, con sus haraposas vestiduras metido en el papel
Karra Elejalde. En este ramillete de actores no podía faltar
Javier Gutiérrez en el papel de sanguinario defensor de la patria hasta extremos patéticos. En parte, recuerda a otras batallas por las colonias del imperio
español perdidas en su día como por ejemplo sucede en Flandes, reflejada en la película "Alatriste" de Agustín
Díaz Yañez, pero en una época más remota donde marcaba el inicio del declive del imperio español. Esta aventura,
Filipinas, si que será el final de un Imperio.