Bar Bahar. Entre dos mundos

Título original Bar bahr

Año                2016

Duración        96 minutos

País               Israel

Director          Maysaloun Hamoud

Guión            Maysaloun Hamoud

Música          Mg Saad

Fotografía     Itay Gross

Reparto        Mouna Hawa, Shaden Kanboura

                     Sana Jammalieh


"Bar Bahr. Entre dos mundos" ( Premio “Otro mirada” festival de San Sebastian 2016) de la palestina Maysaloun Hamoud habla de la libertad de las mujeres en una sociedad machista donde se encuentran atrapadas por la tradición machista y saltarse las normas no está bien visto por el colectivo que les rodea. Las tres compañeras ( Mouna Hawa, personaje principal,

con su melena aleonada, se niega a pasar por el tubo de una sociedad machista y se enfrenta contra las piezas que frenan la libertad de la mujer) de piso se encuentran en situaciones complejas por el hecho de ser mujer y moverse en un ambiente reprimido, pero ni las hostilidades del entorno ni la situación compleja les hará echarse atrás en sus convicciones de igualdad.Frente a ellas se encuentra las costumbres de siempre y sobre todo la principal de ellas: no hagas nada que pueda molestar al hombre; sé su sierva y su esclava, porque él manda sobre ti. Así las cosas, la familia marcará el camino y el destino de la hija, sin que ésta tenga la menor oportunidad de soltar palabra ante su futuro. Todavía más, si surgen detalles de una sexualidad no admitida: 

Sana Jammalieh, la otra inquilina, no se le perdona su condición de lesbiana. Además, las relaciones matrimoniales se amañan entre los padres y el futuro marido se comporta de manera exquisita en las comidas familiares, con suma cordialidad, pero frente a su pareja  puede aparecer el  animal que será en el futuro su marido durante toda su vida. Por si no fuera suficiente, la recién llegada,

Shaden Kanboura, está comprometido con un novio que abusa de ella y la denigra constantemente. Recuerda, en parte, cinta "Mustang" de Deniz Gamze Ergüven donde las niñas eran criadas con una cultura de protección y reclusión o a "Fátima" de Philippe Faucon donde los conflictos con una madre tradicional chocan constantemente con unas hijas que ven el mundo de otro modo. En fin, un grito a la libertad de la mujer en Tel Aviv donde las tradiciones se clavan como lanzas en los corazones de los humanos. Un película tan repetida como obligada.

La historia de tres mujeres que comparten piso y están  inmersas en una sociedad con conflicto permanente. Su destino ya casi está escrito desde el momento en que nacen: se casarán con un marido que elija el padre de familia, aunque éste sea un violento. (Aparte del tema central, se muestran pequeños matices del conflicto palestino: no dejan hablar en árabe dentro de las cocinas de un restaurante porque puede molestar a los clientes). Así pues, volviendo al tema, el novio de la inquilina recién llegada es muy especial, pues la quiere para él en cautividad. Nada de trabajar por su cuenta y debe volver a casa cuanto antes, para estar con su hombre. Con un sueldo es suficiente para vivir y ella que se encargue del cuidado de los hijos como ha ocurrido tradicionalmente durante toda la vida. Sin embargo, aquella casa en compañía de jóvenes con ganas de juerga no es el lugar más idóneo para la recién llegada, pero al final será su salvavidas de salvación. Se suceden diálogos enfrentados entre una forma de pensar tradicional y otra más abierta. La cuestión determinante se presenta cuando le preguntan a la recién llegada al piso si realmente ese chico es el que  quiere estar unido durante toda su vida ( después de ver el carácter déspota que mantiene con su compañera) a lo que no sabe qué contestar. Ella solo entiende que viene de buena familia y que el amor llega con el roce. En este ambiente, se suceden las diferencias entre ellas, mientras que una está más que acostumbrada a cocinar para su novio ( porque esa es la tradición que le han enseñado de pequeña) la otra le resulta una tortura y no sabe por dónde empezar. Las incompetencias son mutuas porque ésta es incapaz de fumar o bailar porque son tabúes o tomar cerveza con otros hombres que no sean el suyo. Así pues, mientras unas se divierten con juergas con sus amigas, la otra está supeditada a los caprichos del novio: que haga todo lo que le ordene, incluso a violarla si le apetece sin que ella lo consienta. Ese será el punto de inflexión en que la nueva chica cambiará de parecer y aborrecerá a un novio que la maltrata. Sabe que el futuro que le espera no será muy esperanzador. Por eso, prefiere tender la mano por ese nuevo camino que se le ofrece, ese aire fresco de libertad que se cuela dentro del apartamento de las otras compañeras con una visión de la vida diferentes. En definitiva, una película necesaria donde se refleja la intolerancia y el machismo rancio.