Rozzum 7134 es el nombre del "Robot salvaje", película de Chis Sanders para la compañía DreamWorks. El invento mecánico se encuentra en medio de una isla y rodeado de bichos. Es un lugar adverso a sus condiciones, y busca encarecidamente a un cliente a quien servir, que es para lo que está creado. La máquina creada por el hombre se siente y tendrá que buscarse la vida en soledad junto a los animales y la naturaleza.
La peli es animada que puede distraer a peques y adultos por su colorido y lo intrépido de a máquina ante las múltiples dificultades que se le presentan, pero puede llegar a cansar el artilugio mecánica dando vueltas por la montaña y hablando con los animalitos.
Finalmente, vemos como se va a desarrollar ese ordenador metálico y con patas en un espacio que no le da ventaja su inteligencia artificial frente a un mundo primario de animales y plantas.
"La vida era eso" de David Martín de los Santos se muestra cercana y creíble al mismo tiempo. Eso le da cierto empaque. Quién no ha estado en un hospital compartiendo habitación con otra persona enferma y las ha tenido crudas de peleas. La trama central se desarrolla en esa relación de dos mujeres: la primera,
interpretada por Petra Martínez, una mujer de avanzada edad que no tiene otro ánimo que estar tranquila y en silencio con su enfermedad, que la dejen en paz y con su intimidad; la segunda, interpretada por Anna Castillo, una joven vigorosa y con ganas de poner aire nuevo en ese rincón hospitalario.
La trama sigue muy de cerca, sobre todo, los caprichos o apetencias de la joven que a primera vista no parece tener ninguna enfermedad y se encuentra inquieta detrás de esas cuatro paredes, pero no es así. De pronto, da un giro el guion y quien está grave es la joven. La anciana se ve envuelta en la búsqueda de la familia de la joven, porque ha ocurrido un hecho calamitoso y se siente con la obligación de resolverlo. Y ese camino hacia la nada es una manera de replantearse su propia existencia casi acabada que todavía puede iniciar un nuevo rumbo. Por lo tanto, esa salida de su rutina matrimonial y la búsqueda de las raíces de su compañera de cama, la hacen saltar de su interior hacia terrenos libres de ataduras.
En fin, se abren diferencias más que evidente, generacionales que hacen saltar chispas en cada momento en que la joven intenta implantar algún capricho. Pero el drama de la trama ahonda en los rincones oscuros de la vejez.
"La evaluación" de Fleur Fortune se sitúa en un mundo distópico, lugar alejado de la civilización y cercano al mar. Muestra a una pareja enamorada, empleados en sus quehaceres, él en tareas virtuales, ella en un invernadero experimental, pero la felicidad está ausente por las dificultades para tener un hijo. Conseguirlo supone una prueba loca. El test que deben pasar el aprobado en adopción pasa por someterse a los caprichos de una profesora,
interpretado por Alicia Vikander ( "La última reina", "La chica Danesa"), que los hará pasar por el tubo durante siete días. La pareja, interpretados por Elizabet Olsen y Himesh Patel, están de acuerdo en las condiciones que les impone, pero les gustaría saber de qué va la evaluación que serán sometidos.
La examinadora va a revisar punto por punto todos y cada uno de los detalles de ellos y de la casa para realizar un informe negativo para la adopción. El examen llega hasta un extremo intolerable, pues son trampas bombas para que no consigan el objetivo.
En fin, los hijos están muy caros y los personajes se mueven en ese mundo futurista y fantástico de sus tareas futuristas. En ese ambiente árido y solitarios se analizarán las condiciones para dar el visto bueno a la entrega de un hijo. Las normas y las leyes en el futuro también nos perseguirán con la intención de liquidarnos.
