Nadie nos mira

Título original Nadie nos mira

Año                2017

País                Argentina

Dirección        Julia Solomonoff

Guión              Chistina Lazaridi, Julia Solomonoff

Fotografía       Lucio Bonelli

Reparto           Gillermo Phening, Cristina Morrison,

                        Elena Roger, Paola Baldion, Rafael

                        Ferro, Marina Artigas, Kerri Sohn,

                        Ana Carolina Lima, Noelie Lake,

                        Marco Antonio Caponi, Paige Sciarrino

                        Blanca Vivancos, Josefina Scaro

"Nadie nos mira" de Julia Solomonoff habla de soledad, de derrota, de capacidad de sufrimiento por conseguir metas sin la necesidad de que te ayude una relación sexual con influencias en tu profesión. El protagonista, 

Guillermo Pfening, se siente prisionero por culpa de una relación amorosa que no comparte demasiado, porque le proporciona bienestar dentro del mundo del cine y la interpretación. Pero ha llegado el momento de volar solo de conseguir metas por su propia valía. Por eso huye del camino fácil y quiere triunfar solo, en otra parte donde no haya conexión con el pasado ni ayudas profesionales. Sencillamente quiere valerse por sí misno, aunque para ello debe sufrir ciertas miserias. Nico, así se llama en la ficción el protagonista, es el encargado de mandar a tomar por saco su forma de vida anterior para cambiar por otra más personal. Se marcha desde Argentina hasta Nueva York en busca de triunfo. Su profesión es la de actor, pero no lo va a tener sencillo en un ambiente muy selectivo. El tiempo se le echa encima y para subsistir bebe hacer un poco de todo, por ejemplo canguro de un niño.

 La salida del nido, lugar donde no tenía problemas, le causa un quebradero de cabeza.No resulta atractivo pasearse por oficios que no dan beneficio alguno. debe buscarse la vida, per esto puede ser una caída en la miseria, en un agujero sin retorno.

La película marca un trayecto sobre esa vida errante. El protagonista puede hacer de todo desde cuidar a un niño, camarero o mozo de hotel, mientras espera esa llamada de una productora o un director para realizar la película deseada aquella que le encumbrará a la fama, pero que son fantasías y que nunca llegará. Mientras la vida sigue amarga, porque su condición de inmigrante no le queda más remedio que malvivir. Éste está plenamente convencido de que todo va a ir bien, pues solo es cuestión de tiempo y confianza en uno mismo. No puede volver a su país derrotado, ya que ha salido para triunfar. Sus ingresos económicos llegan de lo que va mangando de las grandes superficies. Ese proyecto de película es una utopía y nunca se va a realizar. La nada se apodera de ese ser que se las tenía muy fácil y ahora se queda en la estacada sin nada, con el mundo por delante y un abismo frente a sus narices. Ahora qué hace:lo deja todo y vuelve a retroceder en sus pretensiones o sigue deambulando en un mundo que lo rechaza. Todo va como el culo en su vida, pero nunca pierde el sentido del humor, siempre hay un chiste en su boca o una sonrisa. Esa búsqueda del triunfo ha quedado en nada: cuidar a un bebe, camarero de un bar y ladrón de supermercados para sobrevivir. Por mucho que él quiera aparentar que aquí no pasa nada: todo mentira. La marcha de su país de debía a un desaire amoroso, del cual no quiere volver a caer de nuevo. En fin, el orgullo de no girar la vista atrás lleva añadidos ciertos inconvenientes.