"Tetris", para quien no lo sepa, que lo dudo, es un videojuego popular que consiste en encajar los cuadraditos, llamados tretminos, que caen de arriba, como del cielo de la computadora, para encajarlos en los huecos que van quedando. El nombre "tetris" viene del griego que significa letra y a su vez hace referencia al cuatro. El ruso Aleksei Pazhitnovei, encarnado por Nikita Efremov, programó una versión del juego; luego llegaría Vadim, para IBM; más tarde un joven de dieciséis años programó para Apple un juego que se distribuyó gratuitamente.
Aquí es donde empieza la trama pues Robert Stein, interpretado por Toby Jones, queda prendado por el juego y quiere lanzarlo. Luego vendría Robert Maxwell. El proyecto iba de mano en mano hasta llegar a Henk Rogers ( en la actualidad presidente de The Tetris Company interpretado por
Taron Egerton, conocido por sus apariciones en "Rocketman" de Dexter Fletcher, que es el que se llevó el gato al agua. Así, el protagonista se sumerge en una guerra interna por robar esa patente para comercializarla y sacar una buena tajada. Sabe que ese juego es una mina y no deja que otros se hagan con él, sino que quiere explotarlo él mismo. Por lo tanto, habla de esos triunfadores que siempre creyeron en su proyecto, pero que pocos confiaban en él. Otros muchos se quedaron por el camino, pero en este caso, la persistencia y la locura del personaje real obtuvo sus resultados.
Por un momento parece que estemos ante algo terrorífico como "Misery" aquella película de Rob Reiner o "El Resplandor" del controvertido Kubrick, Hayciertas conexiones.
Unapersona con problemas psíquicos producidos en la infancia yun entorno completamente aislado del mundo por la nieve y el aislamiento. Todo ello, son ganas de ver algo parecido, pero, conforme pasa la película, te das cuenta que es de aquellas que no la quieres abandonar hasta el final y tienes la sensación de estar perdiendo el tiempo como un imbécil, pero sigues pegado porque piensas que de un momento a otro va a cambiar. Así hasta el final. Hablamos de "The Lodge "de Severín Fiala busca en todo momento crear el clima de locura, unas veces a través de los niños y otras de la madrastra, la cual, los tiene a su cargo está y ha sufrido una infancia tormentosa y criminal. Una pena de tiempo mal empleado Un tostón, la verdad.
Matthias, protagonizado por Marín Grigori, es un trabajador de desguace de carne en Alemania, pero no aguanta las discriminaciones, insultos y abusos raciales hacia su persona.
Así, al primer conato de insulto con su superior le propinará un cabezazo en pleno rostro compañero provocador. No tiene otra opción que abandonar el delantal, la empresa y desandar el camino de Alemania hacia su tierra natal en Transilvania.
Allí ha descuidado a un hijo durante unos años y ya será la hora de tomar las riendas de padre. Por lo tanto, quiere restablecerse en esa comunidad y buscar un trabajo. Esa es la propuesta inicial del director rumano Cristian Mangiu R.M.N"( las siglas de Resonancia Magnética Nuclear que le hacen al padre por su enfermedad cerebral), director que persigue las problemáticas de las personas como en "Los exámenes" en esta última también busca ese tipo de relación entre padre, un médico, y su hija adolescentes con problemas para superar unas pruebas o su cinta más famosa, la excelente "4 meses, 3 semanas, 2 días", donde se incide en la herida de las estructuras de un régimen comunista de la década de los ochenta y las dificultades de realizar un aborto ilegal. En este caso, posteriormente, la historia se centrará en esas nuevas personas que llegan al pueblo para ocupar un puesto de trabajo en la fábrica de pan.
La pareja, que en su día permanecieron enamorados, retomarán esa relación con más fuerza y se verán inmersos en los dos bandos: ella del lado de los inmigrantes porque trabajan en su empresa y es la jefa; él en el lado del tumultuoso pueblo que entra en cólera contra ellos y quiere expulsarlos a las buenas o a las malas. Destaca el plano secuencia de diez minutos asambleario donde se discute y se rechaza la inmigración que les va a quitar el trabajo, cuando el protagonista y muchos más se han ganado la vida fuera. Muy curioso ese tipo de racismo.