"Mi camino interior" de Denis Invert se basa en los cuadernos escritos del Sylvain Tesson. Sus libros recogen las vicisitudes de los viajes realizados: en el 93-94 del siglo pasado en bicicleta para dar la vuelta al mundo; en el 97 caminando por el Himalaya y el Tíbet; ya en este siglo, a caballo por las estepas de Asia central. Aquí narra la peripecia de caminar solo más de mil kilómetros después de una grave operación, es decir que va prácticamente cojo. En ese recorrido ( recorre el valle del Var de los Alpes al sureste de Francia, por toda la Provenza hasta llegar a el Mont Saint Michel. El director mantiene la costumbre de marcar con el nombre los lugares por donde pasa o se detiene) de sufrimiento donde hay momentos que para su camino porque no puede con el dolor, su mente vuela libre mientras contempla el paisaje.
Pierre, interpretado por Jean Dujardín, es el escritor contemplativo que reflexiona aspectos de la existencia mientras camina y ve la naturaleza. Le asaltan los pensamientos en el silencio que apunta en un cuaderno. Se le abren los sentidos entre las montañas y reniega como un ermitaño de la realidad humana, de la super población, de las envidias y las miserias. Así, la cinta transcurre en su mayoría con su propia voz en "off" que va narrando aquellos momentos de razonamiento donde fluyen las ideas que le llegan mientras observa las montañas, hace fuego o conversa con un habitante de un pueblo pequeño.
En esa meditación interior aparecen sus amores y sus errores durante sus últimos acontecimientos. Al mismo tiempo, le acompañan, en determinados tramos, personas que él quiere. En fin, aquí en la nada está completamente salvado de los auténticos depredadores del mundo.
Dos emprendedores informáticos pirados y con una empresa caótica detrás quieren lanzar al mercado una especie de boceto que posteriormente sería el primer "smartphone"
Hablamos de "BlackBerry" ( de Matt Johnson) la marca de telefonía móvil pionera del mercado que se inició con un rechazo frontal de las empresas punteras. Hay que desplazarse en el tiempo al año dos mil cuando Nokia era la marca predominante. Época en que Steve Jobs ( Apple, el de la manzanita) todavía no había arrancado en su vuelo espectacular, pero con el tiempo les comería la tostada. En esa época, el móvil era un dispositivo telefónico sin más y la empresa RIM, la de los dos colgados que intentan promocionarla, incorporó el teclado y la conexión a internet. El mercado de este producto creció una barbaridad, pero hasta llegar a la cúspide hay detrás una historia muy parecida a lo que ocurría en la película "Tetris" de de J. S. Baird donde nadie confiaba ni creía en el artilugio y detrás del videojuego hay una trama de secretos y espías. Aquí,
Mike Lazaridis ( interpretado por Jay Baruchel) es el promotor y coco de la empresa que mantiene el cerebro a mil revoluciones, pero no sabe presentar bien su proyecto;
junto a él se encuentra su compañero friki, Doug Fregin, interpretado por el mismo director Matt Johnson en un papel de pasota total y el ejecutivo agresivo,
Jim Balsillie, interpretado por Glenn Howerton, que ve un filón en el proyecto y no escatima pasta, incluso si arriesga su patrimonio hasta conseguir las riendas de la empresa y el triunfo definitivo. En fin, muestra que la fama y el dinero se gana sufriendo y por medio de trapicheos varios. Así, una empresa ruinosa en sus inicios de jóvenes ingenieros que manipulan placas y cables en un tugurio se convierte en una de las más importantes de la época.
