viernes, 28 de febrero de 2020

Invisible



Título original Invisible

Año                 2017

Duración         87 minutos

País               Argentina

Dirección       Pablo Giorgelli

Guión            Pablo Giorgelli

Fotografía     Diego Poleri

Reparto        Mora Arenillas, Mara Bestelli, 

                     Diego Cremonesi


La cinta "Invisibles" de Pablo Giorgelli ( el director de 

"Las acacias" obra donde Germán de Silva, aquel actor que le cargaban el muerto de un accidente en la película "Relatos salvajes", aquí interpreta a un camionero que recoge a una chica con un niño y narra sus vivencias) toca de lleno el aborto en una situación muy adversa. A partir de la palabra de la doctora” el aborto está penalizado en nuestro país",  el mundo se le cae a la adolescente protagonista, 

Mora Arenillas. No hace falta echar la cinta adelante para recordar enseguida aquella fantástica película rumana "4 meses, 3 semanas, 2 días" del director Cristian Mongiu donde una chica joven quiere abortar en un país donde está prohibido y se producen escenas de auténtica precariedad. Allí se aplican sistemas de operaciones por doctores que lo son o no, qué importa con tal de cobrar y dejar a una adolescente medio desangrada en la cama. Sigue casi los mismos patrones: la chica que estudia secundaria y se apoya en una compañera de clase para que le ayude a conseguir los medicamentos o la forma de abortar. 

Por las tardes atiende en una veterinaria, donde está el chico que he tenido la relación, mucho mayor y con hijos. A partir de aquí, lo tendrá muy crudo para enfrentarse a su nueva situación. En casa, su madre espera con depresión. Cuando llega, la relación es fría distante, no hay comunicación ante el mal trago de la adolescente por soltar su presa interna.





La relación que se quiere ocultar hasta el infinito es aquella que deja menos pistas, es decir, la que no necesita de cama ni habitación. Así sucede con la protagonista y su amante, el cual no desea más que realizar el amor rápido y sin que quede constancia, allí donde sea en el coche mismo. Ella, se lo pasa bien sin preocuparse por poner trabas a un posible embarazo. Cuando sucede, lo tiene claro:no quiere tenerlo, pero las leyes le obligan a realizar lo contrario. Ante esta situación, se hace complicado encontrar los medicamentos que le faciliten el aborto. Su estado de abatimiento y apatía es tal que le importa un carajo lo que le expliquen en el instituto. La adolescente siente vértigo por utilizar unas pastillas prohibidas en el mercado clandestino, pero el tiempo apremia y las dudas son muchas. Todo es un secreto, pero ella lo lleva por dentro: la ansiedad de lo desconocido. Nadie sabe de su estado excepto su amiga y mediante los consejos del ordenador proponen un plan para el próximo fin de semana. Por otra parte, la situación en casa es angustiosa con una madre que no trabaja ni tiene ganas de encontrar trabajo y menos de salir, relacionarse. Sin embargo, ahora hay cambio de planes, el chico que ha mantenido relaciones y en principio es el padre, como está casado y con hijos le facilita una clínica clandestina para realizar el aborto. La incertidumbre de la situación se apodera de la protagonista y queda desamparada a su destino. Todo se lo ponen muy sencillo, pero ella está pasando un mal trago. En definitiva, muestra la soledad y el miedo a lo desconocido que se ve abocada una adolescente ante el aborto.

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