lunes, 28 de octubre de 2024

El reino animal



"El reino animal" de Thomas Calley propone un mundo deshumanizado y atacado por una grave enfermedad. No sabemos cómo ha llegado esa mutación, pero la especie deja de lado sus costumbres para huir al bosque en una búsqueda de libertad. Este aspecto no está explícito, pero imaginamos que la sociedad actual ya no chuta. Así van adquiriendo forma y costumbres animales. Poco a poco, sus cuerpos toman las formas de las bestias, les salen plumas en los brazos o lenguas viperinas como las serpientes. Los doctores, científicos y personal médico no sabe qué hacer con esas alteraciones de humano a animal tan extrañas y no se han conseguido la famosa vacuna como podía ocurrir con el COVID. 



Así, el padre, interpretado por Romain Duris y el hijo, interpretado por Paul Kircher, están muy preocupados por la situación de un componente familiar, la madre, que se ha contagiado de esa extraña enfermedad. Por eso deben cambiar de lugar y el adolescente recibir un cierto acoso ya desde el inicio. 



Se hacen cómplices con una policía, interpretado por Adele Exarchopoulos ( "Generación Low Cost" de Julie Lecoustre, "Passages" de Ira Sachs), que los ayuda a salir del peligro y esa búsqueda de la madre que acaba de tener un accidente con un coche cargado de monstruos y que están buscándola por el bosque.  En definitiva, asistimos a la convivencia entre personas afectadas con la metamorfosis rara. Aquellos  que están cambiando se refugian en el bosque para no ser liquidados por os que todavía conservan las características humanas al completo. Pero, no cabe la menor duda de que las persecuciones contra los bichos raros serán frecuentes hasta que los extingan. 

Título original Le regne animal

Año                 2023

Duración         130 minutos

País                 Francia

Dirección         Thomas Cailley

Guion               Thomas Cailley, Pauline Munier.

Música              Andrea Laszlo, Sebastien Pan

Fotografía        David Cailley

Reparto          Romain Duris, Adele Exarchopoulus,

                       Paul Kircher, Nathalie Richard,

                       Nicolas Avinee, Jean Boronat,

                       Louise Lehry.





En las primeras imágenes, padre e hijo que hablan de la basura que supone comerse una bolsa de patatas fritas y el padre, posteriormente, se mete un pitillo a la boca. Están en un atasco y van a ver a su madre que sufre una enfermedad de mutación en animal, la cual no saben como atajar. En estas que sale casi volando de una ambulancia un humano con alas de águila, que posteriormente se haría amigo del adolescente, y se enfrenta a los sanitarios. La trama, pues, está en cómo afrontar esa enfermedad que no tiene cura y qué hacer para esquivarla. Se desplazan a vivir cerca de la madre, que está afectada, en un pueblo donde han montado un centro especial. Los habitantes hablan pestes de los ingresados y el chico, en su primer día de clase, dice que su madre se encuentra muerta, por el pudor de no decir que está afectada por la grave mutación. El joven siente un cambio en su dedo, una uña extraña asoma, posteriormente la columna se empieza a agrandar. Se muestra alterado en casa, explota en nervios y violencia. Sabe que está contaminado como su madre y empieza a mutar. Va perdiendo facultades de humano: no acaba de pedalear bien con la bici y su comportamiento en clase es cada vez más arisco, al tiempo que se produce el cambio en su forma animal y salvaje. El chico, que también se ve animal, tiene una cierta complicidad con un hombre pájaro que intenta ayudarlo a volar. Cuando lo consigue, los dos se llenan de felicidad. No descubren al chico porque la transformación se produce en la zona oculta como la espalda, pero los problemas llegan cuando se entiende con una chica e intentan darse el lote, pues quedará al descubierto su parte animal. El encuentro con la madre y la liberación al bosque es la única solución para ese ser que ya no tiene dotes de persona. En fin, contemplamos los horrores de las personas que se encuentran perdidas en el bosque y medio bestias, medio humanos, sin tener apoyo de unos ni de los otros. 

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