"La bruja" de Robert Eggers ( mejor director en el
festival de Sundance 2015) explica las peripecias que pasa una familia de
colonos en el bosque de Nueva Inglaterra a mediados del siglo XVII. Tanto la ambientación como la puesta en escena de los actores está muy conseguida. Quizá le falte un tanto de mala baba con respecto a la intriga. Así, los recién
llegados intentan sacar adelante las dificultades de una situación complicada de sequía y de mala
productividad de los cultivos, pero en medio de sus vidas se cruzará una extraña posesión que los conducirá a la ruina más absoluta.
La familia, matrimonio y cinco
hijos, basan sus esperanzas en una religión cristiana férrea. El Creador no les puede abandonar en una situación tan complicada. Dejan su destino en manos de ese ser Superior que los sacará del apuro. Ellos se encomiendan con sus rezos y plegarias que en lugar de ahuyentar el mal parece que lo atrae. Así pues, el bosque se muestra maligno con
los habitantes intrusos recién llegados. La desesperación y el hambre no se apiada de ellos sino que aumenta la histeria colectiva dentro de la comunidad familiar. La
desaparición del hijo menor y la miseria en que se encuentran provoca una
situación de desamparo en todos los miembros. Están desangelados, no aciertan en sus reacciones ante las situación de males que se cierne sobre sus cuerpos sin saber cómo ni de dónde viene. Provoca
fiebres y convulsiones extrañas como de cuerpos poseídos dentro de los habitantes. Finalmente, acabarán desquiciados frente a
su religiosidad extrema que no les protege ante el mal que no se pueden quitar de en medio. Cuantos más
rezos, más invocación a los espíritus malignos. éste se ha posado dentro de ellos para siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar en esta página