Título original The Party
Año 2017
Duración 71 minutos
País Reino Unido
Director Sally Potter
Guión Sally Potter
Fotografía Aleksia Rodionov
Reparto Patricia Clarkson, Bruno Ganz,
Cherry Jones, Emily Mortimer,
Cilliam Murphy, Kristin Scott Thomas,
Timothy Spall.
La película "The Party" de Sally Potter,
rodada en blanco y negro, que le da un poso a una época un tanto intemporal, como si las cosas que se van a tratar fueran las de siempre, propone una reunión de dos parejas para celebrar el nombramiento de una de
ellas como ministra del nuevo gobierno. La nueva ministra
Kristin Scott Thomas ( esa actriz metida casi siempre en papeles dramáticos como en "La llave de Sarah" de Gilles Paquet Brenner o "Hace mucho que te quiero" de Philippe Claudel) tiene que vérselas con unos amigos con un temperamento burlesco y con ganas de reírse de la situación. La ironía está presente en muchas tomas.
Bruno Ganz como marido de su amiga. Emily Mortimer ( recién salida de "La librería "de Coixet). Con este elenco de actores parece que fallar será un imposible. Los invitados están un poco pasados de rosca: el que no le va el alcohol, le va la droga y otros el cotilleo desgarrador. Es una comedia negra que busca las debilidades o particularidades de cada uno de la reunión. Esa fiesta de celebración y felicidad se va a convertir en una sesión de descubrimientos, de desnudarse unos ante los otros.
Kristin Scott Thomas ( esa actriz metida casi siempre en papeles dramáticos como en "La llave de Sarah" de Gilles Paquet Brenner o "Hace mucho que te quiero" de Philippe Claudel) tiene que vérselas con unos amigos con un temperamento burlesco y con ganas de reírse de la situación. La ironía está presente en muchas tomas.
Bruno Ganz como marido de su amiga. Emily Mortimer ( recién salida de "La librería "de Coixet). Con este elenco de actores parece que fallar será un imposible. Los invitados están un poco pasados de rosca: el que no le va el alcohol, le va la droga y otros el cotilleo desgarrador. Es una comedia negra que busca las debilidades o particularidades de cada uno de la reunión. Esa fiesta de celebración y felicidad se va a convertir en una sesión de descubrimientos, de desnudarse unos ante los otros.
Suena el clarinete o esa música
típica de las comedias de Woody Allen, incluso podría pasar por una de sus
cintas, mientras nos introduce en una situación extraña. Los personajes están
en una especie de cuelgue como si se hubieran chutado varias rayas. Al menos
un lingotazo de vino si que llevan. Los recién llegados a la fiesta no se están en nada
respecto a la ironía del insulto camuflado. No es de extrañar que ante tales energúmenos, la nueva ministra oculte un querido detrás de la llamada de su
móvil para felicitar tal nombramiento. Por eso le importa una mierda que su marido sea un colgado medio
borracho. Sí, parece que lo tiene de adorno. Ahora, las parejas tienen como función
desgarrarse entre sí, pues los diálogos son siempre intencionados, corrosivos. Las personas siempre ocultan doble intención. A todo esto, cuando hay un
arma por medio:" las armas las carga el diablo", puede suceder de todo. Las noticias buenas, por un lado, al mismo tiempo que horribles por el otro, se suceden en este gran día de celebración. La ironía hipócrita siempre está
latente. Es un buen momento para sacar los secretos ocultos y acabar a hostia
limpia. Esos amigos que ocultan las relaciones entre ellos, ahora se descubre
el pastel y ya no hay vuelta atrás. En definitiva, la tragedia está latente y
la vida a un paso de la muerte de esos personajes con máscara, dispuestos a quitársela para siempre. Fingir ya no les vale y acaban vomitando sus intenciones internas, sus secretos de toda la vida antes de que les alcance la muerte.
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