Cesc Gay mete la mano en la llaga de las parejas, allí donde surge el conflicto o la situación anecdótica para arrinconar a sus personajes que provoquen un ambiente de carcajada. Busca la situación imbécil de la relación de pareja como en "Sentimental", dos parejas de vecinos tienen una cita en una de sus casas y saldrá a relucir los trapos sucios de la relación. La desgracia de la enfermedad como en "Truman" donde el personaje principal no sabe donde dejar a un perro sabiendo que su dueño morirá pronto y la situación se se vuelve irrisoria; "Ficción" o "En la ciudad" son sus dos películas más personales donde busca en el fondo de los sentimientos el drama personal, ese que aparece en solitario sin posibilidad de compartir con nadie y guardado en las profundidades del ser. En aquellos inicios, la risa no afloraba porque el personaje se lo guardaba todo dentro. Posteriormente, realizaría "Una pistola en cada mano" donde da un paso más y sigue con el drama personal, pero con un punto cómico. Evoluciona ese drama inicial para sacarlo fuera en forma de risas y convertirse en una tragicomedia. Aquí, en "Historias para no contar", las historias son las siguientes:
Tengo ganas de verte
Darin hijo y Anna Castillo
mantienen una relación en el parque mientras pasean a sus perros. Conversan de sus cosas mientras los perros corren y defecan. Hablan de sus trabajos, anécdotas, sin más. Sucede que al volver a casa, el animal de ella tiene un pincho en la pata y él comenta que puede bajar a su casa para sacárselo. Vuelve el marido de ella y empieza el conflicto.
Sandra
En esta historia entran en acción
Antonio de la Torre, Alex Brendemurh y María León que son amigos y se reúnen en un bar porque uno de ellos acaba de llegar a la ciudad. La pareja está empeñada en que su amigo se líe cuanto antes con una mujer para que olvide el abandono de su ex. Aparece por casualidad, Sandra, una actriz que los invita a su función y a partir de aquí será empujado para que consiga ligársela. La pareja parece un par de cotillas que quieren influir demasiado en el comportamiento de su amigo. Insisten para que se ligue a la chica hasta que ocurre un hecho que cambiará su visión y piensan lo contrario. El enredo es constante.
Los martes y los jueves
Trata de tres amigas que se encuentran en un casting( Alexandra Jiménez, Maribel Verdú, Nora Navas).
Las tres hablan, a partir que aparece un chico en pantalla, sobre ese muchacho que es fotógrafo y se mueve a cierta distancia. Comentan que han estado bailando con él en una boda. Luego, se cuentan sus ligas con todo tipo de detalle. Las "trolas" que se dicen van sucediendo sin parar.
Me has hecho muy feliz estos meses.
Aquí el protagonista principal es un dubitativo
José Coronado ( la comedia no parece sentarle tan bien como el drama cuando hace de malo muy malo como en el comisario Santa de "No habrá paz para los malvados" de Enrique Urbizu le sale perfecto, aquí le queda forzado, poco natural). En un papel de dudoso en todo lo que hace junto a su chica en el restaurante. Aparece por casualidad un amigo, interpretado por Javier Cámara, que empiezan a rajar sobre la chica que le acompaña. Si es su nuevo ligue y que tal le va. El típico cotilleo entre amigos. Empiezan la comida y la pareja quiere decirse algo importante, pero él después de oír una conversación de su compañera, cambia la versión de su confesión radicalmente.
París
Unos amigos están jugando al tenis y uno de ellos,
Quim Gutiérrez, muy preocupado, confiesa al otro que ha encontrado en su casa una foto de París donde está su mujer y él no se acuerda de nada de eso. Está sospechando que su mujer le engaña con otro y la preocupación es constante.
La película "The One i Love" de Charlie McDowell me recordaba a otras tantas de separaciones matrimoniales. La pareja,
Mark Duplass y Elisabeth Moss,
que intentan reconstruir su vida después de pasar por la consulta del especialista. No saben qué ha pasado, bueno sí, que el tiempo les ha roto completamente la vida, ahora intentan recomponer su matrimonio alejándose hacia una casa de lujo, solitaria y en medio de a montaña. Esto es todo, pero cuando llega el momento idílico de la reconciliación amorosa, suceden acontecimientos que resultan extraños de explicar. La película da un vuelco, ya que de lo contrario en quince minutos ya estaba todo visto Ese cambio radical de las situaciones de desdoblamiento que se suceden le da un nuevo aire a la película.
Recuerda la imposibilidad de descubrir lo que sucede y una situación anormal donde una fuerza extraña se apodera del lugar como sucedía en "El ángel exterminador" de Buñuel allí un grupo de personas se encuentran encerrados en una casa y sin que nada se lo impida no son capaces de salir a la calle. También está cercana a la película de Nacho Vigalondo "Los cronocrímenes" situaciones temporales que desconciertas al espectador.
