Título original The Lodge
Año 2019
Duración 100 minutos
País Reino Unido
Dirección Severín Fiala y Veronika Franz
Música Danny Bensi
Fotografía Thimios Bakatatakis
Reparto Riley Keough, Jaeden Martell,
Lia McHugh, Alicia Silverstone,
Richard Armitage, Katelyn Wells,
Lola Red, Danny Keough.
Por un momento parece que estemos ante algo terrorífico como "Misery" aquella película de Rob Reiner o "El Resplandor" del controvertido Kubrick, Hay ciertas conexiones.
Una persona con problemas psíquicos producidos en la infancia y un entorno completamente aislado del mundo por la nieve y el aislamiento. Todo ello, son ganas de ver algo parecido, pero, conforme pasa la película, te das cuenta que es de aquellas que no la quieres abandonar hasta el final y tienes la sensación de estar perdiendo el tiempo como un imbécil, pero sigues pegado porque piensas que de un momento a otro va a cambiar. Así hasta el final. Hablamos de "The Lodge "de Severín Fiala busca en todo momento crear el clima de locura, unas veces a través de los niños y otras de la madrastra, la cual, los tiene a su cargo está y ha sufrido una infancia tormentosa y criminal. Una pena de tiempo mal empleado Un tostón, la verdad.
Un matrimonio con problemas pretenden separarse definitivamente. Ella no puede soportar la situación ,pues su marido le acaba de confesar que se va a unir a otra chica. Esto desencadena un suicidio, Quedan desamparados dos adolescentes, niño y niña que se ven obligados a relacionarse con su nueva madrastra. Antes de conocerse, averiguan y ven que ha tenido una infancia sectaria y de asesinatos múltiples en grupo de hecho ella sola se salvó de la última masacre donde murieron sus padres. Es decir, viene de una vida sectaria y asesina. el problema es que se queda ahí, no se desarrolla, porque son los niños los que intentan atormentar a su cuidadora.Ahora se las verá en medio de la nieve con esos niños que sospechan que se encuentran con una sectaria psicópata y asesina. Recelan sin cesar , pero la convivencia no temen más que llegar a su lugar. Los niños le refriegan por la cara que ella no es su madre y se escoden en todo momento temerosos de que en un momento los ahogue o algo peor. En fin, el tormento es para el sufridor espectador.
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