"Nº 24" de John Andreas Andersen se inicia con una charla de un viejo combatiente hacia unos alumnos interesados en la resistencia de los noruegos al ejército alemán en la Segunda Guerra Mundial. Su discurso parte de mostrar unos valores en los momentos del conflicto. De aquí nace la trama de la película y el anciano va contando su vida a partir de 1940 justo en momento en que Oslo queda invadido por las tropas nazis. El ponente no es otro el líder de la resistencia Gunnar Sonsteby
( la historia es verídica, pero el punto de vista dista mucho entre el conferenciante y los asistentes a esa charla). Explica la lucha de los jóvenes que no quieren verse sometidos en su propio país por las fuerzas invasoras. Así es como el protagonista pasa de una oficina sin implicación bélica a un grupo de guerrilleros poco organizado que intenta hacer su guerra de guerrilla en la montaña nevada. Su nombre en clave será número 24. Con todo, la película no solo habla de memoria histórica, sino de empatía entre las diferentes generaciones: las que vivieron una guerra y las que viven en la paz. Esto genera puntos de vista enfrentados de la forma en que se actuaba. El conflicto final entre los asistentes a esa conferencia está en saber si los oponente a las tropas nazis actuaron igual que ellos. Esto genera silencio e incomprensión.
Finalmente, la cinta se sostiene con la intriga de ver si las fuerzas alemanas son capaces de pillar al cabecilla del grupo que se escurre entre sus manos sin dejar huella. Se tarda en entrar, pero con el tiempo la historia gana fuerza y empaque.
Francesca Saverio Cabrino, o sencillamente madre Cabrini ( 1850-1017), ese es el nombre real, interpretado por Cristiana Dell'Anna, de la emprendedora religiosa.
Mermada en su salud se dedicó a la enseñanza en el Orfanato casa de la Providencia de Lombardía, lugar natal, pero este lugar, ante tanta miseria en el mundo se le quedó pequeña. Esta es la historia real que intentará plasmar en la pantalla Alejandro Monteverde en su cinta "Una mujer italiana" ( "Cabrini") Las primeras imágenes muestran la pobreza de los inmigrantes italianos en Estados Unidos. Un niño que corre por las calles con un carretón de madera transportando a su madre enferma que nadie quiere curar hasta que se muere en ese camino a ninguna parte. Solo cuando fallece se hacen cargo de ella para tirarla vete a saber a qué comuna pública dejando a un niño desamparado a su destino incierto. Estas son las miserias de las que intentará posteriormente hacerse cargo la monja, siempre y cuando el Papa, Pío IX, haga caso de la infinidad de cartas que le envía.
Ella quiere atajar las injusticias y miserias en el mundo o al menos intentarlas. Pero, los cardenales le dan largas y que se quede con los orfanatos de su tierra que ya tiene suficiente, aunque insiste, una vez llegada al vaticano, que no se irá sin ver las razones de su santidad ante su presencia, ya no se fías de las bocas intermedias. Su insistencia da sus frutos y el jefe de la Iglesia católica, con mala gana, atiende su súplica y da su consentimiento. La madre, junto a unas monjas compañeras, aterrizan en Nueva York y van al barrio más violento sin saber dónde van a chafar la oreja. Una mujer de la calle les deja su habitación. Desde ahí intentarán abrirse paso y crear la deseada misión de ayuda a los pobres.
En fin, ante tantos desprecios hacia ellas y la comunidad italiana, después de intentar crear un hospital, la madre vaticina, frente al alcalde que los desprecia, que algún día un italiano estará ahí y no limpiando su mesa, sino como alcalde de esta ciudad. Así fue, Rudy Giuliani, hijo de inmigrantes italianos ocupó ese asiento desde 1994 hasta 2001.
Una buena entrada siempre ayuda a situarte en contexto. Así, mientras entran los créditos se suceden unas imágenes de clases donde se imparten lecciones. El blanco y negro y la realidad de los acontecimientos hace que el espectador ya se sitúe en una verdad que veremos si la ficción lo ejecuta con solvencia. "Los buenos profesores" de Thomas Lilti se inicia con las labores y las peripecias que se las ha de ver un, profesor, interpretado por Vicent Lacoste, recién llegado a la profesión.