La película "Holy Spider" ( la araña sagrada) del director Ali Abbasi ( director de "Border" sobre una chica que es agente de aduana y lleva una vida un tanto oscura) recrea los asesinatos de unas prostitutas ejecutados por un albañil,
interpretado por Mehdi Bajestani, que las consideraba escoria que se debían eliminar. Nunca pensó que asesinar a esas mujeres fuera delito alguno. De hecho, vivía con su esposa e hijos sin preocuparse lo más mínimo de sus atrocidades. Entendía que esa profesión era amoral y que alguien debía asumir ese rol de limpiar la ciudad de suciedad.
Así, él se considera un héroe contra el vicio. Adquiere mayor dureza en el momento en que conocemos que los hechos sucedieron en la realidad. Esos asesinatos están, en cierta manera, consentidos por la sociedad. El director no ruede en Teheran que es donde sucedieron los hechos, sino que lo hace en Jordania para mayor seguridad de su integridad física. El hilo conductor, aparte de los asesinatos, lo lleva una periodista
,interpretado por Zar Amir-Ebrahim, ( mejor actriz en el festival de Cannes 2021), la cual se adentra en el caso tan profundamente que se ve involucrada de lleno en las garras del asesino. Recordaba a aquella película estremecedora de Fatih Akin"El monstruo de St. Pauli" donde un tipo psicópata descuartizaba a chicas que antes había ligado y posteriormente no tenía compasión de ellas. Aquí, vemos a unas mujeres que no tienen otros ingresos que dedicarse a la prostitución y deben subsistir pintadas y en la nocturnidad a la espera de unas monedas para sobrevivir. No es lo que desean hacer, pero las circunstancias las llevan a ello.
Habla de la sátira, de la crítica del mundo actual y el de siempre. El protagonista Victor,
Daniel Auteuil, ( actor con cantidad de películas, pero algunas que se quedan en la retina como aquella que interpretaba junto a un actor con síndrome de Down, Pascal Duquenne, Hablamos de "El octavo día" de Jaco Van Dormael ( director que hizo una película divertida en "El nuevo Nuevo Testamento"). Esto de ir de película en película es como ir tirando del hilo y no acabar nunca junto a un actor que lleva casado un montón de años y la vida ya le da igual, pues no aguanta a su mujer y al mundo que le rodea.
Quiere volver de nuevo a los años setenta justo cuando se enamoró de su mujer, quedarse en esa época, aunque sea mentira y lo sepa, pero revivir con decorados y protagonistas que se meten en la piel de ese momento bien le vale embargar todos sus bienes para conseguirlo. Ahora toca contactar con la empresa de un amigo de su hijo que se dedica a representar las épocas y momentos que deseen los clientes. "La bella época" ( mejor guion original en los premios César 2019) de Nicolas Bedos reúne a actores de talla
Guillaume Canet,
Doria Tillier. Hay ciertas similitudes con "Familia" de Fernando León de Aranoa, donde un soltero de una cierta edad avanzada quiere recrear el día de su cumpleaños con una familia que la representará un conjunto de actores o la famosa "El Show de Truman" de Peter Weir con un decorado que podría firmar el propio Woody Allen .En fin, un sin parar de hablar de otras películas que no es esta.
"Mantícora" a simple vista puede parecernos un tanto estúpida, pero sabemos que esas películas que se quedan en la cabeza dando vueltas sin cesar, porque necesitan una doble o triple digestión o sencillamente se quedarán para siempre rondando en el subconsciente. No es nada nuevo para las creaciones de Carlos Vermut ya lo hizo en la excelente "Margical Girl", donde ensamblaba un puzzle de personajes dispares para llevarlos a un final dramático.
Aquí, Nacho Sánchez, ( actor que se enrollaba con la protagonista en "El arte de volver" de Pedro Collantes) encarna a esa bestia ( mantícora, con cabeza humana, cuerpo de tigre y cola de dragón). Esa cabeza humana que es capaz de controlar la soledad de una vida aislada y entregada en cuerpo y alma a montar monstruos de videojuego para la empresa que trabaja, mantiene controlada totalmente a esa bestia interior, pero que le produce un estado de ansiedad constante. Ese tipo, Julián, que se dedica a diseñar videojuegos, de pronto, se encuentra con una situación compleja: un niño , vecino suyo, que está en casa, desde su ventana ve que unas llamas prenden las cortinas al mismo tiempo que los gritos hacen su aparición. Debe actuar rápido y echa la puerta abajo para rescatar al niño. Esto le produce una cierta ansiedad que no puede dominar ni siquiera dormir y el médico le recomienda relacionarse para disolver esa soledad que sufre. Pronto encuentra el remedio en una sala de fiestas y se enrolla con una joven, Diana, encarnado por la joven
Zoe Stein, la cual influye poderosamente sobre el final comportamiento del protagonista.
