La cumbre escarlata

Título original              Crimson Peak

Año                             2015

Duración                    119 minutos

País                            Estados Unidos

Dirección                    Guillermo del Toro

Guión                         Guillermo del Toro, Matthew Robbins

Música                       Fernando Velázquez

Fotografía                  Dan Laustsen

Reaparto                   Mia Wasikowska, Jessica Chatain, Tom Hiddleston,

                                   Charlie Hunnam, Doug Jones, Javier Botet,

                                   Jim Beaver, Burn Gorman, Leslie Hope,

                                   Kimberly-Sue Murray, Emily Coutts,

                                  Gillian Ferrier, Matia Jackett, Martín Julien.  


"La cumbre escarlata" nos remite constantemente a "El laberinto del Fauno", pese a que la época en que se desarrolla no guarda relación alguna. No han pasado ni tres minutos cuando las sombras de dedos largos hacen su presencia. Los fantasmas y los espíritus es una constante en sus historias. ésta en concreto va de una escritora del siglo XIX que pretende triunfar, la cual cosa parece imposible para una mujer de la época a no ser que sea hija de papá. Sus relatos de fantasmas no están en consonancia con lo que quiere el personal lector. El espectador puede pensar que vamos a asistir a una historia de amor pastosa desde principio a fin, pero con Guillermo del Torro al frente eso no es posible, además en la entrada ya nos ha apuntado de que habrá movida. Por un momento, nos parece estar dentro de la casa de "Los otros" de Amenábar: puertas que se abren solas y el fantasma que te avisa de una premonición.

El director quiere que te suba el escalofrío desde los pies a la cabeza. Por eso, inyecta en la trama secuencias violentas y fantasmales  que rompen abrutamente el posible tedio de la trama. Ésta  se desarrolla por unos cauces de realidad con soluciones macabras: si hay un cabezota que quiere entorpecer los planes de los malos de la película, pues sencillamente se calzan los guantes y se cargan al intruso que impide sus intereses, pero con violencia, con sadismo; nada de medias tintas, a por él a saco. Aquí asoma el del Toro en estado puro, aquel que nos rechinaban los dientes en escenas de El laberinto…,El ser humano se animaliza con tal de poseer una fortuna: hay una escena en que una hormiga mastica a una libélula moribunda, otra en el baño que es escalofriante. Marca las pautas del suspense de manera magistral. El malvado solo quiere liquidar aquello que le molesta para avanzar en su camino.

Del Toro es tan bueno en todo que nos confunde porque cambia de registro constantemente. Ahora está en el drama, luego cambia a la fantasía y enseguida está en el terror, todo ello con un halo de amor tenebroso que lo envuelve todo. Domina  los campos casi a la perfección, pero los mete ahí apretados , solo que, a veces, nos confunde. Con todo, la película avanza  por momentos como si estuviéramos ante un clásico como "Lo que el viento se llevó". Ante tanto despliegue técnico y de vestuario, aparece un cazador, en la mansión lúgubre, la cual se encuentra entre la familia Monster y la del conde Drácula, con dos conejos de cartón piedra atados a la cintura o por lo menos eso parece. Por allí asoma un monstruo de color escarlata como la tierra, torpe y con poca capacidad sádica para entrar en acción porque se diluye en cuanto entra en contacto con el aire. Es un fantasma de poca monta, por eso dan mucho más miedo los que están vivos. A la película no le falta de nada, quizá un poco más de mala hostia en esas imágenes de sangre, pero los personajes parecen viciados ante tanto cambio de género al mismo tiempo. Sobre todo, por ejemplo, en el caso del chico bueno, el doctor que recorre medio mundo para salvar a la chica. El espectador lo espera con los bazos abiertos para que salve a su amor de siempre que se lo han robado a última hora. Sin embargo, la decepción es total cuando a las primeras de cambio ya se lo han trincado. La verdad después de pasar las mil y una calamidad no es capaz de plantarle cara al malo y prácticamente se deja avasallar como un auténtico blando delante de su amada. Es frustrante ver al tío allí desangrarse sin capacidad de reacción. La actriz principal, también está casi muerta, pero al final tiene más energía que todos los demás juntos. Queda un tanto descompensado el hecho de que sea capaz de plantar cara a dos asesinos después de estar en las últimas.  En definitiva, no faltarán sobresaltos y una ambientación deliciosa que haga pasar y disfrutar de un buen rato.