Panamá

Título original Panama

Año                  2015

Duración         105 minutos

Director            Pavle Vuckovic

Guión               Pavle Vuckovic, Jelene Vuksanovic

Música            Milan SV. Djurdjevic

Fotografía       Djordje Arambasic

Reparto           Slaven Doslo, Jovana Stojiljkovic, Nebojsa Milovanovic,

                         Jelisaveta Orasanin, Tamara Dragicevic, Aleksandar

                         Djurica, Branka Pijic. 

Panamá de Pavle Vuckovic  se proyectó fuera de concurso en Cannes 2014. Muestra una historia de amor imposible  entre dos jóvenes.  Habla de la búsqueda de esa pareja que te pueda complacer tanto en la cama como sentimentalmente. Milán es un joven estudiante que conoce a Maja y entabla una relación , eso sí, se imponen la condición mutuamente de que sea una relación abierta con la posibilidad de enrollarse con otra persona. Libres para mantener relaciones aparte de la suya. Hoy estoy contigo y mañana con otro. El objetivo es ligar . Si llega el caso, con una ración de cama sin más compromiso.

La película está contada desde el punto de vista de los hombres. Ahí es donde se muestra ese punto  un tanto machista donde dos amigos compiten a ver quien de los dos consigue llevarse a la cama a más tías.  El director se siente como pez en el agua con los protagonistas y les da un papel principal. Diría que se coloca de su parte porque los entiende más y se siente más identificado, en cambio, a las mujeres les da un papel secundario, como enigmático, quizá sea porque desconoce menos su interioridad su forma de pensar y les da un papel de misterio, como si detrás de la protagonista se escondiera algún motivo extraño para ocultarlo. Éste es uno de los subtemas que acompañan toda la cinta: las protagonistas campan a su rollo sin que el espectador sepa muy bien qué llevan entre manos. El hombre muestra su disposición a ligar y sobre todo a no querer enrollarse de por vida con el personaje, pero la situación se complica en el momento en que él se ha enamorado y afloran los celos. Ahora resulta que quien no puede pasar sin verla es él que se mosquea de ver que cuelga videos en Internet de sus farras al margen de él. Los celos son los peores amigos del hombre y el protagonista empieza a ver cosas que no le gustan, verdad o imaginación de una mente posesiva. El hilo conductor de la trama sigue por los mismos derroteros: la pareja de amigos que se confiesan sus ligues. Sin embargo, ya no es eso lo que le interesa sino poseerla para él solo, ya no le gusta el juego de su amigo de ver si se ha tirado a más o menos tías, porque ahora se ha enamorado y no sabe como solucionar el problema que mantiene con ella y consigo mismo. La protagonista sigue en su línea negando cualquier acusación de su novio, pero ya está hasta el coco de aguantarlo. En definitiva, Milán muestra una posición prepotente con la necesidad de que ella le corresponda con fidelidad aunque él dé sus tiritos con otras chicas no los tiene en cuenta. Al final, la historia se queda abierta como la misma relación  a una interpretación propia del espectador.