Da la sensación que el curso que le ha tocado no es un primero de la ESO que seria lo más complicado de domar, pero el bullicio de la clase es considerable y parece no controlarlo. A continuación lo típico: presentación con su nombre en la pizarra y posterior cachondeo de los alumnos. Todo normal. Sin embargo, pronto entrará a su aula un profesor intruso, interpretado por François Cluzet,
profesor de literatura que se detiene en los clásicos y no interesa a ningún alumno, que le hará un flaco favor queriéndole echar una mano con el discurso que si es un interino y deben respetarlo como a él. Una reflexión que posiblemente le quite autoridad. Además de las situaciones en el aula, también se dan las relaciones entre profesores y sus métodos para crear más autoridad, sobre todo, en aquellos que se inician y se les ve la pluma de la juventud y los alumnos le pueden tomar el pelo Por eso, los consejos serán varios: mejor dejarse barba o vestir más carroza para aparentar más años de los que se tienen en realidad y con ello ganar autoridad. En esa relación de profes, siempre hay más afinidad, por ejemplo, con la profesora, interpretada por Adele Exarchopoulos,
que se implica con los problemas del instituto, y, con otros, hay más rechazos como sucede en todas las profesiones. En fin, se detiene en la profesión y la vida particular de esos docentes que se llevan a casa la profesión y mantienen una relación de amor odio con sus familias. Ocurren disputas y peleas y se da demasiado énfasis a asuntos que en otros centros serían irrelevantes.
Así, muestra los desacuerdos tanto en clase como en casa particular un tanto sesgadas y un tanto descafeinadas. Pese al buen hacer de los actores, le falta una trama de más mala leche.
"El secreto del orfebre" de Olga Osorio ( creadora de "Salta" donde los personajes van detrás de los agujeros de gusano, una especie de vacío donde saltan y son capaces de trasladarse en el tiempo/espacio) sigue la misma temática de la fugacidad del tiempo o el traslado de los personajes en otro espacio temporal. Así, el personaje de Mario Casas, que es un manitas de las joyas, se traslada a Nueva York poco antes del año 2000 y en ese trayecto, sin saber cómo ni a qué va, se encuentra con su propio pasado en 1976. Allí, narra sus preocupaciones de joven como estudiar filosofía y dedicarse, posteriormente, a la enseñanza o a escribir un libro. En ese momento de la narración conoce a una chica enigmática, interpretada por Michelle Jenner,
que lo deslumbra y se enamora perdidamente. Por lo tanto, se explora otra dimensión paralela a la real que podría ser la de los recuerdos o la de la ficción que puede ser tan verdadera como la real misma. Hay una trama donde se critica constantemente el estado de solterona de ella y recuerda en cierta manera a "Calle Mayor" de Juan Antonio Bardem. Pero al guionista le gusta mover a los personajes en la noria del tiempo y los lleva de un año a otro por caprichos de jugar con las diferentes situaciones y edades de los protagonistas.
En fin, en medio de esos viñedos del pueblo donde el romance avanza como subidos los dos a una nube que recorre los rincones y las delicias del amor a ritmo de "Un compromiso" de Machín. Resumiendo, si entras en esa ficción imposible de realizar te lo puedes pasar bien en esa historia de amor.
Cleo es una niña de seis años que ha crecido siempre al lado de su cuidadora.
Ella es quien se cuida de todo, ya que su padre permanece fuera y su madre no está. Una noticia desafortunada, la muerte de la madre de Gloria, hace que deba volver de nuevo a su país de procedencia porque sus hijos necesitan de sus cuidados.
La ama y Cleo sellan un juramento de que ese verano la niña irá a verla y pasará con ella las vacaciones. Su padre no acaba de convencerle, pero la niña deja de comer y fuerza su viaje al lugar de su niñera. "Ama Gloria" de María Amachoukeli Barsacq, con la excusa del viaje a Cabo Verde apreciamos una forma de vida diferente que afectará a la niña y a su tutora que lleva años con un ritmo de vida diferente. La nueva cultura y la situación de sus hijos dará un vuelco en la relación de Gloria y Cleo. Ese verano será el último y sus vidas cambiarán para siempre.
