Expertos en crisis

Título original Our Brand Is Crisis

Año                 2015

Duración         107 minutos

País                 Estados Unidos

Director           David Gordon Green

Guión              Peter Straughan

Música            David Wingo

Fotografía       Tim Orr

Reparto           Sandra Bullock, Billy Bod Thornton, Anthony

                         Mackie, Joaquim de Almeida, Ann Dowd,

                        Scoot McNairy, Zoe Kazan, Sam Medina,

                        Starlette Miariaunili, Carmela Zumbado, John

                        L. Armijo, Nancy Castro, Matilda Del Toro,

                        Nina León, Michelle Torres. 



“Expertos en crisis” de David Gordon Green se sumerge en las entrañas de una campaña electoral en Bolivia ( en España, elecciones hasta el coco) . Muestra el entramado que se mueve en torno al candidato a presidente y la única consigna es la de ganar las elecciones a toda costa. La idea surge de un documental “ Our brand is crisis”  de 2005 que George Clooney quiso adaptar años posteriores, pero que se quedó en nada. La trama gira en torno a una ex consultora política llamada Jane Bodine ( una Sandra Bullock que se saca de encima esos papeles de comedia fingidos donde no se la cree nadie y toma una actitud brillante de asesora política enérgica y resolutiva). Su excelente actuación hace que te creas el resto de la cinta: las zancadillas que se dan entre asesores para conseguir la victoria, los trapicheos sucios que se sacan de la manga o los desentierran de pasados casi de infancia. La satisfacción de las subida de las encuestas respecto a las previsiones votación es una acicate para continuar con el juego macabro de llevar al poder a un tirano del pueblo que no tardará en engañarlos el día siguiente de su mandato.

La película retrata los días anteriores a unas elecciones en Bolivia y las trampas que se dan entre sí los asesores de dos partidos. Su oponente que se sabe ganador, descansa confiado en sus posibilidades. En cambio, su rival, Sandra, que parte desde una posición alejada de los puestos de victoria, se esfuerza con todos los medios a su alcance para subir sus estadísticas. Sabe aprovechar las circunstancias que suceden a su alrededor para captar la atención de los votantes. La situación no es sencilla, pues su candidato es el peor valorado por un pasado dictatorial que no le facilitará las cosas, pero las adversidades se toman desde una óptica positiva y se argumenta que es la única solución ante la crisis galopante. Así, por ejemplo, el candidato de ninguna manera se adaptará a unas condiciones y unas normas sino que será al revés las normas se acoplarán a su manera de pensar, de esta forma los discursos y la espontaneidad serán más reales y más cercanos al pueblo. Así, por ejemplo, si el contrario le prepara una emboscada con un espontáneo que se pasa el cordón de seguridad y le fríe de una hostia un huevo en la frente y la respuesta,ante la situación comprometida, es de un derechazo al rostro. No hay que preocuparse por la violencia sino que se tomará de manera positiva.Intentan cambiar el enfoque violento: esto no es más que una acción de fuerza y de seriedad y de cortar las situaciones con firmeza, nada de disculpas blandas sino que si el candidato ha reaccionado así es porque tiene su manera más eficaz de cortar la violencia con aplomo y hay que defenderla. Lo contrario sería ir a un campo de disculpas y una muerte electoral. La Campaña está plagada de zancadillas ( divertida carrera de autobuses presidenciales, de vértigo), desde sacar historias del pasado como que el candidato tiene amantes hasta que se asoma a unas congregaciones sectarias. Sin embargo, estas informaciones impopulares se les da la vuelta y se las adapta a un punto sensible. Con ello se consigue que las encuestas del candidato que partía en desventaja  se coloquen en primeras posiciones. Con todo, la película es un fiel reflejo de las artimañas que se gastan en cualquier país democrático, donde se producen una sarta de mentiras y engaños electorales con tal de conseguir el voto ansiado. En definitiva, la  consultora  de marketing electoral tiene como fin alcanzar la victoria sin preocuparse de las repercusiones posteriores. Esa no es su responsabilidad. Sin embargo,  en su inconsciente asoma un estado de culpa de vértigo porque lo que se ha conseguido no era lo más justo. Y ella se siente culpable. Queda en el aire una frase en clave: " si no te gusta el camino que sigues, empieza a construir otro".