domingo, 21 de febrero de 2016

El Nuevo Testamento






Título original  Le tout nouveau testament

Año                   2015

Duración          113 minutos

País                   Bélgica

Director             Jaco Van Dormael

Guión                Thomas Gunzig, Jaco Van Dormael

Fotografía         Chistophe Beaucarne

Reparto             Pili Groyne, Benoït Poelvoorde, Yolande Moreau,

                           Catherine Deneuve, Emylie Buxin, Cyril Perrin. 


El Nuevo Testamento” es una sátira con muy mala leche a los poderes establecidos de la Iglesia. El director Jaco Van Dormael toca la fibra sensible de un tema actual en boca de los mortales: ante todas las injusticias de este mundo no es posible que exista un Dios normal que consienta las desigualdades y la crueldad en que vivimos. La presencia de ese ser superior que se encuentra en todas partes y controla el cotarro de las acciones no puede ser un santo sino un malvado ser que consiente las desgracias de este mundo. Más o menos ése es el planteamiento de la trama. Las personas sufren desde que nacen hasta su muerte infinidad de calvarios, de sacrificios, de violencias, de masacres; pero el tal todopoderoso se queda con las manos cruzadas o acaso es el generador de todo y se sacia complacido ante las malvadas situaciones. Imaginemos por un momento un Dios normal y corriente con una bata de ir por casa y con un aspecto de lo más cutre, con una mujer ama de casa que barre y limpia un hogar cualquiera y una hija que se le sube a las barbas porque es una adolescente que no está de acuerdo con las normas establecidas por el cacique de su padre ( el Dios supremo de todas las cosas). Él domina el Mundo en un despacho repleto de ficheros, desde allí con un ordenador de culo gordo realiza las normas y los designios de todos los seres humanos.




¿ Es posible un mundo tan injusto  de no ser porque detrás existe una mano maligna que controla y castiga las acciones del personal? Se plantea una situación que está presente en la conciencia del personal: no me creo que haya un Dios detrás de todo esto y deje que sucedan cosas tan horribles: asesinatos, torturas, masacres, atentados, hambre, plagas. Porque si realmente está ahí en todas partes como dicen y controlándolo todo, debe ser muy maligno, ya que consiente y tolera todo esto sin poner reparo alguno. La película muestra una familia de aspecto descuidado con un padre, Dios, ( interpretado por un excelente Benoit Poelvoorde ) que muestra un comportamiento autoritario y machista frente a todo quisque. Ese Dios de la ficción no puede ser de otra manera sino la denigración del ser humano.  La historia avanza con el propósito de la hija por modificar la situación del mundo y si en lugar de doce apóstoles son dieciocho entonces las cosas cambiarán. Ésta pretende romper con las normas establecidas de su padre. Pero antes de bajar a la Tierra lanza un mensaje a todos los mortales con el día en que van a morir y por tanto, el cronómetro de los días o las horas que faltan de vida se pone en marcha. Con ello inicia el caos total y al mismo tiempo fastidia al Creador. Luego decide  bajar a la Tierra para conseguir su objetivo. El espectador que quiera divertirse con las burradas que se cuentan a modo de coña se lo va a pasar pipa. Si estás dispuesto a tolerar y a seguir el juego macabra del director vas a pasar un tiempo divertido. Ahora bien, si eres muy católico incluso practicante seguro que te vas a ver muy molesto que se rían de aspectos religiosos y vas a considerar una chorrada como una catedral lo que estás viendo. Incluso puede que te moleste ciertas consideraciones de cachondeo y mofa sobre los temas sagrados, pues eso de colocar a un Dios terrenal con esas pintas  en lugar del típico Señor con túnica, aureola y sufriente por todos los hombres, no será muy gracioso. Además, pensarás la poca gracia que tiene las mil y una chorradas que se gasta como que decida bajar a la tierra por un medio tan rudimentario como es meterse dentro de una lavadora, cuando lo más normal es que realice un milagro y aparezca donde quiera que para eso es el gran Dios Todopoderoso. Sin embargo, la grandeza de las películas está en mostrar las mismas imágenes con un efecto diferente dependiendo del lado en que se encuentren esos ojos. Es una película que por momentos recuerda a “Amelie” que busca complacer al público con varias sensaciones, pero que si entras en ese juego te lo puedes pasar bien. En definitiva, acaso haría falta más de un meneo de ciertas instituciones o al menos una visión diferente, para que el dogma religioso ( y otros del estilo que son intocables) se puede ver desde un punto de vista cachondo, diferente del normal. En este caso, se muestra una forma irónica casi rayando lo esperpéntico de una creación divina. Por eso no estaría nada mal que ese Dios cutre  y humano pase por las mismas putadas que prepara él mismo para el resto de los mortales. Es cierto que cuando se meten con los asuntos de la Iglesia no gusta demasiado a aquellos que veneran la santa religión, pero no vamos a estar de acuerdo siempre con los temas de las cintas, sencillamente a quien no le guste o se sienta ofendido que no la mire, en cambio, el resto que quieran olvidarse de todo durante la proyección y sean capaces de pasar unas horas para meterse de lleno en las locuras de las imágenes y las sensaciones  se lo pasaran de buten, eso seguro.   

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