Infiltrado en el KKKlan

Título original Blanckkklasman

Año                2018

Duración        128 minutos

País                Estados Unidos

Director          Spike Lee

Productor       Spike Lee

Música            Terence Blanchard

Fotografía       Chaisy Irvin

Reparto          John David Washinton, Adam Driver, Topher Grace

                     Laura Harrier, Ryan Egoold, Corey Hawkins          

"Infiltrado en el KKKlan" ( Gran premio del Jurado de Cannes 2018 ) de Spike Lee va de racismo, no podía ser de otro modo. La historia cuenta la historia de un policía negro que se involucra en una banda de una secta racista. No hace falta ir a la banda porque en la misma oficina de policía ya hay indicios de racismo con el propio protagonista y un agente blanco. 

El tema es reincidente en sus películas. Hay un cierto maniqueo del tema que siempre le da vueltas a lo mismo con bromas y chistes racistas constantemente. 

Destaca Adam Driver ( actor que llevaba el peso del trabajo en la excelente  "Paterson" de Jim Jarsmush conductor de autobuses muy especial). Creo que desde "La última noche" con un gran Edward Norton y esto era en el año 2002 no ha hecho nada importante se ha quedado ahí en el panfleto propagandístico. Pese a todo, ahí está, nominada a los Óscar.

La película discurre entre la comisaría y la banda racista. El policía de color se implica en infiltrarse dentro de la organización criminal, pero como ha dado detalles de su nombre mete en el fregado a otro policía compañero. Ahí discurre la acción. Se pasa toda la película mostrando que el racismo está vivo en nuestros días que todavía existen tipos que muestran una alergia a los negros terribles y harían lo que fuera con tal de putearlos.Se producen constantes chistes racistas sobre el tema. La acción se mueve en una época de los años setenta con abrigos de pieles, coches de la época, teléfonos,  peinados especiales y sin informática por medio. En cierta manera, revivir aquellas series de "Starsky y Hacks", pero sin ritmo ni carreras de coches, mucho más sosa.Vamos, que no acaba de arrancar, un tanto tostón, la verdad. Un final de intriga y aceleración máxima no salva el conjunto de la cinta.Concluye con una situación actual para darle luz a sus tesis que los políticos no ayudan mucho a calmar la paz en una sociedad ya de por sí alterada y loca. Al mismo tiempo que muestra los pocos cambios que se han producido con la empatía humana. En definitiva, una película que no  comenta nada nuevo ni aporta grandes emociones se ve y se olvida casi al mismo tiempo y eso es decir muy poco en su favor.