Año 2016
Duración 122 minutos
Director Bruno Dumont
Guión Bruno Dumont
Fotografía Guillaume Deffontaines
Reparto Fabrice Luchini, Juliette Binoche,
Valeria Bruni Tedeschi, Jaen-Luc
Vincent, Brandon Lavieville, Raph
Didier Després, Cyril Rigaux,
Laura Dupré, Thierry Lavieville,
Caroline Carbonnier, Manon
Royére, Lauréna Thellier.
Maya Sarac, Noah Noulard
Duración 122 minutos
Director Bruno Dumont
Guión Bruno Dumont
Fotografía Guillaume Deffontaines
Reparto Fabrice Luchini, Juliette Binoche,
Valeria Bruni Tedeschi, Jaen-Luc
Vincent, Brandon Lavieville, Raph
Didier Després, Cyril Rigaux,
Laura Dupré, Thierry Lavieville,
Caroline Carbonnier, Manon
Royére, Lauréna Thellier.
Maya Sarac, Noah Noulard
"La Bahía" de Bruno Dumont se sitúa
desde el primer momento en el absurdo: pescadores que se dedican a pasar personas en una
laguna o una charca cercana al mar de un lado a otro (con un fin nada claro, pero tampoco importa nada como el resto) por medio de sus propios brazos y caminando
por el agua hasta las rodillas; agentes de la ley, que más bien parecen el Gordo
y el Flaco ( solo faltaba que se llamaran Oliver Hardy y Stan Laurel) o Hernández
y Fernández de las aventuras de Tintín, en busca de los desaparecidos sospechosos; unos pescadores caníbales, ya que los matan pues se los comen . La comedia se sitúa a principios del
siglo pasada al norte de Francia. Burgueses que se consideran de otra especie
frente a los pescadores, donde un Fabrice Luchine
brilla con luz propia ( nominado a mejor actor en los César) con un andar más propio de los simios que de una persona y una chepa que se aproxima al jorobado de Notre Dam. Por si Fabrice no fuera suficiente, aparece
Juliette Binoche para completar en número de caras raras y muecas de todo tipo. El surrealismo alcanza cotas tan altas que recuerda por momentos a las caricaturas que muestra en sus cintas de Javier Fesser con "El secreto de P. Tinto". Así los personajes muestran caricaturas más cercanas del muñeco esperpéntico que sobresalta las imbecilidades de cada tipo humano que de retratar la realidad en sí.
brilla con luz propia ( nominado a mejor actor en los César) con un andar más propio de los simios que de una persona y una chepa que se aproxima al jorobado de Notre Dam. Por si Fabrice no fuera suficiente, aparece
Juliette Binoche para completar en número de caras raras y muecas de todo tipo. El surrealismo alcanza cotas tan altas que recuerda por momentos a las caricaturas que muestra en sus cintas de Javier Fesser con "El secreto de P. Tinto". Así los personajes muestran caricaturas más cercanas del muñeco esperpéntico que sobresalta las imbecilidades de cada tipo humano que de retratar la realidad en sí.