Divinas

Título original Divines

Año                  2016

Duración          105 minutos
       
País                  Francia

Director           Houda Benyamina

Guión              Houda Benyamina, Romain Compingt

Música            Demusmaker

Fotografía       Julien Poupard

Reparto           Oulaya Amamra, Déborah Lukumuena,

                        Kevin Mishel, Jisca Kalvanda, Yasin

                        Houicha, Majdouline Idrissi, Bass Dhem

                        Farid Larbi, Maryama Soumane, Wilfried

                        Romoli, Tania Dessources, Mounir 

                        Amamra, Samir Zbrouki.


                        
"Divinas" ( Cámara de Oro, mejor ópera prima, en el festival de Cannes 2016 ) de Houda Benyamina cuenta la vida de una chica marginal, Oulaya Amamra, 

nada nuevo en el horizonte, que decide tomar un camino diferente en su vida. La vida de sacrificios en los estudios lleva a la esclavitud del sistema y a ser pobre como las ratas el resto de tus días. Por eso, es mejor llegar al dinero fácil por otros caminos, aunque ello acarree alguna que otra hostia.

 Es la típica historia de inconformismo, de insatisfacción del adolescente que ve un futuro muy negro a su alrededor. Se ha contada en muchas ocasiones, pero mantiene su frescura. Así, por ejemplo, lo hemos visto en, "Girlhood" de Célime Sciamma donde la calle es el lugar perfecto para moverse en plena libertad, allí se consigue triunfar, nada de instituto y una vida de penalidades como sus propios padres, de la misma manera ocurre en "A cambio de nada" de Daniel Guzmán ( Goya 2015 a mejor director novel) aquí son dos chicos en lugar de chicas que pretenden vivir al margen del sistema y lo que consiguen es adentrarse en  las mafias. Con todo, vemos la insatisfacción y el lugar que llegarán las jóvenes en ese camino de trampas que les trae la droga. 



La protagonista es una adolescente que prefiere que le rompan la jeta antes que doblarse al sistema burocrático del curro. Por eso, se pasa a la vida fácil de ganar dinero dentro del mundo de las drogas, del vicio. Así, deja atrás el instituto y los cuentos de los adultos que quieren adoctrinarla para entrar en el sistema laboral. Se lo pasa pipa con su amiga mientras roba en el supermercado y luego vende el producto en la calle para sacar una pasta fácil. Les gusta ocupar el tiempo en divertirse en la calle y meterse en el mundo del tráfico de la droga donde se gana una pasta fácil. Todo viene dado, como siempre, por una familia inexistente donde la madre malvive en un mundo del alcohol y el desfase completo. Por eso, su objetivo es triunfar de una manera rápida, aunque para ello se tenga que llevar una de hostias que flipas. Con todo, la adolescencia da para mucho, incluso hay tiempo para enamorarse. En definitiva, un tema demasiado trillado y con pocas novedades, se ve con buenos ojos, pero deja un un poso efímero, se olvida rápido, vamos.