En fin, la historia se mueve en esa relación idílica del inicio y la transformación que lleva el cambio de lugar. Esto hace que sigan queriéndose, pero con la problemática del nuevo lugar que les crea una cierta distancia. Estos conflictos afectan seriamente la relación de amistad entre las dos.
"Rosalie" de Stéphanie Di Giusto ( directora de "La bailarina") está basada en la historia real de Clementine Delait, interpretada por Nadia Tereszkewicz ( no sé si era necesario una belleza tal para un papel de mujer lobo o quizá el contrate de lo que puede esconder el bello, una belleza, bueno),
la mujer barbuda ( eso mismo es lo que escribieron en su lápida), nacida en Francia, en 1865. Su cara es hermosa, pero debe rasurarse constantemente como si fuera un hombre. El padre se deshace de ella entregándola a un hombre por esposa, junto a una dote.
Ella quiere tener hijos, pero su recién marido, a la primera de cambio que se ve metido en el fregado no puede seguir en una acto sexual. Éste regenta un bar que no va nadie de la fábrica, porque el dueño quiere aislarlo para que venda su propiedad. Está en quiebra y su mujer, con su barba quiere echarle un cable por medio de apuestas y porque tiene más empuje que él. Así, ella siempre está positiva, pese a su circunstancia negativa de tener bello por todo el cuerpo, pues su esposo reniega de ella al considerarla poco menos que un animal y sus apetencias sexuales las cubre fuera con profesionales del sexo.
Finalmente, le da la vuelta a su desgracia de ser peluda de tal manera que se aprovecha de esa condición para darle vuelo al bar e incluso provocar caricias sensuales en él, aunque siempre sea de espaldas o entre la oscuridad.
La acción se inicia "in media res", es decir no sabemos nada de lo que ocurrió anteriormente, pero ya se advierte, por la entrada que hace la protagonista con la escopeta en mano, en un punto álgido de la trama. La protagonista, "Nina" ( así se llama la película de Andrea Jaurrieta, directora de "Ana de día"). Nombre y peli sale a partir de la obra de Antón Chejov"La gaviota". Patricia López Arnaiz, la protagonista, ( estrella de "20000 especies de abejas" de Estibaliz Urresola), está decidida a pegarle un tiro a alguien con una escopeta.
Ahora se trata de recomponer el rompecabezas, las piezas están encima de la mesa. Nina es una actriz reconocida que ha vuelto a su pueblo natal donde realizó su infancia y su adolescencia. Amigos y vecinos muestran cierta alegría de ver a un vecino que hizo parte de su vida en el pueblo. Sin embargo, con ese punto de malicia aldeana de mal gusto, pues la llaman la hija del aguador, profesión que se encargaba de repartir agua cuando en las casas no había, con muy mal gusto, de una profesión que realizaba las personas de condición social baja. Esa pregunta hace mella en su desgraciada infancia y agranda más todavía sus traumas. Detrás de ese momento vital transcurrido en el pueblo, hay una historia, un hecho que traumatizó a la chica y ahora le produce un cierto desasosiego.
Esa imagen grabada en su cerebro es la de un tipo, interpretado por Darío Grandinetti, escritor, con una cierta edad que lo tiene grabado a fuego en su memoria. La adolescencia sin experiencia y en los brazos de un meloso conquistador, realizaron el trauma posterior. Esa atracción repentina, en un momento de indecisión de su vida, puede ser un dardo envenenado para la chica sin saber el rumbo de su existencia. Ella se tiende complacida a las promesas de príncipe azul.
El dolor de la chica está acompañado de sangre constante por sus pérdidas constantes, junto con su compañera inseparable, la escopeta, premonición de un final sangriento. En fin, cuenta la necesidad de cerrar una historia pendiente, pasados los años, para cicatrizar una herida que sigue abierta en el tiempo.