Ese estado de libertad, de salir del aislamiento y otros factores hacen que la bestia interna salga al exterior y elimine el control humano que hasta entonces demostraba. No es fácil opinar sobre comportamientos y acciones interiores sin control humano. Mejor ir a verla y tomar una opinión personal. Sin llegar a aconsejarla porque este tipo de cine puede decepcionar o dejar mal sabor de boca. Lo dicho: ahí se queda rondando en la cabeza. Es decir, me ha gustado mucho más después de verla que mientras la veía por darle tantas vueltas al tema. Extraño, ¿no?
Las cintas de terror son eventos con un aliciente añadido. A ver si nos pone los pelos de punta, si es de noche cuando apaguemos la luz nos dé miedo de volver a la cama o mirar debajo de ella. Siempre que pasa esto es que te ha afectado. En este caso, vi la cinta y cuando, pasados unos días, intente recordar de qué iba, pues no me acordaba de nada. La historia iba sucesos paranormales que aparecen
en el momento en que una persona se encuentra en un estado afligido de
debilidad y es entonces cuando la mente de este individuo le da por imaginar cosas raras, por oír ruidos, que los hay, no cabe duda, dándole viva a seres que solo lleva
en su propio coco. La película "Aterrados" de Demian Rugna se inicia con unos golpes
sospechosos en la casa de una pareja que entienden que es el vecino pesado de
turno, pero la insistencia y las horas de la noche intempestivas hace que tomen
cartas en el asunto. Pronto cunde el pánico ante la sangrienta mujer que es la
que golpea las paredes con su cuerpo completamente rojo. Hasta aquí ya me recuerda a "Verónica" de Paco Plaza con su historia de embrujos y posesiones. Sin embargo, en cuanto avanza la cinta, veo que la única intención del director es la de crear terror con un guion un tanto deslavazado sin sentido.
"La última película" de Pan Nalin ( Espiga de Oro en el festival de Valladolid de 2021) inicia su andadura con las distracciones o juegos de un niño que pasea por el campo. Allí, en la vía del tren, se inicia un mundo de sensaciones ambientales que despiertan los sentidos. Luego aparece su padre y continuamos con otros sentidos, el colorido de los vestidos y carteles de la ciudad. Todo está subido de tono; colores ruidos, bullicio que despiertan nuestros sentidos.
No encontramos escenarios falsos, pues todo encaja en un estilo de sociedad y en unos lugares corrientes de un pueblo remoto, estado de Saurastra, de la Indio. Allí vive Samay, un niño de nueve años con su familia que va al cine, de paredes peladas, bancos de madera, donde conocerá al proyeccionista y mantendrán una relación muy perecida a la de
Salvatore y Alfredo ( aquí sus nombres son Fazal y Samay) de "Cinema Paradiso" de Giuseppe Tornatore. Como en muchas historias, aparece la biografía del propio autor reflejada en la pantalla, ese chico impresionado por la magia de las imágenes será él que de adulto que se dedique a la dirección. Ese será el tema y la ilusión del niño, de contar sus propias fantasías que se reflejen en la pantalla. Quiere poner filtro diferente a su vida, cambiar el rumbo de su vida, aunque él todavía no lo sepa. La historia repasa esos momentos pasados del cine y su proyección en las salas rancias de la época: los gritos, las ilusiones, los cortes de las cintas.
Homenaje al cine desde el prisma de un niño que ama y desea las aventuras y las ficciones del celuloide. Recuerda, en parte, salvando las diferencias culturales, a la última de Spielberg "Los Fabelman". En definitiva, la biografía del director asoma por todos lados: las ganas de contar historias, el interés por realzar los planos de su fantasía, captar la luz, los colores mirando por una botella verde, los detallas con las sombras y los mimos; junto con el contacto del mundo del cine con la nueva amistad que le facilita visionar y entrar en contacto con las cintas de las películas. Todo ello, está contado con sensibilidad y ternura.