La evaluación

"La evaluación" de Fleur Fortune se sitúa en un mundo distópico, lugar alejado de la civilización y cercano al mar. Muestra a una pareja enamorada, empleados en sus quehaceres, él en tareas virtuales, ella en un invernadero experimental, pero la felicidad está ausente por las  dificultades para tener un hijo. Conseguirlo supone una prueba loca. El test que deben pasar el aprobado en adopción pasa por someterse a los caprichos de una profesora, 

interpretado por Alicia Vikander ( "La última reina", "La chica Danesa"), que los hará pasar por el tubo durante siete días. La pareja, interpretados por Elizabet Olsen y Himesh Patel, están de acuerdo en las condiciones que les impone, pero les gustaría saber de qué va la evaluación que serán sometidos. 

La examinadora va a revisar punto por punto todos y cada uno de los detalles de ellos y de la casa para realizar un informe negativo para la adopción. El examen llega hasta un extremo intolerable, pues son trampas bombas para que no consigan el objetivo. 

En fin, los hijos están muy caros y los personajes se mueven en ese mundo futurista y fantástico de sus tareas futuristas. En ese ambiente árido y solitarios se analizarán las condiciones para dar el visto bueno a la entrega de un hijo. Las normas y las leyes en el futuro también nos perseguirán con la intención de liquidarnos.

Título original The Assessment

Año                 2024

Duración         114 minutos

País                 Reino Unido

Dirección         Fleur Fortune

Guion              John Donnelly, Neli Garfath,

                        Dave Thomas

Música            Emilia Levienaise Farrouch

Fotografía       Magnus Nordenhof Janck

Reparto          Alicia Vikander, Himesh Patel,

                       Elizabeth Olsen, Minnie Driver,

                       Charlotte Ritchie, Indira Varma,

                       Leah Ferguson, Nicholas Pinnock.

El matrimonio que quiere adoptar a un niño pasa por unas pruebas orales que hace la encargada de analizarlos. El examen consiste, en principio, en una batería de preguntas sin cesar, a los dos por separado, referentes a la relación de la pareja y sus experiencias sexuales. Luego se sigue indagando en sus vidas personales y de la infancia. Y asoma la pregunta clave: para qué quieren un hijo. Respuesta: para darle aquello que a mí me faltó. En posteriores reconocimientos, la pareja entrega muestras muy personales para ser analizadas. Así, por ejemplo, no se acaba de entender que la examinadora exija semen del tío y que ella misma esté prácticamente delante cuando se está masturbando. Y la pareja de él considera que lo está provocando. Y llegados a este punto, la intrusa evalúa incluso en el momento en que el matrimonio está follando. Da la impresión de que los quiere sacar de quicio y ponerlos en un estado nervioso, al límite para ver de qué manera son capaces de actuar frente a las dificultades. Busca, mediante un comportamiento violento, desequilibrarlos y que se comporten de puta pena y con ello penalizarlos. Así las cosas, esa examinadora más bien parece una tarada que se les ha colado dentro de casa. Con todo, quedan temas abiertos de un Viejo Mundo donde no queda nada y uno futurista donde los hijos ya no existen y se va hacia un mundo digital donde las imágenes se generarán por ordenador suplantando al humano. Eso es lo que quedará para complacer la felicidad. En definitiva, esa examinadora les pasará unas pruebas muy especiales que consistirán, en la mayoría de casos, en aguantar a una tipa que se pone como un hijo testarudo y mal criado con las mil y una putadas y si aguantan las cabronadas con dignidad, pues están preparados para recibir al hijo deseado. Aunque eso es imposible. En conclusión, como no han realizado todo lo que ella ha dicho y la mayoría de casos era una atrocidad, pues lo más normal es que no superen el requisito y los personajes entren en un caos existencial. Ese es el futuro que nos espera ,ufff...